Capítulo 26: Con dos condiciones muy importantes

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5 días después...

[POV Omnisciente]

Alex y James se encontraban en el colegio, era la hora del recreo y como tradición de ellos era compartir su lunch

—¿Qué te mandaron?—le pregutó James a Alex

—Ayer le dije a mami Camz que me pusiera nugetts de pollo en forma de dinosaurios.—Alex emocionado sacó su lunch encontrándose con lo que le había pedido a su mamá que le pusiera—¿Quieres?—James asintió tomando una pieza

—Están deliciosa.—James ya llevaba la tercera pieza que comía

—Miren nada más a quién tenemos aquí.—llegó Ryan un niño odioso que molestaba a ambos niños, Ryan es un niño malcriado como cualquiera. Lamentablemente iba en el mismo curso que Alex y James y eso provocaba que Ryan molestará de los niños porque ellos no tienen una mamá y un papá, si no, dos mamás

—Ya déjanos empaz Ryan.—dijo James

—¿Por qué?—dijo incrédulamente

—Siempre nos andas molestando.—soltó Alex

—Tú ni hables. Por cierto, salió en la televisión que tus madres se están separando, cuando se separen ya no te querrán más.

—No digas eso... Mis mamás me quieren.—se defendió

—Ajá claro. Sabías que tu mami lolo ¿va a tener otro hijo?—Alex miró al niño güero—¿No sabías Alex? Pobre de ti, ahora ya no tendrás dos mamás, si no, tres.—sonrió como si fuera echo una travesura

—¡Eso no es cierto!—Alex gritó y salió corriendo de ahí

Corrió hasta el jardín que tenía la escuela, lloró por varios minutos detrás de un árbol. Alex tenía miedo de que lo que le dijo Ryan sea cierto, tenía miedo que de su mamá Lolo lo volviera a rechazar

—Alex...—llegó James a sentarse junto de él

—¿Crees que Ryan tenga razón?—preguntó secando sus lágrimas con la manga de sus suéter

—No le hagas caso a Ryan, sabes que es un mentiroso y que siempre le gusta estar molestandonos.

—Quizá sea cierto lo que dijo, por eso mis mamis sé están separando.—escondió su cabeza entre sus rodillas para seguir llorarando

—Ya no llores, Alex.—James animaba a su primo

[POV Lauren]

—Mónica, dile a Keana que la quiero en mi oficina ahora.—le dije a mi secretaria y asintió

Hoy no estaba de humor, no estoy para soportar nada. Ni yo misma me soporto

—¿Qué quieres hablar?—entró Keana. Su vientre se veía un poco más abultado

—A la próxima toca ¿quieres?—le dije y la francesa rodó los ojos—No estás en tu casa para que hagas lo que quieras ¿ok?

—Lo que digas jefa, ¿para que me llamaste?

—Me podrías explicar… ¿Qué es esto?—le enseñé mi notebook, donde salía una fotografía mía y de Camila

Lo prometiste (CAMREN G!P) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora