Prohibida para mi #WATTYS2018

CAP 15/ tengo toda la vida para conocerte mejor.

El primer dia en la cafetería fue un éxito, los vecinos pasaban sólo por curiosidad, muchos quedaron en ir al dia siguiente, para ser domingo estuvo muy movido, Lucy se ha ganado el corazón de algunos ancianos y ya le dejaron propina. Estábamos recogiendo todo, limpiando las mesas y dejando todo en orden para el dia siguiente, cuando llegó Bruno sonriente con unas flores en la mano, se veía demasiado tierno.

— hola.— dijo entrando a la cocina.

— hola.— contestamos Lucy y yo al mismo tiempo.

— voy a sacar la basura.— dijo Lucy para salir.

— vine por ti.— me dijo Bruno acercándose a mí y me entro la flores.

— lo se, pero...

— no me digas que no, por favor.— estaba colocando las flores en uno de los floreros que mi madre compró.

— es que estoy bien cansada.

— podemos ir a comer algo y luego te llevo a tu casa. — dijo en tono suplicante.

— ok...

Cerre el local y nos subimos al auto, Bruno lucia algo nervioso y callado, yo estoy realmente agotada de toda la semana, pero acepte salir con el por que me insistió mucho, ademas se que nos debemos un tiempo a solas. Llegamos a un parque en el centro de la ciudad, lleno de niños y familias felices, muchos estaban en sus bicicletas y patines. Caminamos un rato en silencio.

— me gusta este lugar.— expresó Bruno.

— es muy bonito.

— se que estas muy cansada, te comprendo, yo también lo estaría, tuviste una semana de locos.

— siento arruinar esta cita.— dije haciendo puchero.

— no, no, perdoname a mi por presionarte.— se coloco delante de mi.

— no me siento presionada.

— caminamos solo un poco ya vamos a llegar.— yo asentí, el me tomo de la mano y caminamos hasta llegar a una especie de kiosko donde había mesas alrededor y algunas personas comiendo.— te traje para que pruebes los mejores hot dog de la ciudad.

— ¿de verdad?

— si, mis padres nos traían de niños todos los domingos.— Caminamos juntos hasta el kiosko.

— vamos a ver si son tan buenos como dices.— bromee.

— hola, Bett ¿como estas?— saludo Bruno a la señora que estaba en la barra.

— niño Bruno!!!, que bueno verle.— saludo con alegría la señora.

— ella Zoe, vine a mostrarle los mejores hot dog.

— oh, bienvenida señorita.

— gracias— conteste.

—prepara lo de siempre y me das dos gaseosas.— dijo y ella asintió y nos fuimos a sentar en una de la mesas.

Bett no llevo los hot dog hasta la mesa junto con las gaseosas. Comimos en un cómodo silencia, Bruno estaba esperando mi reacción a la comida y fue la mejor, estaba muy buenos, llevaban diferentes ingredientes que nunca había visto en un hot dog.

— son muy buenos.— dije limpiando mi boca.

— sabía que te gustarian.— dijo él con arrogancia.

— usted no conoce todo de mi señor Luna.— él soltó un carcajada.

— tengo toda la vida para conocerte mejor.— mis mejilla ardían.

Terminamos de comer y caminamos por el parque hasta llegar al auto.

— gracias por salir conmigo— dijo él al abrir la puerta del auto para que entrara.

— gracias a ti por invitarme, me distraje un rato. — se subió al auto y el cerra la puerta para rodearlo y subir del lado del piloto.

—ayer todo fue un éxito.

— si!!!— dije emocionada.— hoy fueron varios clientes que fueron recomendados por los amigos de Aura.

—Aura es el mejor contacto que puedes tener.— puesto el auto en marcha.

— sí, ella es como mi hermana.

— Mañana seguro tendras algunos de la oficina por allá, ya nosotros te hicimos publicidad por todas la oficinas.

— oh... ¿para qué contratar un publicista si los tengo a ustedes?— dije riendo.

— siempre fuimos el mejor equipo, el hecho de que no estés en la oficina no quiere decir que no te ayudemos.

— gracias...— hablamos de unas cuantas cosas mas en el camino, hablar con Bruno fue un escape a tanto estrés al que estuve sometida esta semana.

— bueno señorita la dejo sana y salva en su casa.

— mañana abrimos a las 7 y 30 puedes ir antes te prepararé algo especial.

— allí estaré. ¿como te irás mañana?—cuestionó el.— dejaste el auto en la cafetería.

—mañana iré en taxi a la cafetería y así duermo un rato en el. —Todavía debo acostumbrarme a levantarme más temprano.

— te puedo venir a buscar.— me agrada que se preocupe tanto por mi.

— no tranquilo, nos vemos allá.— dije colocando mi mano en su brazo.

— ¿segura?

— si, gracias.— le di un beso en la mejilla antes de abrir la puerta.

— nos vemos mañana.— yo asentí y salí del auto, camine hasta la puerta del edificio y cuando iba abrirla escuche que Bruno me llamaba.—Zoe.— yo voltee y el venia corriendo hacia mi, tomo mi rostro entre sus manos y me beso. Besó mis labios como nunca en la vida nadie lo había hecho era un beso tierno y apasionado. Cuando nos separamos nos miramos unos segundos a los ojos, quería hablar y cuando abrí la boca para decir no se que porque en ese momento no sabia que decir, él me interrumpió con otro beso. — nos lo debíamos. — dijo y se fue hacia el auto se subió y se fue, si se fue y me dejo con esa sensación tan increíble de haberlo tenido tan cerca y que fuera mio por uno segundos.

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ok ok ok!!! que bellos o no??