Crossing the limits {Jaspar}

18. Océano

Inspiración: Post de Instagram

Advertencia: Tal vez sea un poco diferente a lo que suelo hacer pero tenía ganas de hacerlo (esto es de hace tiempo so)

🔊Escuchar: "Ocean Eyes" de Billie Eilish

12/08/17

"Intercambia tus ojos por los míos. Te darás cuenta de por que lloro tan a menudo"– Jakob Saue

La fiesta ya me empezaba a sofocar, de tal manera que tuve que decirle a Caspar que necesitaba salir o me iba a desmayar a mitad de la pista de baile.

Caspar me miró con sorpresa, yo solía ser el que siempre le rogaba quedarse en las fiestas. Al final, decidió tomar mi mano y lograr sacarme de aquel alboroto, sano y a salvo.

Cuando salimos sentí un alivio, se sentía cálido aunque en realidad, cualquiera que estuviera allí, hubiera pensado que había dicho una locura.

Claro que lo era, pero no todos podían percibir lo mismo que yo.

Caspar me dijo que lo siguiera al al balcón y yo obedecí.

Nos encontramos admirando la ciudad. Aquella fiesta se celebraba en una de las mansiones de la colina. Se sentía como una película.

Todo era tan irreal. Me encontraba junto a uno de mis mejores amigos, teníamos una vista privilegiada de la ciudad, sentía una sensación extraña en el pecho y el cielo nos vigilaba con ojos brillantes.

Entonces Caspar empezó a hablar de una chica sin hacer contacto visual conmigo.

Decía que esa chica era graciosa, lo hacía sentir seguro y creía que por primera vez, se había enamorado.

Caspar volteó hacia la fiesta y la vio en aquel vestido azul que tanto le recordaba al océano.

Se volvió hacia mí y sonrió, dijo que era una locura lo que había mencionado, que lo olvidara, pero yo sabía, cada una de esas palabras las había sentido de verdad.

Le dije que no lo olvidaría, que claro que era una locura, pero era incluso más loca la idea de negarlo todo después de haberlo dejado todo tan claro.

Le dije que fuera por ella y entonces, soltó una carcajada.

Me dijo que esa chica jamás lo podría amar de la forma en que él lo hacía, que prefería callar y admirar de lejos que arruinar la relación que le había costado tanto trabajo forjar.

Yo me quedé perplejo, aquella chica del vestido azul no tenía ningún tipo de relación con Caspar, de hecho, nunca se habían hablado, o por lo menos, no que yo recordara.

Caspar, con una sonrisa amarga.
Caspar, con una sonrisa rota.
Caspar, con un corazón roto.
Si, aquel Caspar es el que me persigue en mis sueños.

Después de aquella noche, Caspar trata de evadir todas las fiestas.

Y creo que es porque muy en el fondo sabe que si vuelve a dar aquella hora de la noche, revelará lo que queda.

Pero jamás lo volví a presionar.

Hasta que una noche, me reveló que aquella chica del vestido azul no sólo le recordaba al océano

Sino también el color de mis ojos.

Y en ese momento, el color de mis ojos se fue deslizando sobre mis mejillas.

Ahí fue cuando la hora del reloj me empezó a aterrorizar.

Porque cuando la manecilla dio en el punto exacto, este dejó de funcionar.

El color de mis ojos no volvió a ser el mismo.

Comprendí que aquella noche en el balcón había sido peligrosa, me había revelado la verdad y ahora entendía que jamás lo podría amar de la forma en que él lo hacía.

Él significaba el mundo para mí, pero a sus ojos, yo era el universo.

heather.