The Last of Us {COMPLETA}

>Capítulo 31

Me sabía la ruta de caza de Eddy y Elliot, sólo debía triunfar en aquello. Creía poder hacerlo, todo dependía de lo fácil que les supusiera acabar conmigo. Algo me decía que no iba a fracasar.

Cuando el Sol empezaba a colarse entre las ramas de los tupidos árboles, escuché unos pasos imperceptibles. Tensé el arco, y en cuanto vi la figura de Eddy lo alcé hacia él.

No sé si Eddy no me había visto o decidió no apuntarme; paró cuando estuvo más cerca. Sonrió, pero se notaba que no era lo mismo que las otras veces.

—Supongo que no vienes para volver.

—Tan agudo como siempre.

—¿Qué quieres, Ellie?

—Los que llegaron en aquella furgoneta, ¿quiénes son?— en realidad sólo tenía que hacer que accediera a venir con nosotros, pero tenía que saberlo...

—Ellie...— él suspiró—. Estoy seguro que no has vuelto por eso. Lo repetiré: ¿qué quieres?

—Contesta la pregunta— hice más amenazador el hecho de que lo estuviera apuntando, pero parecía que no se diera cuenta.

—Extorsionadores. Reclaman parte de la cosecha y caza, controlan todo lo que tenemos y las armas corren a su cuenta. Vienen a contar lo que tenemos, llevarse una parte y darnos con cuentagotas munición suficiente para cazar y defendernos.

—Por eso es mejor el arco— fue lo único que logré articular. Él no dijo nada y seguí hablando cuando lo asimilé todo—. ¿No podéis simplemente acabar con ellos?

—Lo hemos intentado todo. Hace unos días enviamos un mensajero para presentarles nuestra situación, que ya no queríamos su protección. No volvió y anoche nos comunicó que irse no era una opción.

—Pero no os habéis enfrentado contra ellos directamente.

—Son más, muchos más. Y tienen las armas, lo nuestro no da para acabar contra ellos.

—Mira, da igual— volví a mi postura amenazadora—. Te vienes conmigo.

—¿Qué? No— su cara era de incredulidad y yo maldecí a Joel. No había surtido efecto... Aunque no eran exactamente las palabras que me dijo—. La que se viene eres tú. Susan está muy enfadada.

—Que le jodan. He vuelto por ti, ven conmigo.

—Ellie...— su mirada no me gustaba, no era la de alguien que fuera a aceptar—. Ardilla, dispara, en algún punto que no sea vital... El brazo, por ejemplo.

—¡No lo hagas, Elliot!— Eddy frunció el ceño.

—¿Elliot?— el disparo no llegaba y quería sentirme segura pero estaba en tensión. Mis dedos tocaban el final de la flecha, las plumas. La había hecho yo, la había acabado aquella noche en la que todo empezó, en la que vi a David 2.0—. Ellie; vas a volver y ya está— dio un paso al frente y mis dedos dejaron de notar las plumas.