Extraño destino ♥ ★ [Nick Jonas y Tu]

Capítulo 3:

Me desperté por la mañana cuando entraba el sol por mi ventana, ¿Cuánto habre dormido?, terminé lo que me faltaba acomodar de la última valija y bajé al living. Que incómodo que era estar en esa casa sin conocerlos... Hoy era domingo, comenzaría mañana a trabajar por lo que hoy tendría el día libre. Como decía, baje al living y no había nadie por lo que me asome a la cocina y allí estaba Marta preparando el desayuno.

-Hola –Saludé sonriéndole, ella también lo hizo- ¿Quieres que te ayude?
-No, muchas gracias pero no hace falta, tu siéntate y ya te sirvo. – Dijo mientras seguía cocinando – ¿Qué tal has dormido?
-Muy bien, gracias
-Me alegro querida –Dijo con una sonrisa amable mientras me servía el desayuno – Si quieres más me avisas. Los chicos se despiertan más tarde. Por la tarde podrías ir a dar un paseo así conoces un poco la ciudad, yo tengo que salir pero me llevo a Micaela asique no te preocupes.
-Si, me gustaría conocer un poco, seguro que salgo esta tarde si no me necesitas.
-Oh, no querida, tomate este día para descansar y conocer. Le diré a Alex que te acompañe así te enseña el lugar.
-No, no es necesario, seguro él ya tiene otro planes –Dije avergonzada. 
-No, no te preocupes –dijo guiñándome el ojo mientras terminaba de desayunar.– Ve has lo que quieras. Puedes mirar tele, jugar en la computadora, bañarte, dormir o ir a la piscina. Hoy despreocúpate...
-Si, gracias –Le sonreí como agradeciciento ante su amabilidad y me dirigí a bañarme pero noté que no habían toallas por lo que salí de mi habitación para pedir una, al salir de mi cuarto note que Alex estaba saliendo del suyo el cual estaba al lado del mío, se notaba que recién se despertaba ya que tenía cara de dormido
-Hola –Dijo adormilado.
-Hola. 
-Como dormiste? –Preguntó llevándose la mano a la cabeza.
-Muy bien
-Eres madrugadora por lo que veo –Dijo riendo, yo también reí. 
-No, es el cambio de horarios –Confesé – ¿Tu como has dormido?
-Bien por suerte, recién me despierto e iba por el desayuno.. ¿Ya desayunaste?
-Si, desayune con tu madre.
-Ah bueno. –Me sonrió ligeramente – Bueno, voy a desayunar... - Dijo siguiendo con su camino.
-Em Alex –Detuvo su paso y volteó a verme– Es que quería bañarme y no encontré ninguna toalla y me preguntaba si...
-Oh nos olvidamos de llevarte algunas, disculpa. Ven –Se dirigió a una habitación – Veras, aquí vas a encontrar todo lo que necesites como shampoo, acondicionador jabón y eso, bueno, no todo pero bastante –Sacó una toalla y me la extendió. 
-Gracias –Me ruborice y la tomé, él lo notó y me sonrió. 
-Cuando quieras –Dijo mientras me iba hacia mi habitación, ésta tenia baño propio asique ingrese y tomé un agradable baño, al salir seleccione la ropa que me pondría, desenredé mi cabello y salí de lo que era mi cuarto.
Caminé por el gran pasillo y bajé las escaleras hasta llegar al living, estaba Micaela mirando los dibujitos, en la cocina se encontraba Marta haciendo de comer y en el patio estaba Alex por lo que me senté en el living al lado de Micaela mientras ella no despegaba la mirada de la televisión.

-Que miras? –Le pregunte dudosa, me dijo el nombre del programa pero realmente ni lo conocía, no sabía que decirle a aquella niña asique solo me quede en silencio mirando el televisor mientras pensaba en que estarían haciendo mis padres.
-¿_____? –Gritaron desde la cocina sacándome del trance que provocaron mis pensamientos.
-¿Si? –Grité mientras me levantaba y me dirigía hacia donde ella estaba.
-No me harías un favor?
-Si, como no señora...
-Dime Marta –Asentí apenada – Necesito que le digas a Alex que me compre lo que le escribí en esta lista, por favor -Dijo extendiéndomela.
-Te diría de comprártelas yo pero realmente no se dónde ir.
-No hay problema, de a poco iras conociendo.
-Ahora le digo que vaya. –Me dirigí hacia el patio en busca de Alex quien estaba recostado en una reposera sin remera mientras escuchaba música con sus ojos cerrados, me detuve a verlo en silencio, tenía el físico bien marcado, su tono de piel estaba tomando un bronceado ideal. Comenzó a sonarme el celular, pegué un salto del susto y lleve mi mano a mi pecho como síntoma de ello, lo silencie y miré el identificador de llamadas, era mi madre... Miré a Alex y se encontraba mirándome sin los auriculares puestos, soltó una risa divertida al verme reaccionar así; me sonroje al pensar que se dio cuenta que lo estaba observando – Emm... yoo  –Balbuceé mientras buscaba que decir. 
-¿Me estabas espiando? –Preguntó riendo. 
-No, no... Yo... Venía a... Tu mama dijo que te diera esto. –Le entregué la lista mientras evitaba mirarle– Quiere que vayas a comprar esas cosas. –Resoplo enojado mientras miraba la lista de cosas.
-¿Ahora quiere que vaya? –Asentí – Bueno... -Se levantó, recogió sus cosas y entro a la casa. Yo por mi lado le devolví la llamada a mi mama y le conté como iban las cosas.