★━━━━━━━━━๑⋆☆⋆๑━━━━━━━━━★
~*Juro Solemnemente que mis intenciones no son buenas*~
Sasuke y _____ Uchiha, ambos sobrevivientes de la masacre que alguna vez hubo en la zona residencial del Clan Uchiha. Ese día algo pasó, algo... los quebró por dentro...
Depositó una pequeña cajita en las palmas de mis manos. Con cuidado, la abrí para ver dicho contenido y, al ver lo que había dentro, me sorprendí.
-Esto... -no sabía qué decir.
-¿No te gusta? -preguntó Sasuke algo desanimado.
-¡Me encanta! ¡De verdad está muy bonito! -chillé emocionada al ver tan hermoso presente y, me lo coloqué en la muñeca derecha.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
-¡Oye eso hace juego con el regalo que yo tengo para ella! -exclamó mi hermano, sacando algo de su bolsillo trasero-. Ten, enana.
Y me entregó un paquete.
-¿Qué es esto? -pregunté extrañada.
-Pues tu regalo, tonta. Ábrelo -ordenó.
-Que amor de persona... -ironizó Itachi, pero nadie le prestó atención-. No me ignoren.
Abrí el paquete ignorando olímpicamente a Itachi y entendí el por qué mi hermano dijo que harían juego.
-¿Cómo sabían que mi color favorito era el violeta? -fue lo primero que dije, admirando tan hermoso collar.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
No era muy extravagante, ni tampoco muy exagerado, era sencillo y hermoso; perfecto.
-Gracias, Nii-san -agradecí aún admirando el collar, era simplemente precioso-. ¿Me ayudas, Sasuke? -le pregunté al azabache quién, un poco sonrojado, me ayudó a ponérmelo.
-Sasuke... -lo llamó Shisui, a lo que el azabache menor lo miró confundido-. Aléjate de mi hermana.
-¿E-eh?
Mi hermano de un momento a otro me cargó entre sus brazos, tan rápido que me asustó. Aunque no tenía el porqué, después de todo, no por nada lo llamaban Shisui el del cuerpo parpadeante, debido a su gran velocidad.
-¡Bájame, Shisui! -exclamé mirándolo con los ojos entrecerrados.
-¿Por qué? Yo sé que te gusta estar entre mis brazos, a toda chica le gusta eso -presumió, a lo que enarqué una ceja.
-¿Tienes novia acaso? -inquirí seriamente, a lo que él negó rápidamente- Eso es bueno, porque tu te vas a casar conmigo n.n -le comenté mientras apoyaba mis manos sobre su nuca, dándole un beso en la mejilla.