Gajes del oficio. {Dylan O'Brien}

34. Yellow.

De fondo en el escenario, está la carátula de Parachutes, y a los lados, unas fuentes de colores amarillos y naranjas que expulsan el agua de colores hacia el cielo. Cuando empiezan a salir los chorros de los laterales, comienzan a tocar mi canción favorita de todos los tiempos: Yellow.

-Esto es la cosa más impresionante que he visto nunca. -me digo a mi misma, mientras se me caen unas lágrimas de felicidad al ver el precioso panorama.

-Alba. -oigo la voz de mi novio mientras suena la hermosa canción.
Se oye demasiado fuerte... ¿Dónde estará?

N  O  F A S T I D I E S

-Alba. -repite Dylan desde encima del escenario.
En ese momento, comienzo a llorar mucho más.
-Eres lo mejor que me ha pasado en la vida, y te quiero más que a nada en el mundo. Hemos pasado por cosas muy difíciles, y lo sabes, pero hemos pasado por todas ellas como si fuera solamente una pequeña piedra en mitad de nuestro camino. El camino que poco a poco estamos construyendo juntos. Sé que ahora mismo intuyes lo que está pasando, tenía razón tu padre al pedirle permiso, soy demasiado predecible.- ríe todo el estadio junto a nosotros dos.

Mis manos piernas tiemblan, y las lágrimas salen de mis ojos fluidas, ya sin que me dé cuenta. Estoy sudando mucho y falta poco para que los pies me fallen y caiga rendida al suelo.

-That's true, look how they shine for you. -el castaño comienza a cantar a dúo con el cantante mientras señala las estrellas.
-Esta canción está hecha a medida para tí, ya que las estrellas brillan para tí, y solo para tí.- sonrío entre lloros ante el comentario que acaba de hacer.
-Así que... Alba García Villanueva, ¿Quieres ser mi esposa?

Chris Martin le quita el micrófono a Dylan y me lo acerca a mí. Yo, ante el tacto de las manos de mi por siempre ídolo, me estremezco.
-Yo... -digo nerviosa.- Dylan... ¡Sí quiero ahora, quise ayer y querré siempre! -grito en un momento de locura.
Al momento, la multitud que está detrás mío, me coge por los pies y me sube al escenario.
Cuando me encuentro con Dylan, yo aún llorando, salto encima de él y nos besamos como nunca antes habíamos hecho. ¡Qué les den a los demás! ¡Qué piensen que es una grosería si quieren! En este momento no me importa. Solo me importa Dylan.