9° Eres un tonto

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-¿Qué pasa? de hecho... aun no ha llegado John... no se puede tomar la libertad de faltar... faltan unos meses para salir.

-Creo que está enfermo... y no pasa nada, solo saldremos un rato.

En ese momento entro el Rector y con el entro una secretaria.

-Solo venimos a dar un anuncio... el día de hoy no tendrán clases, hasta el lunes tendrán clases normales, el motivo es porque sus profesores tenían que faltar hoy.

-¿Por qué faltaron? -un compañero que no conocía levanto la mano, el rector se puso incomodo con su pregunta.

-Esa es toda la información de hoy.

                                                         ***

Inmediatamente que terminaron las clases Salí corriendo hacia la cafetería de la familia de Alexis, no sabía él porque me había citado, pero sé que él sabe lo que está pasando o sabe algo.

Antes de que me fuera Emily intento hablarme pero yo solo le dije que tenía varios asuntos por resolver, que la hablaría cuando pueda, lo bueno de tenerla como amiga es que realmente ella es muy comprensiva e intentaba de entenderme, pero eso no la cambiaría por nada del mundo.

Camine lo más rápido que podía para llegar antes que Alexis, pero cuando llegue el estaba ahí, estaba sentado en una de las mesas que hay en el aire libre, estaba bebiendo algo que parecía té helado y al verme se paró de su silla y me hizo seña que me sentara con él, ambos nos sentamos y el dio un largo sorbo de su té helado.

-veo que te has vuelto… ¿Punk? ¿Emo? –me dijo con algo de ironía en su tono de voz.

-Gótica es la palabra que buscas Álex, y no, no me he vuelto gótica, ni punk, ni emo, solo… complazco a alguien portando esta vestimenta –le digo tratando de sonar paciente.

-Lo sé, fue Dave quien te dio esas ropas ¿O me equivoco? –lo dijo tomando un sorbo de su té.

-¿Cómo es que sabes eso? –le grite parándome de mi asiento, me preocupa que el sepa más de lo que debería de saber.

-¿Aun no te has dado cuenta Rosse? –Esta vez bebió un sorbo más largo –por favor toma asiento no armes un escándalo aquí.

-¿Quién eres? –le dije con un tono lleno de ira, sentí como mis vectores salían desde mis entrañas y se acercaban lentamente al cuello de Alexis.

-No querrás matarme ahora, créeme, además tu sabes quién soy, Alexis, tu amigo un Psíquico, alguien que te conviene tenerlo con vida… ahora Rosse, cálmate y pide algo para beber, la casa invita –sus palabras tienen un poder sorprendente, inmediatamente me siento y un mesero se acerca a nosotros y me trae una bebida.

-Realmente… eres un psíquico… -quizás eso explique porque a veces él sabe que hacer o simplemente sabe lo que pienso.

«Claro que lo soy, soy como tú, pero con la diferencia que yo nací con esto… tu lo obtuviste con una alteración genética»

-¿Qué rayos acabas de hacer?

-Te acabo de hablar mentalmente, realmente esto sirve cuando no quieres que alguien te escuche, ahora hablemos de ti, se que quieres respuestas, yo te podre dar algunas… pero antes… te debo de decir que te debes de cuidar… estas pisando terreno maldito.

-No hay nada mas maldito que el tipo que me hizo esto… -lo solté entre dientes, tan solo pensar que yo podría ser una persona realmente normal me llena de mucho coraje al saber que eso ya no podrá ser posible, y todo porque el tipo que me hizo esto quiso jugar a ser dios, quiere ser un dios, le daré lo que la encarnación de dios tuvo.

Poder de sangreWhere stories live. Discover now