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Estuvimos en el auto aproximadamente quince minutos cuando Sam aparcó en un pequeño callejón.

Bajamos del auto y caminamos hacia un lugar muy pintoresco, se veía extremadamente acogedor. Sam puso su brazo encima de mi hombro y entramos. El lugar se llamaba "Noelle's".

Nos sentamos en una mesa para dos personas junto a la ventana. El lugar tenía una decoración tan detallada, que fácilmente podía pasar por una sala de estar. Me gustaba estar ahí.

Una mesera se nos acercó y ambos pedimos un taza de café y un pastel que se veía apetitoso.

—Hablame de ti, Rachel. Siento que sé de tu pequeña equivocación y no acerca de tu vida—dijo Sam.

—Amm, pues vivo en Francia pero soy de Estados Unidos, ya que mi papá es político. Tengo veintidós y vine aquí para pasar algo de tiempo con Beth, además de que fue una especie de regalo de cumpleaños. 

—Interesante—dijo Sam pensativo—¿y cuánto tiempo planeas quedarte?

—No lo sé, no tengo una fecha de retorno fija. Simplemente quiero disfrutar mi tiempo aquí, y cuando tenga que regresar lo haré—dije viendo como la mesera se acercaba y nos entregaba nuestra orden—¿Qué hay de ti, Sam?

—Nada especial, nena. Tengo veintitrés, nací aquí y ahora mismo estoy en la universidad—dijo encojiendose de hombros, como restándole importancia.

Después de eso charlamos un poco más mientras comíamos nuestro desayuno. Hubo un momento de silencio en el que no pude evitar pensar en Zach. Y no entendía porque.

Simplemente no salía de mi mente.

Habían pasado aproximadamente treinta minutos cuando el celular de Sam sonó, avisando que un mensaje había llegado. Lo revisó, tecleó algo rápidamente y me miró.

—Eres libre para volver a la casa de Beth. Zach acaba de escribirme avisando que acaba de salir de ahí—dijo y tomó su celular para mostrarme el mensaje. Efectivamente decía que había salido, pero también que se encontrarían con unas chicas cerca del centro. Y eso no me agradaba para nada. Negué levemente.

—¿Es en serio? No puedo creer que Beth este con alguien así—y que no pueda dejar de pensar en él, agregué mentalmente.

—Deberías hablar con ella, Rachel. Zach es mi mejor amigo, pero si Beth no hace algo al respecto, Zach lo hará. Probablemente quiera terminar con ella en cuanto conozca a alguien nueva.

Salimos de la cafetería y Sam ofreció dejarme en la casa de Beth, pero no acepté. Tenía que pensar en muchas cosas.

Tomé un taxi y le mostré la dirección que Beth me había dado. El taxista asintió y arrancó el auto.

En el trayecto a la casa de Beth no pude evitar pensar en todo lo que estaba pasando. Había apenas llegado hace un día y mi cabeza ya estaba hecha un lío.

No podía entender cómo sabiendo que lo que paso con Zach estaba mal, no salía de mi mente. Nunca me había pasado algo así.

Me había caracterizado siempre por saber cuáles eran mis límites, pero ahora no sabía que pensar. Zach me había impactado por ser tan guapo y tan espontáneo. Pero me había decepcionado al saber verdaderamente como era.

Todo esto estaba mal –el hecho de que lo bese múltiples veces, y el hecho de que no salía de mi mente– pero simplemente mi cabeza no parecía querer aceptarlo.

Llegamos después de varios minutos y le pagué al taxista con unos billetes que traía en mi bolso. Bajé del taxi y me dirigí al interior de la casa.

Al entrar, no pude evitar sorprenderme al no encontrar a nadie. Al parecer, Beth había salido.

Me dirigí a la cocina y encontré una nota pegada al refrigerador:

Rachel,

Salí a hacer las compras, y algunas cosas con respecto a mi trabajo. Llegare a la hora de la cena. Zach y Sam vienen.  Ponte linda.

-Beth.

Rodé los ojos al terminar de leer la nota. Al parecer, tendría que ver a Zach más de lo que esperaba.

Mire la hora y eran apenas las once de la mañana. Al menos tendría a Sam aquí para evitar momentos incómodos.

Tomé una lata de gaseosa de la refrigeradora y una funda de comida chatarra de la alacena. Salí de la cocina y me dispuse a caminar hacia mi habitación para matar un poco el tiempo.

Al llegar, deje la comida sobre la mesita de noche y encendí la televisión para buscar algo que ver. Abrí Netflix y puse una de las películas de Harry Potter. Mis favoritas. Tomé la comida y me dispuse a ver la película para pasar un poco el tiempo.

Me desperté sobresaltada al oír el sonido de mi celular, avisando que un mensaje había llegado. Ni siquiera me había dado cuenta de que me había quedado dormida.

Confundida tomé mi celular para leer el mensaje. Era de Sam.


Zach va en camino. Iré más tarde.

Me levante de golpe, corriendo por toda la casa para ver si Beth ya había llegado. Miré  la hora en el reloj y eran apenas las dos de la tarde.

¿Qué quería Zach aquí tan temprano?

Empecé a caminar de un lado a otro sin saber que hacer. No quería estar sola con Zach. Cerca de él no pensaba, peor si estábamos completamente solos.

Tomé mi celular y respondí el mensaje de Sam.

Estoy sola. No quiero estar con Zach.

Lo envié y esperé unos minutos hasta que respondiera, pero nada.

No sabía que hacer. Estar sola con Zach significaba peligro para mi. Y sabía perfectamente que estaba siendo la persona más egoísta de este mundo y que toda la estupida atracción que sentía por Zach estaba mal,pero  mi cabeza parecía no entenderlo.

No entendía que pasaba conmigo. ¿Por qué no quiero estar a solas con Zach, pero a la vez ansiaba que viniera? Estaba malditamente jodida de la cabeza.

Unos minutos más tarde el timbre sonó y sentí mi cuerpo tensarse inmediatamente.

Me levanté lentamente y daba pasos lentos hasta la puerta, tratando de retrasar todo tipo de contacto con Zach. Patético, lo sé.

Al llegar a la puerta, tomé un respiro profundo antes de abrir. Tomé el cerrojo de la puerta y abrí. Ahí estaba él, tan guapo pero a la vez con una maldita sonrisa cínica.

Rodé los ojos, tratando de mostrar que su presencia me molestaba, pero el solo se burló aún más de mi actitud. Odiaba que se burlara de mi.

—Yo también estoy feliz de verte, muñeca—dijo cínico.

—Beth no está. Entra y espérala en la sala—dije dejando la puerta abierta para que entrara. Instantáneamente pensé en refugiarme en mi habitación y salir solo cuando Sam o Beth llegaran..

—Rachel, no vas a dejarme solo aquí, ¿o si?—me preguntó en tono aburrido.

—Pues claro que si. Tengo cosas que hacer, Zach. Puedes esperarla aquí o en su habitación, como quieras—dije un poco tartamudeando. Se notaba a leguas que estaba nerviosa.

—¿Qué tal si mejor la esperamos en tu habitación? No lo sé, tú y yo en una cama no suena como una mala idea—dijo y me sonrojé. El rió y tomó mi mano para acercarme a su cuerpo—¿no te parece?

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⏰ Terakhir diperbarui: Aug 26, 2017 ⏰

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The worst thing I've ever done. {cancelada temporalmente}Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang