Capítulo 21

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Clarke iba andando de espalda mientras Lexa la dirigía manteniendo sus bocas unidas sin parar de regalarse besos. Al entrar la morena siguió dirigiendo a su chica hacia la cama donde la empujo suavemente sobre el colchón, se miraron fijamente con fuego en sus miradas, Lexa fue quitando la parte de arriba del pijama de Clarke besando cada centímetro que muy despacito iba apareciendo, una vez quitado también la de abajo, subió hacia el cuello acabo besándolo y lamiendo Clarke se hacer ,estaba en el cielo ese lugar donde solo las caricias de su chica podía llevarla.

Lexa ahora se dispuso a disfrutar de los pechos de su amante, los acarició ,los amansó y finalmente los torturo chupando, mordiendo y lamiendo una y otra vez , intercambiando de uno al otro , cuando sus labios disfrutaban de un pezón rosado su mano amasaba y excitaba con pequeños pellizquitos el otro.

El cuerpo de Clarke empezó a moverse debajo del de la ojiverde.- Desnúdate pidió entre jadeos, la tortura que Lexa imprimía en sus pechos la ponían a 1000, sus pezones eran muy sensibles y su pelvis ya buscaba la de su amante. Lexa rápidamente se deshizo de su ropo, volviendo a ponerse encima de ese precioso cuerpo que en estos momento la pertenecía .

Clarke deseaba con locura sentir su cuerpo de Lexa desnudo sobre el suyo, ambas pieles juntas y calientes, excitando cada zona erógena que sutilmente se rozaban entre caricias y besos ahora profundos y húmedos, sus lenguas se buscaban hasta fuera de sus bocas , el placer de ese acto les parecía inmenso.

Lexa acariciando el firme estomago de Clarke bajo hasta su monte venus, allí cambio el rumbo hacia las partes internas de la piernas de su amante, quería que se calentara profundamente. Luego entre las suplicas y los jadeos de Clarke decidió perder sus dedos en su centro de placer, primero pasando la mano por encima de arriba a bajo, luego sonriendo píricamente miró a los ojos encendidos por la pasión de Clarke, al igual que los suyos, poder poseerla era el mayor regalo que la vida la podía dar.

Siguiendo con su ritmo suave y lento busco con sus dedos ya apartando los labios superiores y acariciando los inferiores introdujo un dedo dentro de aquel maravilloso cuerpo que no paraba de retorcerse bajo ella, pidiendo más y más placer.

Ser tomada por su amante era más que placentero, mientras Lexa empezaba a subir el ritmo de sus caricias, introdujo otro dedo, Clarke deseaba parase ese instante en su vida, no quería vivir más fueras de esas paredes ni de ese instante. Pero su cuerpo se movía ahora mas rápido intentando acoplarse a los movimientos de Lexa que ahora eran embestidas llenas de pasión y deseo por producirle el mayor orgasmos que pudiera. .- si , si mi amor! . – gritó entre jadeos la rubia, Lexa empujaba y con su dedo gordo realizaba movimientos sobre el clítoris de su amada. .- Si , oh Dios, Lexa si¡¡.- el cuerpo de Clarke fue recorrido en un intenso orgasmo cuyos restos se notaron en como su cuerpo se quedo temblando por unos segundos.

Lexa cuando pudo sacó suavemente su mano del cuerpo de su chica, ya que con el orgasmo la había aprisionado entre sus piernas. Cuando Clarke se recuperó muy poco después, movió su pierna derecha rozando con algo de picardía el centro de las piernas de la morena.- puff Clarke.- dijo Lexa sonriendo .la rubia incremento su presión rozando el hinchado clítoris de la morena y sintiendo además la humedad de esta. Lexa aun encima empezó a restregarse en el muslo de la rubia moviendo la pelvis y buscando mayor fuerza en el roce.

Clarke decidió que era el momento de reemplazar su muslo con su mano, y manteniendo a su chica en horcajadas sobre ella, la penetro con dos dedos sin dudar, Lexa soltó un fuerte gemido y arqueo la espalda. .- Clarke , por favor.,oh- Lexa también sentía que no podría haber en el mundo lugar mejor donde quisiera estar, que se "parara la tierra ahora mismo " pensó, yo no necesito mas en la vida , y cuando cabalgó sobre el centro de Clarke sintiendo sus dedos moviéndose dentro una y otra vez , supo que el placer que se acercaba la invadiría todos y cada unos de sus puntos nerviosos, incluso aquellos de los que no era consciente que tenía. Y tras un grito con el nombre de Clarke en su garganta, cayó a su lado exhausta.

Sin ti la nadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora