Gajes del oficio. {Dylan O'Brien}

10.-La cena.

Vale, creo que me debo tranquilizar. Son las 20 y ya estoy preparada. Me he puesto un vestido negro bastante chulo y me he maquillado sobre todo, con un pintalabios rojo potente. He estado como una hora peinándome; liso, rizado, ondulado, suelto, recogido. ¡No me decidía! Al final, he optado por una trenza atada por detrás, con unos mechones sueltos ondulados. Espero no parecer muy arreglada. Pero madre mía... ¡Es Ryan Gosling! Como no tengo nada que hacer, le mando un mensaje a Dylan.

@brunettegirl: Hola Dylan! ¿Qué tal llevas lo de Britt?

@dylanobrien: Alba! Genial... :P

@brunettegirl: no me convence ese genial :\

@dylanobrien: en realidad, no estoy fatal, pero tampoco genial. Duele que te hayan engañado. ¿sabes?

@brunettegirl: Bueno Dyl, no pasa nada, ya se te pasará, encontrarás a alguien mejor.

@dylanobrien: Creo que ya la he encontrado.

@brunettegirl: ¿enserio? ¿la conozco? ¿quién es?

@dylanobrien: ya te lo diré, buenas noches preciosa. <3

@brunettegirl: Buenas noches, Dyl. <3

Mi estómago da un revolcón. ¿tendré hambre? ¿o realmente siento algo por Dylan, y éste me ha roto el corazón? En mitad de mis reflexiones, llaman a la puerta. ¡Mierda! ¡Ryan!

-¡Ya voy! -digo mientras me arreglo el pelo y el vestido.

-Hola, Alba. Estás hermosa.

-Gracias, Ryan. Creo que es la primera vez que me ves con un aspecto decente.

-Sí. -dice Ryan Gosling riendo.- ¿nos vamos?

-Vale.

En el camino al restaurante, me doy cuenta de una cosa. ¿Qué he hecho para merecer esto? Es decir, wow, Ryan Gosling y Dylan O'Brien, ¿enserio? Pero me llama la atención lo distintas que pueden llegar a ser las personas. Dylan es el día, fresco claro y sincero. Mientras que Ryan es la noche, elegante, misterioso, y con un toque dramático.

-¿en qué piensas? -me dice Ryan, sacándome de mis pensamientos.

-En lo maravilloso que huele tu coche.

-¿Sí? El ambientador de mar funciona entonces. -dice esbozando una sonrisa.

Pasan 20 minutos y llegamos a una playa. Está oscuro y al fondo se ve un restaurante con paredes de cristal precioso.

-Este es el Refinateur, mi restaurante favorito. Sirven un marisco excelente.

-Mmmmm... ¡Me encanta el marisco! -grito entusiasmada.

Entramos al local y el camarero nos sirve una copa de vino tinto para, como dice Ryan, "ir abriendo el paladar"

-Tiene pinta de ser carísimo. -digo observando el edificio.

-La verdad es que sí, pero yo siempre que quedo con alguien tan preciosa como tú, tiro la casa por la ventana.

-Gracias. -digo sonrojándome.

-Buenas noches. Monsieur, madame. -nos dice el camarero.- Como entrante, tienen una esferificación de patata con un aroma a cáscara de naranja. De plato principal, tortilla desestructurada de solomillo español, con aceite vegetal y ensaladilla de verduritas asadas. De segundo plato, un cangrejo fresco acompañado de lubina salvaje y de postre, un coulant de chocolate belga y trufa. Disfruten de la velada.

-Wow! -Digo asombrada.- Esto es... ¡increíble!

Increíble iba a ser el fenómeno sobrenatural, que el destino o la casualidad, hará ocurrir esta misma cena.