Capítulo 25.

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4 años más tarde.


Se acomodó en su asiento ya que se encontraba demasiado nervioso a pesar de que se encontraba en un lugar lleno de gente. Esa no era la mejor manera de una entrevista de trabajo para su punto de vista, pero había esperado demasiado para aquello y no podía dejar que se le escapara de las manos así como así.



- De acuerdo.



Comenzó a hablar el hombre que se encontraba frente a él después de terminar de leer sus papeles de una forma completamente interesada.



- Tu currículum es demasiado bueno – dijo con cierto cansancio en su voz.



No era mucho más grande que él, tal vez unos seis años de diferencia, tenía el cabello tan negro como la noche y usaba unos anteojos que resaltaban las ojeras que rodeaban sus ojos. De vez en cuando movía la pierna nerviosamente, seguramente era algo que se le había generado por el constante trabajo.



- Será un gusto tenerlo trabajando con nosotros como el corrector señor Tomlinson – dijo con una sonrisa extendiéndole la mano.



Louis sintió su cuerpo saltar de emoción en ese mismo momento, no podía tener más suerte que esa. Después de tanto tiempo sufriendo había terminado su carrera un año atrás y hasta ese momento sentía que no tenía ningún futuro puesto que para él todo su futuro se había ido pisándole los talones a Harry Cox aquel día en el que se había marchado.



- Muchas gracias – dijo mostrando su enorme sonrisa – verá que no se arrepentirá.
- Lo sabemos.



Después de intercambiar algunas palabras más con aquel hombre sobre cómo sería el trabajo, se despidieron.


Cuando Louis salió de aquel café donde se había encontrado, miró a todos lados, era algo que hacía desde cuatro años atrás. Al principio era con la esperanza de toparse con Harry en algún lugar, pero ya después del tiempo se le hizo una costumbre de la cual no se pudo deshacer. Empezó a caminar con una sonrisa que se asomaba por momentos al recordar que había conseguido aquel empleo que tanto había deseado, para él, aquel solo era el comienzo de una carrera de escritor.


Miró la calle y se preguntó de repente el por qué no se había comprado un auto aún… pero después descartó la idea al sostener su ticket en la parada del autobús. Miró el reloj y supo en ese momento que aún faltaban unos cuantos minutos para que llegara su transporte, así que sin más se sentó a esperar. Siguió mirando, como era su costumbre y se maldijo mentalmente al recordar que por su culpa se había acabado todo tipo de comunicación con Harry un año atrás pues había perdido las contraseñas de todas sus cuentas por las que hablaba con él y al final había llegado a dos conclusiones; debía tener la misma contraseña para todas sus cuentas personales y tal vez esa era la pauta para empezar a dejar al rizado atrás… aunque su corazón se negara a hacerlo.


El sonido de su móvil lo sacó de todos sus pensamientos y sin más lo sacó de su bolsillo apresuradamente.



- ¿Sí? – contestó.
- Lou, soy Liam – sonó como si estuviera muy ocupado – sólo quería pedirte que no olvides la cena que tendremos hoy.
- Ya… - respondió resignado – no la olvidaré Li.
- Necesitas distraerte – aseguró el otro.
- Tal vez… - suspiró – creo que celebraremos una cosa más.
- ¿Qué cosa? – preguntó curioso.
- Conseguí el empleo – dijo sonriendo a pesar de que su amigo no podía mirarlo.
- ¿¡De verdad Lou!? – sonó sorprendido – pues no se diga más, habrá fiesta doble – dijo emocionado.
- De acuerdo, te veré esta noche.
- Ven vestido formal – pidió – vendrá un amigo de Niall.
- De acuerdo – dijo derrotado – si no hay más remedio.
- Claro que no lo hay – aseguró el castaño al otro lado de la línea – sabes que es importante para Danielle y para mi festejar que tenemos un hogar nuevo, así que te espero.

A Primera Vista... [Larry Stylinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora