Capítulo 17.

1.7K 98 9
                                    

(Narra Dani)

Es hora de ducharse para luego, ir a cenar. Estamos caminando hacia las cabañas para darnos un agua rápida y salir de nuevo hasta que dé la hora de entrar al comedor. Al final hemos conseguido llevarnos 18 puntos, porque hemos completado la actividad pero nos faltaban Jesús y Blanca. 

Que por cierto, no han vuelto a aparecer así que a saber dónde están o qué están haciendo.

Entramos Lucas, Manu y yo en nuestra cabaña, después de despedirnos de las chicas y nos sorprendemos al ver a Blanca tumbada en la cama de mi hermano, hablando con él.

-¿Interrumpimos?- Me molesto alzando una ceja al ver cómo se ríen.

-Ya me iba, Oviedo. Baja los humos.- Dice Blanca levantándose de la cama después de darle un beso en la mejilla.- Hasta luego.- Se despide saliendo por la puerta de nuestra cabaña.

Observo cómo mi hermano la sigue con la mirada hasta que desaparece por la puerta. Le echo una mirada desafiante, cosa de la que se percata segundos después.

-¿Qué?- Me pregunta frunciendo el ceño mientras se pone de pie.

-¿Qué cojones te traes con ella?- Le pregunto enfadado, tanto que Lucas tiene que interponerse entre nosotros para que no le meta una ostia.

-Nos estamos conociendo.- Se encoge de hombros cogiendo unos bóxers limpios.- Y me he acostado con ella un par de veces.

-¡Os conocéis de un día y ya la miras como si fuera única en el mundo!- Me cabreo perdiendo los nervios por completo.- ¡Ni siquiera yo miro así a Lorena!

-Bueno.- Ríe Manu desde su cama.- Permíteme dudarlo.

-Cállate.- Ordeno mirándole mal.- ¿Por qué eres tan gilipollas siempre con las chicas, Jesús?

-¿Y tú qué? Que llevas cuatro años sin ser capaz de hablar con Lorena porque te daba miedo joder vuestra amistad. ¿Qué quieres; que esté como tú sin hablar y conocer tías?- Se acaba por enfadar él, acercándose cada vez más a mí.- Pues lo siento por defraudarte, hermanito. Pero no voy a  ser tan idiota como lo has sido tú.

-¡¿Cuánto tiempo llevas pillado por Lorena?!- Se sorprende Manu alzando el tono de voz.

-¿Sabes la ostia que te vas a meter con esta chica?- Pregunto ignorando a nuestro amigo y acercándome a Jesús hasta quedar muy cerca de él.- No la conoces de nada, Jesús.

-La quiero conocer.- Me desafía sin dejar de mirarme a los ojos.- Déjame vivir mi propia vida, tú vive la tuya.

Lucas no ha intervenido en esta discusión porque como siempre, está pendiente de que no nos demos de ostias. No es que mi hermano y yo discutamos a menudo, pero cuando lo hacemos puede temblar el mundo.

-Estás yendo muy rápido, siempre te pasa lo mismo. Te ilusionan, te pillas y te dejan tirado como a la mierda.- Susurro agarrándole del cuello de la camisa.- ¡Despierta de una puta vez, Jesús! ¡Esto no es una película de Zac Efron en la que todo te va a ir perfecto!

-¡Déjame hacer lo que a mí me dé la gana!- Exclama dándome un puñetazo en la mejilla derecha para que le suelte.- Llevas toda la puta vida metiéndote en mi cabeza y opinando acerca de todo lo que hago. Que seas mi hermano no significa que tengas derecho a decirme qué debo y qué no debo hacer. Voy a conocer a esa chica pese a quien le pese, y si luego me meto una ostia y me deja o me hace daño, una lección más que me llevo.- Escupe mirándome con asco.

Estoy tirado en el suelo debido al golpe que me ha dado. Me está sangrando la nariz y he empezado a ver borroso por el ojo derecho, además de que me estoy mareando y no creo que pueda levantarme ni con haciendo muchísimo esfuerzo.

-Prefiero arriesgarme y perder, sabiendo que lo he intentado.- Dice sin dejar de mirarme.- Deja de meterte en mi puta vida.

Y dicho eso, sale de la cabaña dando un portazo. Yo no me levanto del suelo; no porque no quiera ir a hablar con él, es que de verdad os digo que no puedo.

-Dani.- Me llama Lucas agarrándome de los hombros para levantarme del suelo y sentándome en su cama.- ¿Estás?- Pregunta cuando echo la cabeza hacia atrás y desvío la mirada a su espalda.

(Narra Lorena)

Antes de meterme en la ducha, he escuchado los gritos de los hermanos Oviedo y todas hemos salido corriendo a su cabaña. Ha sido gracioso porque su pele ha debido escucharse en todo el campamento, porque cuando hemos salido de nuestra cabaña, había un montón de gente parada en la puerta de la suya atentos a los gritos.

-¡¿No tenéis nada mejor que hacer?!- Grita Jesús saliendo de su cabaña y dando un portazo, para a continuación echar a andar hacia el lago.

-Es mejor dejarle solo.- Dice Sara cuando Miriam va a ir a hablar con él.

Increíble que se preocupe antes ella que Blanca.

Entramos donde los chicos con intención de enterarnos de qué es lo que ha pasado, pero en lugar de eso vemos a Lucas sujetándole la cara a Dani e intentando hablar con él. Le está sangrando muchísimo la nariz y tiene el ojo izquierdo muy hinchado y morado.

-¿Ya le has dicho algo que no le ha gustado?- Suspiro cogiendo una toalla del baño para ponérsela a Dani en la nariz.

Y es que para que Jesús pierda los nervios así, sólo ha podido pasar una cosa; que ha perdido los nervios porque le han dicho algo que ya sabía. No le gusta que le digan la verdad ni le hagan ver las cosas tal como son, y cada vez que eso pasa; se lía a guantazos.

¡Votad y comentad!

No hay verano sin beso [RESUBIDA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora