Capítulo 44

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Niall salió de la ducha y después de vestirse se dio una mirada en el espejo completamente satisfecho por el resultado que había conseguido en su imagen. Iba a caminar hacia la puerta cuando esta se abrió sola mostrando a su ahora esposo, Zayn, completamente sonriente mientras lo miraba de pies a cabeza.
 



-          ¿Qué harás hoy? – preguntó el de cabello oscuro mientras se acercaba al rubio.
-          Bien – sintió las manos del hombre que amaba posarse alrededor de su cintura y él tuvo el impulso de rodear el cuello del otro con sus brazos – pensaba que podríamos hacer algo juntos.
-          ¿Cómo qué? – sonrió pegando sus frentes.
-          Podríamos ir por un helado – silenció un momento para contestar el corto beso que Zayn le había dado.
-          O podemos quedarnos aquí.
 



Ambos sonrieron cómplices para después besarse de una forma completamente apasionada. Zayn pegó más al rubio a su cuerpo como si no quisiera que se escapara de sus manos mientras caminaba a tientas por la habitación hasta chocar con la cama. Soltó una sonrisa dentro del beso y empujó a su esposo a la cama para después posicionarse sobre él con las piernas a ambos lados de su cuerpo.


Paseó sus manos por el torso del rubio y levantó la camisa para poder sentir su piel debajo de sus dedos.
 



-          No debiste de vestirte – bromeó causando la risa de su rubio que simplemente siempre inundaba sus sentidos como si de una dulce melodía se tratase.
 


El beso siguió presente cargado de amor por un largo rato logrando que sus labios se encontraran rojos e hinchados. El de cabellera negra empezó a descender hasta llegar al cuello del de ojos azules dejándole pequeñas marcas que sabía que se notarían demasiado por el claro tono de su piel.


Escuchó débiles gemidos escapar de la boca de aquel que se encontraba a su merced y sonrió dispuesto a hacer que estos subieran su volumen.


Empezó a formarse un camino en su poca piel expuesta sintiendo que necesitaba más hasta que el molesto sonido del timbre lo hizo parar y levantar la mirada encontrándose con un Niall completamente agitado.

 


-          Ni se te ocurra abrir la puerta – dijo en tono de amenaza.
-          No pensaba hacerlo – sonrió el rubio.
 



Reclamaron los labios del otro de una manera necesitada hasta que ese molesto sonido se hizo insistente y casi desesperado.

 


-          Dios – susurró Zayn apoyando la frente en el pecho de su esposo – te juro que mataré a la persona que está detrás de la puerta de entrada.
 



Nial rió animado haciéndolo a un lado con cuidado para poder levantarse e ir a abrir la puerta. Atravesó  toda la casa sin demasiado ánimo mientras fruncía el entrecejo ante la enorme desesperación con la que llamaban al timbre de su casa.


Abrió la puerta esperando encontrarse con un desquiciado dispuesto a matarlo, pero se sorprendió cuando miró a Louis parado ahí afuera respirando con dificultad por la agitación de su cuerpo como si hubiera corrido una maratón, tenía los ojos brillantes como si quisiera llorar más de lo que ya había llorado pues aún se notaba el camino que las lágrimas habían dejado sobre sus mejillas.
 



-          ¡Dios, Louis! – soltó con preocupación – pasa por favor.
 



Lo tomó del brazo para arrastrarlo al interior de la casa y al cerrar detrás de ellos vio que Zayn entraba a la sala de estar como si estuviera dispuesto a investigar quien era aquel que había interrumpido.
 

A Primera Vista... [Larry Stylinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora