El heredero de Lucifer N°1: Soberbia

Epilogo

- ¡Chicos! Necesito su atención. – anunció el director del colegio en el aula de Damián.

Todos los chicos estaban murmurando. El hecho de que el director estuviera en su aula era nuevo para ellos, solo hacia estas cosas cuando tenía que dar un aviso importante. Algunos creían que alguien del curso hizo una broma de mal gusto, otros que iban a suspender las clases.

- Silencio alumnos silencio – calló el director a los alumnos de quinto año. – Tengo que hacerles un aviso importante. – todo el mundo hizo silencio en presencia de lo que iba a decir el directivo. – Lo que tengo que decirles es que ayer tuvimos un evento extraordinario. Ayer llegó la primera estudiante de intercambio en la historia del Instituto Superior del Franco, es del extranjero por lo que no sabemos cómo va a resultar su adaptación a nuestra cultura. Hoy vine a decirles esto porque tal vez esta estudiante tenga distintas costumbres, y como no queremos quedar mal frente del resto de las instituciones educativas, no la discriminen por ser distinta o por su nombre. – terminó de decir el director.

Damián estaba indiferente a la situación, no había dormido bien así que poco le importaba lo que estaba sucediendo. Él solo miraba hacia adelante fingiendo que escuchaba.

El murmullo comenzó de nuevo, los chicos se preguntaban si la nueva estudiante seria guapa, daban sus opiniones sobre su apariencia, algunos decían que podía venir de Europa, otros de algún país de América Latina, de Asia, etc. Las chicas se preguntaban entre ellas como debían tratar a la nueva estudiante, si sería una buena amiga o sería el centro de atención de los chicos. Todos emitieron sus opiniones.

- ¡Silencio chicos, el director va a presentar a su nueva compañera! – esta vez la que pidió silencio fue la profesora.

El director abrió la puerta del aula.

- Pase por favor.

La tensión era inmensa, todos estaban expectantes a la chica que cruzó la puerta. Caminó hasta el medio del pizarrón para estar a la vista de todos.

Quien se encontraba allí era una chica que medía maso menos 1,69 metros de altura, su cabello era del color del oro largo hasta la mitad de la espalda con un mechón superponiéndose al oído a cada lado de la cara. En el cuello llevaba un collar con una figura que mostraba dos querubines de oro con sus rostros vueltos el uno al otro, las cabezas inclinadas y las alas extendidas hacia arriba. Tenía ojos grandes color zafiro y un rostro tan bello que la mismísima diosa Afrodita sentiría envidia.

Los chicos quedaron embobados con tal muestra de belleza, tanto que algunos cuestionaron si valía la pena cortar con su pareja para cortejar a la nueva estudiante. Las chicas estaban divididas, un grupo admiraba la belleza de su nueva compañera y el otro la odiaba con pasión por lo hermosa que era. El único que no demostraba ninguno de estos sentimientos era Damián, que la miraba con una cara llena de confusión. La razón era sencilla, él conocía a esa persona.

- ¡Hola a todos! ¡Soy Nádira Querubiel! ¡Esperoque nos llevemos bien! – dijo con una sonrisa confianzuda en la cara.