21- La ciudad

18 4 12
                                    

Abrí los ojos. Lo primero que ví fue un cielo estrellado. Después, copas de árboles. Me dolía la cabeza. Y el torso. Y los brazos y las piernas. Básicamente estaba destrozada físicamente.

-¿Donde estoy? - conseguí musitar-

Una figura se acercó a mí. Se sentó a mi lado.

-Te has despertado. Bueno, ya era hora. Ni que fueras una marmota en invierno.

Ah, la sombra. Estaba muy confusa. Empecé a recordar lo sucedido, pero eso solo me confundió más. Me toqué los labios. Por lo visto la sombra me había deshecho el hechizo silenciador.

-Bien, supongo que te debo una explicación.

Miré a la sombra. Estaba llena de sangre y vendas. Su ojo derecho llevaba un parche. Su mano izquierda estaba vendada hasta la punta de los dedos. También en el cuello habían vendas.

La sombra notó que la observaba.

-Eh, también te explicaré esto de las vendas. Y la sangre. Entre las tres semanas que llevas inconsciente han pasado varias cosas. - de lo veía incómodo - supongo que iremos a la ciudad primero, y así será más fácil de entender.

Antes de que pudiera decir nada, ya estábamos volando. La sombra, me había cogido por el brazo. Mi hombro me dolía como nunca, pero intenté aguantar.

En un momento los árboles empezaron a desaparecer. Y el paisaje se empezó a volver gris.

Abrí la boca, alucinando, pero tragué un montón de cenizas. Empecé a toser, pero solo tragué más cenizas.

-Haha, looser - se rió la sombra, antes de tragar cenizas y llegar al mismo problema-

Entre toses, aterrizamos. A la mínima de tocar suelo, me dejé caer. Acto erróneo, porque acabé con varios morados.

La sombra me tendió una mascara de gas, como las de las películas.

-Eh, y esto...? - comenté por lo bajo-

-Bueno, eso te servirá para respirar, a menos que quieras morir intoxicada.

Me puse la máscara, desconfiando. Al fin y al cabo esa criatura planeaba matarme, no debo confiar en ella. Igual ya me estaba ahogando en cenizas y humo, así que eso era incluso menos arriesgado.

Empecé a respirar bien.
Mis ojos me dolían y picaban, ya que la máscara no los tapaba, y el humo los irritaba.

-Oye, ¿y tú no te pondrás una mascara? - comenté mirando a la sombra-

-Duh, soy un cambia formas, puedo modificar mis pulmones para que no me afecte. Estos humanos, cuestionando a seres superiores.

Aunque la sombra intentaba sonar como siempre, algo no cuadraba. Estaba débil y alicaído.

-Eh... ¿Donde estamos? - pregunté-

-En la ciudad donde vives. O lo que queda de ella.

Miré a mi alrededor, forzando mis ojos a abrirse al máximo.

Pude ver algo que parecían edificios caídos. Ahogué un grito cuando reconocí un árbol chamuscado, cuya forma era retorcida y enfermiza. Estábamos en el patio del colegio.

~Tarde un poco más de lo habitual en publicar, perdón. Bien, creo que por fin estamos aproximándonos a el final. Seguramente esto no pasará de 10 capítulos más. Eh dudo que publique antes de la semana que viene, ya que ahora viene una parte bastante larga e importante de la historia. Bueno, ¡muchas gracias por seguir leyendo!

Alicia Y La SombraWhere stories live. Discover now