LXVIII

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Después de almorzar salimos a recorrer la hermosa cuidad de Venecia, Luke llevaba la carreola de los niños, mientras que yo iba abrazada a su brazo.

Llegamos hasta la Plaza de San Marcos, Luke sacó la cámara fotográfica y me hizo posar junto con los niños.

-Perfecta -dijo al mirar como había salido- le pediré a alguien que nos saque una a los cuatro -asentí mientras me quedaba con los bebés, Luke demoró cerca de diez minutos hasta que volvió con alguien que se me hacía bastante conocido, pero no sabía de adonde- ya está amor, ven acá.

-Sonrían -dijo el "fotográfo"- una más.

-Gracias -dijimos.

-¿Olivia? ¿Olivia Hills? -lo miré.

-Si soy yo.

-Soy yo, Michael, Michael Clifford-no lo recordaba- no te debes acordar de mi.

-Lo siento, pero no -miré a Luke.

-Íbamos en la misma escuela primaria, nos sentábamos juntos -ahora si lo recordaba.

-¡Mike! -me avalancé sobre él- como has cambiado

-Lo sé -reímos- ya no llevo lentes ni aparatos, ¿cómo has estado?

-Muy bien, pues ya soy madre de este par de hermosos angelitos -los miramos- ¿y tú?

-Bueno, me casé con Alice Smith y tenemos 3 niños -abrí mis ojos de par en par.

-¿La chica que te molestaba por usar lentes y aparatos? -esa chica si que era mala.

-Si, la misma -tomé la mano de mi novio- un día llegó a mi casa llorando, porque se habia dado cuenta que estaba enamorada de mi, pero yo tenía novia, nos hicimos amigos y me enamoré de ella y bueno, nos casamos.

-Aww que lindo -Luke apretó mi mano- ah, lo olvidaba, él es Luke,mi novio.

-Mucho gusto Luke -le dio la mano- bueno, me esperan en casa, debo llevar la comida, espero volver a verte Liv.

-Claro, me encantaría -intercambiamos números telefónicos y luego él se fue.

-Que lindo reencuentro -dijo Luke sarcástico.

-Luke no empieces -advertí- fuimos muy amigos, además yo estoy contigo y por nada del mundo te cambiaría.

-¿Estás segura? -me miró.

-Si amor, a no ser que fueras Harry Styles -entrecerró sus ojos y yo reí- es broma.

-Más te vale ¿eh? -besé sus labios.

-Ya deja tus celos, te harás viejito antes de tiempo -me burlé.

-Está bien -dijo resignado y seguimos recorriendo la cuidad veneciana.

****

-Estoy cansada -dije cayendo de espaldas a la gran cama que había en nuestra habitación- menos mal que los niños ya están dormidos.

-Esa es una gran noticia, ¿no crees? -dijo Luke posando su cuerpo sobre el mío.

-¿Lo es? -susurré mirando los labios de mi novio, él se acercó y los besó, pasé mis brazos por su cuello y lo atraje a mi cuerpo- demuestrámelo.

-Eso no tienes que pedirlo Liv -dijo besando mi cuello.

-seré un tigre -dijo con voz ronca- seré tu tigre.

-Rawr -dije separándolo de mi cuerpo para mirarlo a los ojos, los cuales estaban oscuros producto de la excitación- demuestrame que eres un tigre.

Se acercó nuevamente a mis labios, los besó con un toque violento, pero sin hacer daño, poco a poco le temperatura de nuestros cuerpos comenzó a aumentar, nos separamos para que él se sentara y pegara su espalda en el respaldo de la cama, me senté en sus piernas, saqué su camisa, besé sus pectorales, bajé mi mano hasta llegar a su cinturón, mis ojos se abrieron al ver el bulto que había bajo el pantalón de mi novio, no sé como pude sacar sus pantalones y dejarlo solo con sus apretados boxers.

-Dios, ¡Luke! -jadeé.

-Es lo que provocas...gatita -dijo excitado.

Luke sacó mi jersey, luego mi polera, dejándome solo con el sujetador, bajó sus manos hasta mi cintura, saqué los pantalones que ya estorbaban, ambos estábamos a 3 prendas de quedar completamente desnudos, no era la primera vez que hacíamos el amor, pero ambos estábamos nerviosos. Sus manos vagaban por mis hombros, los acariciaba lentamente hasta que llegó a los tirantes del brazier, los bajó poco a poco, comenzó a acariciar mi espalda, encontró el brochecito del sujetador, escuché el click de éste, mi novio suspiró excitado. Bajó hasta mi diminuta braga, su repiración se aceleró al verla.

-Me vas a matar amor -rió.

Luego de quitarla, cambió de posición, él arriba y yo bajo su ejercitado cuerpo, mis manos viajaban por su ancha espalda, éstas llegaron hasta el elástico de sus boxers... luego de unos minutos de jugar y hacer sufrir a mi novio, ambos quedamos desnudos. Luke posó una de sus manos en mi seno, luego comenzó a estimularlo, dando masajes en éste, hasta excitarme más.

-Te amo Lukey -susurré excitada en su oído.

-Te amo Liv-dijo penetrándome- como no te imaginas.

Comenzó a embestirme lentamente, ambos jadeábamos, pidiendo más. Luego bajó sus besos a mis pechos, estábamos en una burbuja de placer, que no queríamos que se rompiera, entrelazó sus manos con las mías a la altura de mi cabeza, vio que mi mirada pedía más y más, Luke aceleró sus embestidas en mi, me sentía en las nubes, sin dudas este chico es maravilloso.

Luego de un par de caricias y embestidas ,lentas y otras más aceleradas, ambos llegamos a un desgarrador pero placentero orgasmo. Sentí que Luke me atraía a su cuerpo y besaba mi cabello.

-Eres un tigre Hemmings -dije riendo ya casi dormida, mi novio soltó una carcajada- te amo.

-Y yo a ti cariño, ahora duerme -me acurruqué a su cuerpo y me dormí.

1 mes después... 

[Narra escritora]

Luke había comprendido que la amistad de Olivia con Michael, no era nada más que eso, una bella amistad. Por lo mismo, le había pedido un enorme favor, cuidar a los niños por una noche, pues quería llevar a Olivia a cenar para hacerle una petición, que tal vez cambiaría sus vidas para siempre.

El Novio de Mi Hermana → l.h ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora