El heredero de Lucifer N°1: Soberbia

Capítulo 2: Esto recien empieza

- ¿De esa forma le hablas a alguien que acabas de conocer? Que maleducado eres. – dijo la criatura.

- Perdón, no era mi intención insultarte es que me sorprendiste. –

- Si ya te sorprendes con eso no tienes futuro como rey. –

- ¿Quién dijo algo sobre querer ser rey? Solo soy un estudiante normal de secundaria. –

- Ya no más, al menos la parte de normal no. –

- No entiendo nada de lo que dices, además ¿porque me habías llamado "Rey Demonio Damián Lucifer"? seguro te equivocaste de persona. –

- Estoy seguro, mira tus ojos –

De la nada el extraño ente hizo que su único ojo se transformara en un espejo circular. En su reflejo Damián vio su rostro, su boca, su peinado, su nariz, y sus ojos. En ellos vio algo peculiar, el iris no tenía su color café, si no eran de color naranja brillante, como el color de una llama (No el animal hablo del fuego).

- ¡¿Pero cómo pudo pasar esto?! Yo estaba haciendo una broma con mis amigos. –

En ese momento recordó lo que había pasado en la casa de Javier, sobre el ritual satánico que en principio era una broma y terminó de la forma menos esperada. El recuerdo del miedo y dolor que sintió hace momentos le erizó la piel.

- Ahora que recuerdo ¿Dónde estoy? ¿Quién eres tú? ¿Cómo llegue aquí? –

- Ya te lo dije estamos en el inframundo o infierno si prefieres llamarle. Mi nombre es Kumpel y voy a estar contigo de aquí en adelante. En respuesta a como llegaste es sencillo hubo una explosión y aquí estas. –

- No suena muy convincente. ¿Por qué estoy aquí? Aquel dolor hacia que quisiera morirme.

- Estas aquí porque ahora eres poseedor del poder de Lucifer y ese dolor fue tú cuerpo adaptándose y transformando a las características de tu nueva fuerza. Lo sorprendente es que no te hayas rendido y aceptado morir. –

- El asunto es que este domingo voy a salir con una chica.-respondió Damián-¡No cambies el tema! Todo lo que dices no tiene sentido, yo soy ateo, no creo en Lucifer, el Diablo, Satanás y en Dios. Y de existir no creo que su poder lo obtenga justo yo. –

- ¿Acaso te olvidaste del ritual que hiciste hace un rato? –

- Ehhhh... No claro que no. –

- ¿Y niegas el dolor que sentiste hace un rato?-

- No. –

- ¿También te olvidaste de la criatura que entró en ti? –

- No. – Dijo Damián rendido – Por cierto ¿Qué carajo era eso? –

- Era el poder de Lucifer. Mira lo que sucede es que Lucifer está muerto. –

- Sigo sin comprenderlo. Mira necesito salir de aquí.-

- ¿Ya te quieres ir? Meh no importa de cualquier forma vas a volver – dijo Kumpel.

- De cualquier forma dime la salida.-

- Estamos en un volcán asique lo más cercano es el castillo.-

- ¿Volcán? ¿Y donde queda ese castillo? – preguntó con nerviosismo.

- Observa hacia allá. – Kumpel señaló con su cola de flecha.

Damián miró hacia donde apuntaba Kumpel. Solo veía unas planicies de color carmesí y muy a lo lejos una construcción que apenas se llegaba a ver. Frunció su vista, por alguna razón su visión hizo un zoom rápido como para tener un rango de visión mayor. Esto hizo que Damián se confundiera, perdiera el equilibrio y se callera hacia atrás.