Sinopsis

54 8 0
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Todos tenemos miedo de que una relación termine. Todos estamos asustados constantemente sobre el final de algún "algo", e inevitablemente los finales siempre llegan, no importa que tanto lo hayas evitado y no importa lo mucho que estuviste asustado. Simplemente llega, y no porque tengamos la culpa, sino porque todo termina.

Casi siempre atribuimos los finales como algo malo. Claro que no siempre es así, a veces los finales nos sirven para cerrar capítulos que ya no llevaban a ninguna parte o para tener un nuevo comienzo donde podamos empezar de cero y poder ser felices nuevamente, obviamente al principio no nos damos cuenta de ello, tal vez por el dolor o el resentimiento que nos pueden ocasionar. Pero todo pasa por algo, para aprender y para prepararnos para el futuro, siempre viene algo mejor que lo anterior.

Mi final doloroso, o más bien lo que me preparó para lo que sucedería más adelante en mi vida llevaba nombre y apellido. Creo que todos esperaban que de alguna manera, todo terminara entre él y yo, o más bien, todos sabían que terminaría algún día, era tan inevitable que efectivamente, así fue. Jason Grant siempre fue un idiota (y probablemente siempre lo será) claro que yo nunca lo noté lo suficiente hasta que nuestra relación terminó. Ahora puedo decir, que de haber sabido lo que vendría después, lo hubiese dejado mucho antes de que él me dejara a mí. No le quiero dar muchos créditos pero de no haber sido por nuestra ruptura, jamás hubiese conocido a la verdadera persona que era para mí.  

Cuando te conocíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora