5- La pelea

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Sentí un fuerte golpe en mi mejilla derecha. Sentí el calor del choque. Oí unas risas. Por un momento había perdido la noción de la realidad.

De repente me encontré en el despacho del director del colegio.

-¿Señorita García, porqué golpeó a esos chicos?

¿Golpear? ¿Yo? Aún estaba confusa, y no me acordaba de lo que había pasado.

Primero iba de camino al colegio. En el vestíbulo me pararon unos chicos. De repente me golpearon y se rieron.
¿Que había hecho yo?

Intenté recordar.

-Señorita García. ¿Me puede contestar? - insistió el director.

Me acordé.

Como acto de auto defensa golpeé a los dos chicos. Y no recuerdo que hubiese sido una vez, o que me hubiese controlado.

Estaba en un problema.

Intenté contestar.

-Señor director, lo hice porque me pegaron primero, y para que pararán tenía que defenderme.

Ya. Sabía que eso no serviría. Lo que debería hacer es apartarme e informar al profesor, y bla bla bla.

Pero eso no es siempre tan fácil. Aún siendo dos, no hubiese podido huir.

-Eso está mal señorita García, lo que deberías haber hecho es... ¿García me estás escuchando?

-Eh... Si, claro señor director. - mentí - le estoy escuchando.

-Muy bien, te caen dos semanas de castigo, estarás encargada de limpiar las clases después de el timbre.

Me indigné. Era totalmente injusto. Pero si decía algo sería peor.

-De acuerdo señor director.

Me despedí y me fuí. Una vez fuera del despacho miré a mi reloj, y ví que ya eran las nueve.

Rápidamente, fui a clase de ciencias.
Al sentarme al lado de Lucía está me susurró:

-Psst, Alicia, ¿Que ha pasado? Corren rumores muy raros. Un niño me ha dicho que te has metido en una pelea.

-Bueno, eso ha sido lo que ha pasado... Estoy castigada por dos semanas.

-¿¡Cómo?!

Sacudí la cabeza y me giré hacia la ventana, como siempre que no quería hablar.

Al acabar la clase Lucía me volvió a hablar.

-Alicia, ¿sabes qué? ¡Ya se quién te votó!

-¿En serio?

-¡Si! Mira, han sido Anna, Tomás, Lía, Tina y... Esa panda de abusones - dijo señalando a unos niños.

¿¡Que?! ¡Entre ellos estaban los niños que me habían pegado está mañana!

Algo ni iba bien. Iba muy mal. Horrible. Pésimo. Fatal.

Le expliqué a Lucía la situación.

-Hummm... Es raro, no lo niego. Pero quizá es una manera de buscar problemas, no? He oído que como delegada tienes varios deberes especiales.

-Pero ¿Porqué eso me debería traer problemas?

-No lo sé.

-Bueno, Alicia, como sea, pase lo que pase yo estaré ahí para ayudarte, no lo olvides.

Y por segunda vez des de que hablaba con Lucía, sentí como si algo brotara en mi interior.

Alicia Y La SombraOnde histórias criam vida. Descubra agora