A Primera Vista... [Larry Stylinson]

Capítulo 37.

-          ¿Qué se supone que hacen? – se cruzó de brazos al hacerles esa pregunta.

Los analizó de pies a cabeza mientras ellos la miraban con miedo sin moverse de sus lugares.

-          ¡Están hechos un desastre! – soltó el grito – no voy a permitir que echen a la basura mi trabajo de un año – los jaló de las manos para que se pusieran de pie – un retraso puede arruinar todo – empezó a abotonar los botones de la camisa del rubio con desespero y después intentó plancharlo lo más posible con las manos - ¡Dios!, ¿Dónde está tu maldita corbata? – preguntó inspeccionando la habitación con la mirada hasta encontrarla para después empezar a ponerla en su cuello – Harry – lo miró con cara de horror – haz algo con ese maldito cabello, por favor.

El rizado se sintió frustrado y se dirigió de nuevo al espejo para intentar acomodarlo de una forma u otra.

-          ¡Listo! – gritó la chica al ver completamente arreglado al rubio - ¡Vamos que Zayn y Louis ya se encuentran esperando en la recepción con las demás personas!, ¿Qué rayos pasaba por sus cabezas al estar ahí sentados como si nada? – empezó a tirar de ellos fuera de la habitación y los arrastró por los pasillos hasta el elevador - ¿Están locos? Debieron de estar abajo desde hace 10 minutos – se frustró - ¡Maldición!

Los dos chicos se miraron y soltaron una carcajada que inundo el pequeño elevador. Eso era de lo más cómico que habían visto.

-          Dejen de reírse – dijo ella cruzándose de brazos luchando por no sonreír – esto es demasiado importante.
-          Es sólo una boda – soltó Niall – y la gente esperará siempre ya que sólo vienen por la comida.
-          Te lo dice Niall que es experto en comida – aseguró Harry – hubieras visto tu cara – se rió nuevamente.
-          Son sólo 10 minutos – dijo el rubio al final.
-          Que se están volviendo 15 en este maldito elevador – se quejó ella para después escuchar como las puertas se abrían.

Los volvió a tomar de las manos para arrastrarlos hasta el salón del hotel donde se celebraría la boda. Después de unos momentos de camino se situaron frente a la puerta que tenía arreglos de flores blancas a los lados. Ella miró a Niall con una tierna sonrisa.

-          Es tu momento – le susurró.

Harry entró al lugar dejando a la chica afuera con el rubio y buscó con la mirada a su novio al cual no tardó en encontrar. Le sonrió y fue correspondido de la misma forma… se veía realmente guapo con ese traje. Asintió repetidamente sin borrar la sonrisa de su rostro y se dio cuenta de que Louis había entendido el mensaje silencioso cuando el rubor cubrió sus mejillas y desvió la mirada a otro lugar.

Rió animado y en seguida caminó al lugar que le había sido asignado para aquel día tan especial para sus amigos.

-          Le dije a Alba que fuera a sacar a Niall de la cocina – susurró Zayn de una manera muy discreta cuando Harry pasó a su lado.

El rizado sintió una enorme sonrisa formándose en su rostro ante eso pues le quedaba claro que Zayn conocía más que bien a Niall, tanto como él.

-          Fue difícil alejarlo de esos pastelillos – bromeó.
-          Por suerte estaba contigo – susurró Zayn aliviado.
-          Fue difícil alejarme de esos pastelillos – dijo esta vez.

Zayn rió animado y Harry pudo ver como su cuerpo estaba completamente relajado. Tal vez el de cabellera negra pensaba lo mismo que su mejor amigo… ellos se habían casado desde que habían descubierto que el otro era el amor de su vida.

-          Ya entrara – le aseguró el rizado palmeando su hombro para después acomodarse realmente.

Después de unos segundos Niall hizo su entrada triunfal por aquel pasillo que lo llevaba hasta Zayn. Harry pudo notar como los dos se miraban con amor genuino. Miró al rubio y vio como subía y bajaba las cejas de una manera rápida en dirección a su novio y cuando Zayn lo miró tuvo que hacer lo posible por no reír. Era el momento de la boda, cualquier error les costaría la cabeza ya que Alba estaba al acecho.

La ceremonia fue del todo tranquila y hermosa, todo había salido según lo planeado y al final de todo el dulce beso que se habían dado entre sonrisas había sido como una promesa de una vida completamente feliz y plena.

Después de unos momentos se dieron cuenta de que ya estaban en el salón de la fiesta y Harry sonrió al encontrarse por fin frente a Louis.



-          Te me has perdido mucho tiempo – dijo el rizado pasando sus brazos por la cintura del de ojos azules mientras este hacia lo propio con su cuello.
-          Ayudar a Zayn ha sido todo un reto – sonrió dulcemente – pero quiero que sepas que también te extrañé.

Harry sonrió al notar que Louis había interpretado sus palabras de la manera correcta.

-          Yo sentía que me ahogaba en tu ausencia – bromeó.
-          ¿Eso lo estás diciendo para lograr que te de respiración boca a boca? – preguntó completamente divertido.
-          Puede ser – sonrió para después rodar los ojos – pero si no lo haces realmente puedo morir.

Louis soltó una carcajada demasiado divertido por la manera de bromear de su novio. Esa era una de las tantas razones por las que lo amaba de aquella forma.

El rizado sintió como Louis se acercaba a sus labios y sonrió con victoria pensando en que había conseguido por fin ese beso que tanto había esperado pero al sentir como Louis soltaba aire dentro de su boca sin siquiera mover los labios entendió que seguía bromeando, pero él ya no quería eso, ansiaba un beso. Mordió el labio inferior del de ojos azules logrando que con eso soltara un gemido que quedó ahogado en sus bocas y después lo besó.

Dio gracias a que hubiera demasiada gente, música y luces enceguecedoras puesto que si alguien los hubiera visto pensaría que estaban a punto de hacer cosas impropias en ese lugar aunque en realidad ganas no le faltaban.

-          Si me extrañaste – dijo Louis al separarse de él con una sonrisa y la respiración agitada – lo bueno es que recibiste respiración boca a boca, perderme de este beso hubiera sido lo peor que me hubiera pasado en la vida.
-          Presenciar este beso es lo peor que le pudo haber pasado a la señora mayor de la mesa de la izquierda – le indicó sin separarse mucho de él.

Louis rio dejando que su aliento golpeara los labios del rizado que se encontraban rojos e hinchados por las mordidas que él le había dado.

-          Te amo Harry – soltó sin más.
-          ¡Dios! Si supieras cuanto amor siento por ti estaríamos así pero en nuestra boda.

El de ojos azules sonrió con ternura y le robó otro beso, en esta ocasión más dulce y tranquilo, disfrutando del sabor de los labios de su novio, disfrutando de su presencia.