𝐋𝐄𝐀𝐍 𝐎𝐍 ☪ teen wolf [1]

00 || Prologue

— ¡Gwendolyn! —gritó mi madre desde la cocina.

Rodé los ojos antes de quitarme los audífonos y bajar de dos en dos las escaleras hasta llegar a donde ella se encontraba.

— ¿Qué pasa?

— ¿Me quieres explicar esto? —se cruzó de brazos después de dejar caer los folletos de la Escuela Preparatoria de Portland Oregón.

— ¿Una escuela? —me encogí de hombros mirando a mamá divertida.

— Ya hablamos de esto, no puedes simplemente salir andar vagando por la ciudad, y mucho menos asistirás a esa escuela —rodé los ojos.

— Sólo fueron unas horas, no entiendo por que eres tan paranoica —bufé—. Estoy harta de esto, estoy harta de vivir encerrada y escondida. Quiero ir a una escuela como adolescente normal y poder salir a la civilización como adolescente normal —demande por milésima vez.

— Gwen, sabes como son las cosas, no puedes tener la vida de una adolescente normal por que no lo eres y tampoco puedes salir cada que se te plazca por que es peligroso, sabes que estás en peligro constante —advirtió.

— Yo no tengo la culpa de que decidieras engendrar con un cazador de una de las familias más antiguas y poderosas de cazadores —alegué, alzando la voz.

— Tu padre y yo sólo queremos mantenerte a salvo.

— Mantener a alguien a salvo no es lo mismo a tenerlo escondido.

Rodé los dos y di media vuelta dispuesta a caminar hasta la puerta, no necesitaba tener la misma pelea de siempre.

— No te atrevas a salir por esa puerta, jovencita, no hemos terminado —advirtió.

Avance hasta tomar el pomo de la puerta y ella volvió a hablar:

— Gwendolyn Labonair, no te atrevas a salir por esa puerta.

Y soltando un suspiró, abrí esta y salí dando un portazo.

Pateé algunas piedras en mi camino mientras me sumergía más en el bosque, soltando suspiros frustrados en el camino.

A veces estaba harta de tener que esconderme. Toda mi vida la he pasado en aquella casa dentro del bosque, nunca he ido a una escuela normal, nunca he tenido amigos, a penas y conozco a mi padre y no puedo salir del bosque sin ser descubierta por mi madre.

Todo por mi puñetero apellido y mi maldita familia.

🌘 🌘 🌘

Ya empezaba a oscurecer cuando escuché un inusual ruido. Un arma siendo cargada.

Luego comencé a escuchar los gritos desesperados de mi madre.

Entonces comencé a correr de regreso, tanto como la desesperación y mis piernas me lo permitían. Ni siquiera representó un riesgo el haber saltado de un barranco a otro.

Y justo cuando comenzaba a notar la fachada de la casa asomándose por las hojas de los árboles, escuche varios disparos que me hicieron caer de rodillas, mientras un punzada comenzaba a instalarse en mi corazón.
Cuando escuché las llantas de un vehículo marchase, reuní fuerzas para levantarme y corrí de nueva cuenta hasta llegar a la casa que se encontraba con la puerta abierta.

El olor a sangre lleno mis fosas nasales y cuando seguí el rastro mi corazón se rompió.
Encontré a mi madre tendida en el suelo de la sala de estar, con la pata de una silla clavada en el estómago y dos disparos en la pierna.

— No, no, no —me dejé caer a su lado y tomé su cuerpo entre mis brazos.

— Gwendolyn...

— ¿Qué pasó? ¿Quién te hizo esto? —mis ojos comenzaron a picar y tuve que pestañear varias veces para ahuyentar las lágrimas.

— N-No importa ahora. T-Tienes que i-irte —habló entre jadeos.

— No. ¿Por qué? No voy a dejarte así, tengo que llevarte al hospital o... —comencé a rebuscar mi celular con las manos temblorosas hasta dar con el en uno de mis bolsillos.

— N-No, tienes que... t-tienes que irte —sus labios comenzaron a teñirse de sangre y fue suficiente para que mis lágrimas comenzarán a salir.

— No, por favor, por favor resiste, debe haber... —

Desesperada, tomé su mano he intenté quitar su dolor, pero no pasó nada.

— E-Está bien, no hay nada que hacer, tú tienes que irte —me interrumpió.

— No me dejes —la apreté más a mi—. Por favor no, mamá... —

— T-Te amo, nunca lo olvides, te amo como a nada en el mundo —comencé a soltar varios sollozos cuando un hilo de sangre comenzó a salir de su boca.

— Te amo, por favor, tienes que estar bien, no puedes dejarme... —

Volví a intentar quitar su dolor, pero fue inútil, no pasaba nada.

— Gwendolyn, tienes que buscar a tu padre, t-tienes que ir a B-Beacon Hills, t-tienes que decirle q-que ella te encontró ... —comenzó a ahogarse con las palabras.

— ¿Quién? ¿De qué hablas? Mamá, resiste por favor, estarás bien —la desesperación me inundaba y no me dejaba pensar con claridad, tenía que hacer algo antes de que fuera tarde.

— Gwen... —su mano soltó la mía.

— No, no, no, no.

Junte su frente con la mía y la abracé tan fuerte que creí que la rompería.
La casa se llenaba con mis sollozos y jadeos, y aquel cálido latir del corazón de mi madre que me hacía sentir en casa se había ido.

Mamá se había ido y ahora sólo me quedaba huir.