Capítulo 37.

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Miró el reloj una y otra vez mientras se encontraba sentado en la habitación de aquel hotel lujoso en el que se celebraría la boda de sus dos amigos. Se miró en el espejo y se dio cuenta de que realmente su cabello no tenía remedio, pero la verdad era que nunca lo había tenido y al final había terminado rindiéndose en la batalla contra él.




-          Te ves más nervioso que yo y es mi boda – se burló una voz a sus espaldas y simplemente no pudo evitar sonreír con aquello - ¿sucede algo?




Volteó la cara para poder mirarlo y se dio cuenta de que ni siquiera estaba listo del todo. No tenía corbata y mucho menos la parte superior del traje. Los primeros botones de su camisa estaban danzando pues no los había abotonado.




-          Tu te ves demasiado relajado – dijo regalándole una sonrisa.
-          Bueno, eh vivido tantos años con él que siento que esto es sólo una formalidad – caminó a sentarse a su lado – mi alma se casó desde el momento en que descubrí que él era el hombre de mi vida.



Bufó con incredulidad al escuchar esas palabras de su mejor amigo puesto que nunca había sido lo demasiado romántico como para soltar ese tipo de cosas. Él era más bien alguien completamente alegre por todo e hiperactivo, pero jamás alguien que escribiera poesías pues al final terminaban pareciendo bromas.



-          Nunca creí escuchar eso – soltó con una risa irónica.
-          La gente cambia – palmeó el hombro de su amigo – tal vez se me pegó algo de la porquería romántica que hay en tu interior de tanto convivir contigo.



Harry rió con ánimo pero sin quitar la frustración que se veía reflejada en sus ojos, era como si su mente estuviera en dos lugares completamente distintos.




-          Suéltalo – le animó Niall.
-          ¿Crees que en algún momento yo me encuentre en tu lugar? – preguntó con preocupación en su voz – es decir, casándome con Louis.



El rubio reflexionó un momento completamente extrañado por aquella pregunta que no tenía ni pies ni cabeza debido a que la respuesta era clara como el agua, al menos para él en ese preciso momento.




-          Podría apostar por ello – dijo el rubio al final – y sin miedo a perder.



Harry sonrió de una forma un poco aliviada por aquella respuesta que su amigo le había dado. Era como si hubiera recibido lo que esperaba escuchar.




-          ¿Por qué tanta preocupación por el tema? – preguntó al final el de ojos azules.
-          Es sólo que quiero volver a Nueva York con él.
-          Oh, es verdad, tu tiempo aquí se está terminando, ¿no?
-          Si – suspiró – les dije que sólo necesitaba un poco de tiempo para poder ver las direcciones de los lugares que saldrán en el siguiente libro ya que no las recordaba del todo bien – hizo un gesto con la boca mostrando su pelea interna – quiero proponerle que se vaya conmigo, que hagamos una vida juntos.
-          Sé que aceptará – sonrió ampliamente para animarlo – no creo que quiera volver a perderte, aparte de todo, ¿Quién no quiere ir a Nueva York? Ya sabes, el sueño americano.



El rizado soltó una carcajada sintiéndose un poco más tranquilo por todo lo que su amigo le decía. Era verdad, ya habían estado demasiado tiempo separados como para perderse nuevamente y si Louis quería estar a su lado, lo acompañaría a donde fuera, esta vez no iba a saltar su opinión, le iba a dar la oportunidad de elegir entre seguirlo y quedarse.


La puerta se abrió de golpe interrumpiendo aquella tranquilidad que se había formado entre ellos. Voltearon alarmados creyendo que algo malo había pasado pero únicamente se encontraron con Alba que llevaba un vestido largo, el cabello recogido de una forma elegante y la cara completamente maquillada haciéndola parecer más hermosa de lo que era aun con el entrecejo fruncido de enojo.

A Primera Vista... [Larry Stylinson]Where stories live. Discover now