𝐋𝐄𝐀𝐍 𝐎𝐍 ☪ teen wolf [1]

11 || Like a normal girl

— Quieren que la lleve al baile —habló Jackson incrédulo.

— No quiero. Necesito que lo hagas.

— Púdrete —le escrutó—. ¿Saben qué? Púdranse ustedes dos también —nos señaló a mi y a Stiles—. De hecho, púdranse entre ustedes.

— Sabes que te salvaron la vida, ¿no? —habló Stiles.

— Me dejaron ahí.

— Nos dispararon por ti, idiota —salté.

— ¿Ah, sí? Muestrenme las heridas.

— Sabes que se curó.

— Muy conveniente —me estaba enfadando.

Quise aventarme a el pero Stiles y Scott me tomaron de los hombros.

— Imbécil —le escupí.

— Hazlo por Allison —volvió a hablar Scott—. Está en peligro. En peligro constante. Necesita que alguien la cuide en el baile.

— ¿Y su papá? Es el único equipado para esto.

— Perfecto, ahora dime, ¿cómo lo va a hacer sin que se entere de lo que Scott es, genio?

— No es mi problema —rodé los ojos.

Jackson quiso irse pero Scott y yo le cerramos el paso.

— También eres su amigo. Lo eres. Al acercarte a ella para molestarme, no puedes decir que no llegaste a conocerla y estimarla.

— Es Allison. Es imposible no quererla —apoyé a Scott.

— No puedes decirme que no te importa si le pasa algo.

— ¿Y si me pasa algo a mi? —volví a rodar los ojos.

Este imbécil no hace más que pensar en él.

— Entonces, vale la pena —me encogí de hombros.

— No para mi —nos dio una mirada arrogante y se fue empujandonos.

— No voy a recordarles que se los advertí —le di una mala mirada a Stiles—. No es suficiente.

Aquí vamos.

— ¿Qué tal "yo siempre tengo la razón y deberían escuchar lo que digo, y nunca contradecirme por el bien de su lobo-adolescencia"?

— No hemos terminado —Scott iba a avanzar pero le impedi el paso.

— Déjame a mi.

Avance hasta quedar detrás de Jackson.

— Hey, idiota, una cosa más —Jackson se volvió a mi con su típico aire de arrogancia.

Pero su rostro sólo reflejo miedo cuando le gruñí y me convertí frente a él.

— Así funciona esto, imbécil —lo estampé contra la puerta—. Llevas a Allison al baile o algo le ocurrirá a tu bonito rostro —acerqué mis garras a su rostro y enseguida comenzó a sudar y asentir frenéticamente.