Prohibida para mi #WATTYS2018

CAP 11/esto es hermoso

 — ¿a dónde vamos?— pregunte por tercera vez. Llevamos 20 minutos de camino y nada que me dice a donde vamos, Bruno esquiva la pregunta con otro tema.

— no te dire.— volteo de reojo.— aun.

— Bruno... por favor.

— lo verás pronto ya llegaremos.

Unos 20 minutos más tarde llegamos a una especie de polideportivo, estacionamos y nos bajamos.

— ¿me dirás?

— Ya verás.

Caminamos y entramos a un galpon, Bruno me cubrió los ojos con sus manos y caminó detrás de mí. Después de unos pasos me destapo los ojos y observe todo.

— wow.— dije, es una pista de hockey sobre hielo.

— ¿te gusta?— pregunto para ponerse a mi lado. Yo asentí. — Vamos a buscar los patines.

Pedimos los patines, guardamos nuestros zapatos en un locker y entramos con cuidado.

Intente patinar, de niña patinaba muy bien pero en el cemento, nada como patinar sobre hielo, en nuestra ciudad no vivimos el invierno helado como en otras partes del mundo, solo nos da frío pero no cae nieve ni se congelan los lagos.

— ¿cómo descubriste este lugar?— le pregunté.

— el administrador es un buen amigo.

— no tenía ni idea que existia algo asi.

— aquí entre semana hay entrenamiento de hockey del equipo local y los fines de semana que no hay juegos lo abren al público.

— es demasiado emocionante, sabes que de niña siempre me gusto patinar, solo que sobre rueditas.

— y veía las películas de navidad y siempre quise ser de un equipo de hockey.— yo rei.

— gracias.

—¿ por qué?

— por traerme, esto es hermoso.

— gracias a ti por aceptar,¿te imaginas yo aquí solo?— solté una carcajada, las pocas personas que estaban en la pista se nos quedaron viendo.

— era solo para no venir solo.— dije sarcásticamente.

— si y no.

— ¿por?

— quería ver tu cara de emoción.

— esta cara— me señale.

— esa cara que me tiene loco. — dijo acercandose a mi.

— oh.— el se acerco mas. — Bruno. Yo...

— no me digas nada, Zoe, solo quería recordarte que me parecer hermosa. — sonreí tímidamente, Bruno lograba intimidarme, pero también hacerme sentir tan cómoda con sus halagos.

Estuvimos patinando como 1 hora ya nos dolían las rodillas de tanto caerse, después de salir de la pista, fuimos a una cafetería donde tomamos chocolate caliente y comimos un trozo de pastel.

— tengo que contarte.— dijo Bruno.

— ¿que paso?

— ¿Recuerdas a la hermana de Rene?

— sí.

— bueno, Leo está saliendo con ella, va muy bien la cosa porque mi hermano jamás ha llevado una chica a la casa y me dijo que el viernes quiere llevarla a cenar.

— oh, ¿y que dice Rene de esto?

— está igual de asombrado. Ella es como Leo super estudiosa estudia quimica o algo asi.

—química industrial.— corregi, Rene siempre alardea de su hermana.

— bueno, son de esos chicos que primero los estudios y miralos.— yo rei.

— que lindo.

—deberíamos organizar una cita doble.

— ¿ellos con nosotros?

— si, claro despues no ahorita.

— estaría muy bien, se que ellos no dirán nada. Además ya Rene sabe.

— ¿lo nuestro?— me gusto como lo dijo, lo nuestro.

— si, el... promete no decir nada.— el asintió.— él me dijo que yo te gustaba antes de tu decírmelo, que eres muy obvio y como no me había dado cuenta.

— el me lo mencionó, hace unos días, solo que no le creí.

— pues si el me lo dijo.

— ese Rene es un caso.

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Hoy es miercoles, estoy tratando de concentrarme en el trabajo, pero se me es un poco difícil con entre los mensajes de texto de Bruno y los correos intensos de Daniel, no se como consiguio mi correo pero desde hace una semana no deja de enviarme mensajes pidiéndome un cita, es super intenso. Bruno muere de los celos y me dijo que lo dejara ponerlo en su lugar pero yo le dije que no, creo que sería una forma de exponernos.

De: Daniel Connor

Para: Zoe Ruiz

Se que estoy siendo un poco insistente con usted señorita, pero me gustaria que me diera la oportunidad de salir algun dia, a donde usted quiere y cuando usted quiera.

Este es el mensaje número 20, ese tipo no entiende que no me interesa salir con el. Analizó por quinceava vez que le diere y no sonar grosera pero por mi mente pasan un millón de formas de insultar. Me levanté y fui a tomar un poco de café.

— Lea voy por café. ¿quieres?

— si amiga, por favor, doble y muy cargado.

— uy, alguien no ha dormido bien.— dije sentándome frente a ella.

— Luk está enfermo y no hemos dormido bien.

— ¿desde cuando?

— desde ayer, amaneció con fiebre, el medico le mando antibioticos mejorará pero igual unos está pendiente de él y no duerme bien.

— ¿y quien lo cuida ahora?

— Carlos, está de permiso.

— ay amiga, ya te busco tu cafe, pero deberias irte temprano.

— no, a mi me da un poco de pena.

— yo le digo a Bruno.

— no es necesario, Zoe.

— claro que si, ya vengo.— le deja con la respuesta en la boca.

Fui por el café al comedor de la empresa y desde allí llegue directo a la oficina de Bruno. Toque y escuche un pase.

— hola.— dije al entrar él tenía su mirada en el computador.

— hola— dijo llevando su mirada hacia mi y me regaló una sonrisa. Que guapo.— gracias por el café.— señaló.

— no es para ti, es para Lea.— le entendí el mío y él bebió poco y me lo devolvió. — venga a hablarte de ella.

— dime.

— es que el niño está enfermo y no ha dormido nada. Ella está muy cansada. sera que puede irse más temprano.

— ¿y porque no me dijo nada?

— sabes que le da pena todo.

— dile que se puede ir en la hora del almuerzo.

— ok, gracias.— Me acerque a el y le di un tronado beso en la mejilla. Lo deje sonriendo como un bobo al igual que yo.