Capitulo #14

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Diciembre 21 del 2015

9:04 p.m.

Rushforth University.

La habitación "402" realmente olía muy bien aquella noche. Ya que se encontraba impregnada por el intenso aroma a pollo horneado; Esa noche Natalia y Evan celebraban, el hecho de que este había logrado culminar todas sus clases, lo que significaba que ya era un médico general, en abril sería el acto de graduación que lo haría oficial.

Por esa razón Natalia le había preparado una cena especial, con lo que quedaba de sus ahorros compro una botella de vino Syrah, (el más barato en el supermercado) 1 libra de costillas de cerdo, medio pollo, lechuga, uvas, queso y otras cosas para la ensalada. Las costillas la preparo con salsa agridulce a sabiendas de estas eran las favoritas de su amigo el ahora "Dr. Evan" sin embargo, con el pollo no le había ido también ya que este se le quemo un poco (poco = no quedaron ni las cenizas) por efecto, se vio obligada a tener que comprar un pollo ya listo para comer. La ensalada fue sencilla de preparar y al final a pesar de todos los acontecimientos inesperados (el pollo quemado) la cena le había quedado perfecta, lo sabía solo con ver su sonrisa y escucharlo hablar tan relajadamente mientras ambos comían.

Cuando conoció a Evan jamás se imaginó que terminarían llevándose tan bien, ni que este sería tan agradable y lograría ganarse su aprecio de una manera impresionante, realmente le quería, es que el chico era incondicional, la había apoyado en todas sus crisis, le había tenido mucha paciencia, recordaba como todas las noches le llamaba para contarle sobre su día y como este escuchaba todas su tonterías. A pesar de que él claramente tenía cosas más importantes que hacer, sus tareas ,tesis, simplemente sus estudios, en fin ella realmente lo admiraba, puesto que este había logrado pasar todas su asignaturas con honores. (Algo que Yamir nunca hubiese logrado si aún anduviera con ella, la que no era más que una maldita distracción para él)

 ― ¡No puedo creer que se te haya quemado el pollo! ―comenta el chico mientras ríe con fuerza. ―En mi justificación debo de confesar que la culpa la tiene Bruno Mars. Replica ella también riendo, el chico la observa perplejo por unos cuantos segundos hasta que estalla en risas de nuevo. (cabe resaltar que la botella de vino ya estaba vacía)

 ― ¿Bruno Mars? ―¿En serio?  ―Vaya mala excusa ―dice el.  ―No miento, verás es que en la radio pusieron esa canción que amo ya sabes "Talking to the moon" y al pollo solo le faltaba un minuto para estar listo, pero ten conciencia y comprende que  las canciones duran tres —comentaba divertida—entonces mientras yo cantaba inspirada el pollo se quemaba —finalizó levantando los hombros.

 ―No lo puedo creer Bruno Mars y esa canción son más importante para ti que yo tu buen amigo ―expresa Evan con un tono melodramático que hace sonreír a la chica, pero en segundos su rostro cambia. ―Quiero que me acompañes a la cena navideña que haremos con mi familia para este año. Comenta ella sorprendiendo al chico.

―Sabes que te he apoyado en todo, pero no sé si pueda hacer eso, verás nunca he pasado una navidad sin mis padres y yo... no lo sé Raquel ―. No suena a una buena idea ―dice. 

―Es solo que te necesito Evan —suspiró—todos en mi familia conocían a Yamir y yo no podré... hacerlo sola. Dice la chica con honestidad. Evan observó detenidamente la cara de su mejor amiga Raquel, se veía aturdida, triste, algo preocupada. ―¿Qué se le va a hacer? Prefería verla contenta, no podía dejar que una chica tan linda se afligiera ―¿Cierto?  ―Más te vale —contesta señalándola algo inseguro—que esa cena este deliciosa.  

Raquel sonríe satisfecha y dice ―Lo prometo.




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