Un puesto para mí | Baekhyun y tú.

"Déjame libre".

Capítulo 41: "Déjame libre"

Narrador omnisciente.

Baekhyun bajó del taxi con la mente que se iba a encontrar a ___, ya que le pidió disculpas. No creía que ella tomará consciencia tan rápido.

Entró a la cafetería, con muy poca gente ya que era de madrugada. Vio a una chica sentada de espalda. Automáticamente supo que era su novia.

—Ves que tenía yo la razón —dijo él seguro hasta que vio la verdadera persona.

—Tanto tiempo, Baekhyun —habló Sara.

—Tú... ¿Qué haces aquí? ¿Por qué me engañaste?

—Baekhyun, tenía que hacerlo...

—Entre nosotros no hay nada que hablar —repuso dando pasos adelanté para irse.

—¡Mientes! —Contestó—. Si en verdad ya no me amas... dejemos las cosas claras —comentó con un hilo en la voz.

Él al escucharlo, se dio la vuelta y miró fijamente. Se dio por rendido, sentándose para escucharla.

—Perdona por hacerme pasar. Era la única forma que vinieras —excusó.

—¿Cómo supiste que era su cafetería favorito? —Preguntó curioso pero a la vez molestó.

—Aunque no parezca la conozco. Además, también es el tuyo. Me lo dijiste.

Unos segundos de silencio se formó. Baekhyun, rompió el hielo.

—¿Qué quieres? Sinceramente no tengo animó de escuchar la misma excusa de hace meses.

—¿Quieres algo de tomar? —Preguntó dando vuelta.

Negó. Incómoda, sacó un sobre de su bolso.

El joven lanzó una mirada confuso, sin palabras.

—Míralo, quiero que me lo confirmes tu mismo —comentó Sara.

La abrió y miró sorprendido por las fotos. Aquellas fotos donde pasó las vacaciones en París con ___. En la principal, se mostraba la escena plasmada en la imagen donde le pedía matrimonio.

—¿Nos seguiste?

—Si —confesó.

Soltó un gestó irónico.

—¿Cómo se te ocurre? Lo nuest...

—¿Es verdad que te casaras con Kim ___ en un mes y medio? —Fue directa con sus ojos húmedos muy dolida, disimulando no romper esa firmeza.

Bajo la cabeza, avergonzado y lo confesó de su propia voz.

—Si. Todo es verdad.

No sabía como reaccionar, era seguro que el corazón se había roto. Nunca pensó, o quería seguir creyendo en esa promesa.

—¿La amas? —Volvió hacer otra pregunta, cada vez más fuerte para ella.

—Sara, yo...

—Baekhyun, no hables. Ni se te ocurra decir la respuesta. Creí como estúpida en la promesa que habíamos hecho —interrumpió ahora sí con lágrimas en los ojos.

—Te equivocas. Nuestro amor no iba a resultar, era por conveniencia. Fui un estúpido porque yo realmente te sigo amando —confesó también en un hilo de voz.

—No creí que mi madre te utilizará para eso, no pensé que no te iba aceptar cuando descubrió que no eras de élite.

—¿Tu crees que podríamos irnos del país y casarnos? ¿Esperar tres años para hacerlo? Porque yo no —comentó serio.