11- La Búsqueda

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Anna no estaba en el patio.

Al principio no nos preocupamos, porque hay alumnos que van a la biblioteca, o que se quedan en clase.

El problema es que cuando empezaron las clases de la tarde Anna no estaba.

Al preguntarle al profesor, este dijo que no se le había notificado que Anna se había ido del instituto.

Después de clases, fuimos a buscarla. Terry sabía dónde vivía, y se unió a la búsqueda.

-Oye, ¿como sabes donde vive, y toda esa información personal sobre Anna? - preguntó Lucía, desconfiada-

-Anna y yo somos amigos de la infancia. Nos conocimos por ser vecinos.

-Ah vale... - dijo Lucía, aunque aún lo miraba desconfiada-

-¡Deja de mirarme como si pensaras que soy un acosador! - le dijo ofendido-

No pude evitar reír un poco. Estaba bastante segura que eso era lo que pensaba Lucía.

Llegamos a una casa. Tenía dos pisos y un jardín un poco mal cuidado.

Llamamos al timbre. Dentro de un minuto nos abrió una mujer.

Era alta, rubia y tenía unos ojos marrones. Llevaba un delantal bastante sucio, y se la veía algo apurada.

-Esto... ¿Señora Quilez...? - intenté presentarme- soy Alicia García, y soy compañera de clase de su hija. Queríamos saber si hoy vino a casa.

-¿¡Que!? ¡Creía que se había quedado para después de clases! ¿Saben algo? ¿Cuando la vieron por última vez?

-¡Un momento! - la interrumpió Lucía- No sabemos nada, no la vemos desde el recreo del mediodía, y el colegio no sabe nada.

La madre de Anna parecía a punto de gritarnos. El ambiente se puso increíblemente tenso.

Al final la madre de Anna logro balbucear algo y se fue a dentro de casa, casi corriendo.

Nosotros volvimos, sin decir nada, ni mirarnos. Al final nos separamos en un cruce de caminos, sin despedirnos.

Al lado de casa ví colgado un cartel que hablaba sobre la desaparición de John.

Llegué a casa y me tiré en mi cama. No sentía emoción alguna. ¿Sentiría algo otra vez?

Entonces me llamaron al teléfono.
Al responder identifiqué la voz de Anna.

-Alicia, se que es la sombra.

Iba a responder algo, pero me colgó enseguida.

ANNA POV

Era terrible. Estaba en el sótano. Y oí la voz de la sombra, que ya reconocía.

-Anna, Anna, Anna. - me dijo al oído lentamente-

Me giré horrorizada. En vez de una sombra había una criatura.

Me sonrió. Tenía unos dientes horriblemente puntiagudos.

-Anna, tú sabes que todo es tu culpa. Se acabó para tí.

Inspire. Si, lo sabía. Sabía que todo esto pasaría, y que acabaría así.
Sin que la criatura se diera cuenta me hice un corte en el dedo y escribí con la sangre en la mesa.

Entonces se acercó a mí. Aunque no serviría de nada grité. Desesperada.

La sombra sonrió. Eso fue lo último que ví antes de desmayarme.

Alicia Y La SombraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora