"Siempre estuve ahí." [VHope]

III. Libre.

Hoseok POV

*20 minutos antes de la ceremonia*

ㅡ¡Hoseok! ¡Debes despedir a los cocineros!ㅡ. Entró de golpe con sus ruidosos tacones, apartando todo de por medio.

ㅡ¿Porqué?ㅡ. Pregunté desinteresado mientras arreglaba mi camisa en frente del espejo.

ㅡLes he pedido que me hagan una bebida, ¡pero me dicen que solo saben cocinar!.

ㅡSully... son cocineros.

ㅡ¿Y? Mi padre es cocinero y sabe preparar todo tipo de bebidas.

ㅡTu padre ha sido barman en una de las mejores discotecas de todo Corea del Sud. Es entendibleㅡ. Concluí colocándome la chaqueta y colocándome los zapatos. Rápidamente se acercó a mi para ayudarme, pero la aparté, dejándola confundida.

ㅡHos...

No escuché mucho mas. No me apetecía. No estaba de humor.

Salí de la habitación ignorándola por completo. Crucé varios pasillos tremendamente eternos y llegué a las escaleras.  Desde arriba, observé a todas las personas. Ordenando, colocando, distribuyendo y indicando los preparativos para el evento. Todo es demasiado caro..., pensé.

Bajé lentamente, y las personas no tardaron en acercarse a mi.

ㅡSeñor Jung, los preparativos ya casi están listos. Solo falta el alimento.

ㅡDile a los cocineros que hagan sus mejores platos. Y que no se preocupen por la bebida. Busca también a algún barman o algo.

ㅡSi señor.

ㅡSeñorㅡ. Me volvieron a hablar. ㅡHemos conseguido que habrán el paso a todo el público.

ㅡPerfecto. Buen trabajo YoungBae.

ㅡA tu servicioㅡ. Sonrió. Yo tambien lo hice.

ㅡSeñorㅡ. Otro. ㅡLa seguridad ya está activada. ¿Deberíamos de poner a los hombres en la puerta?

ㅡSi. Ponerlos.

ㅡDe acuerdo.

Me movía algo agobiado. Habían tantas cosas que solo de pensarlo sentía que la cabeza me iba a explotar.

ㅡHoseokieㅡ. Esta vez, fue Sully. Me agotaba simplemente oirla. ㅡHoy pareces estar muy triste y agobiado. ¿Estás bien?ㅡ. Hablaba dulcemente.

ㅡEstoy perfectamenteㅡ. Dije seco apartándola de encima de mi.

ㅡHoseokㅡ. Oh no... ㅡ¿Ya no recuerdas que estamos casados?ㅡ. Asentí. ㅡ Hoseok. Escucha...  Todo estoㅡ. Decía observando a su alrededor. ㅡRecuerda que todo esto lo tienes porque yo te lo di. ¿Te imaginas lo que hará mi padre si se entera que no me estás tratando como tu mujer? ¿Que no me estas haciendo feliz?. Que pena que todo lo que tienes se acabara de repente, ¿no?. Que todo tu esfuerzo en mantener la empresa en pie, no hubiera servido de nada. Triste, ¿no?.

No sabía que decirle. Pero claro, ¿qué era lo que le debía decir exactamente?. ¿Que no la quería, no la iba a querer y que ya me daba igual todo lo relacionado con la empresa? Cierto. Pero no tenía ganas. No valía la pena...

Faltaba realmente poco. Ya habían anunciado mi salida y me tocaba salir.

Iba a ser una reunión de final de campaña. Mas que nada para felicitar a todo el mundo por su increíble trabajo en la empresa y darles ánimos para seguir así. Me alegraba que los trabajadores hicieran tan bien su trabajo. A algunos incluso les cogí cariño. Me gustaba aquello, pero igual, me seguía faltando algo.