8-La normalidad se derrumba

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~Bueno, ahora empieza la historia en sí (hasta ahora era una especie de introducción), ¡espero que les guste!

Juraría que estaba allí hace un momento. John estaba en la clase. Sentado en la mesa del profesor.

Pero me giré y ya no estaba. Se había volatilizado...? No era posible saltar pro la ventana, porque era un quinto piso.

Por si acaso miré, pero no había nada. Me fuí a casa muy confusa.

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Al día siguiente John no fue a la escuela.

Lo bueno es que me libré del castigo porque tenía que vigilar, aunque a los cinco mejores no les gustó.
Bueno, excepto a Lucía.

Lo malo es que John había desaparecido.

Intenté calmarme diciéndome que estaba enfermo.

Lucía notó que estaba nerviosa.

-Ali, ¿estás bien?

-No.

En realidad admito que no me acababa de preocupar por John en aquel entonces.
Estaba preocupada por mí.

Si realmente había desaparecido, yo era la última en verlo, creía.

Pero oh no, lo peor aún no había llegado.

Por la tarde pasé lista, y intenté recordar algunos nombres.

Todos se pusieron a limpiar, y yo hice la tarea de John, que era apagar el ordenador de la clase.

Al final la única que quedó fue una niña rubia. Al acabar, se fue a un rincón a llorar.

-Eh... Que... ¿Que te pasa? - le pregunté-

-Alicia... No quiero ir a casa... Allá hay una sombra rara que sale por la mañana... Me dice cosas terribles al oído... Me quedo petrificada del miedo... Duermo mal... Y tengo la sensación de que me sigue hasta el mediodía...

-Ummmm... Esto... - no tenía ni idea de que decir ni pensar-

-Na-nadie me cree - sollozó- todos me dicen que son imaginaciones mías...

-Bueno, esto... Anna... Es hora de ir a casa...

Le ayudé a levantarse, y la acompañé hasta la puerta del colegio.

Durante el corto camino estuvo llorando y susurrando «no quiero no quiero», pero no ofreció resistencia.

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Llegué a casa muy confusa. Para tranquilizarme me preparé una limonada.

Subí a mi habitación y me bebí la limonada. Me puse música con mucho volumen y intenté no pensar en lo que pasó ayer y hoy.

Media hora más tarde llegó mi madre con mi hermana pequeña, Naia.
Las saludé y me senté en el sofá, y prendí una película de terror.

-Alicia, no puedes ver películas de terror frente a Naia - me dijo mi madre-

Y acto seguido Naia me quitó el mando y cambio de canal, dejando a Peppa Pig en la tele.

No reaccioné. No sentía emoción alguna.

A las ocho nos sentamos a cenar. Había pizza. Normalmente me alegraría, pero me dió igual.

En un momento de la cena, mi madre me dijo:

-Hoy me ha llamado la madre de John. Quiere saber si lo has visto en clases hoy. No sabe donde está

Me sobresalté.

-¿Des de cuando no lo ve? - dije preocupada-

-Des de ayer por la mañana cielo. No volvió a casa por la tarde. ¿Sabes algo?

-Eh... No... Lo ví ayer por la tarde la última vez... Me fuí antes...

Al acabar de cenar me fuí corriendo hacia mi habitación.

Me estiré en la cama. No era como si John me hubiese caído bien (más bien lo contrario) pero igual me preocupé.

Al final caí dormida, y soñé con sombras y gente desapareciendo.

Alicia Y La SombraWhere stories live. Discover now