☒ 13 ☒

858 92 7
                                    

Emma

Jamás creí que estúpida y mentirosa fueran adjetivos que me quedaran tan bien, de hecho hasta creo que esas palabras se quedan cortas para describir lo que realmente soy.

Ha pasado exactamente una semana desde mi, ahm, ¿ruptura con Jos?, no sé muy bien con que palabra definir lo que ocurrió ese día, fue horrible, irresponsable y desastroso, ni siquiera se arreglaron las cosas con Fernanda porque al parecer me sigue despreciando..., y a eso debo sumarle el rencor de Fernando y la indiferencia de Jos (que es lo más me duele): creo que preferiría sentir algún tipo de odio hacía mí de su parte a que ignorara por completo mi existencia, es tan bueno en eso que hubo un día que realmente dudé si seguía viviendo en este mundo terrenal o simplemente era un espíritu andante.

— ¿Otra vez leyendo, Emma? —escucho la voz de Alonso.

Ni siquiera recordaba que tenía un libro entre mis manos, ay no, que me perdone la poderosa Emily Brontë por tremenda falta de respeto.

— Algo así —digo poniendo mi separador y cerrandolo—. Te lo puedo prestar cuando gustes.

— Gracias, pero no me gusta leer —sonríe apenado.

— Es porque aún no encuentras tu libro ideal...

— En realidad prefiero invertir mi tiempo jugando y entrenando —me interrumpe aún con esa sonrisita—, vendrás al partido del jueves ¿cierto?

— No le entiendo mucho al basquet en realidad.

— Pero es partido de soccer, no es mi fuerte pero trataré de seguirle el ritmo a Jos.

— Tampoco creo que Jos quiera verme ahí.

— No irás a verlo a él —estira sus manos para tomar las mías—, oye, no sé que carajos ocurre entre tú y Josi, pero tú y yo nos estamos conociendo ¿no? Así que ven a mi partido, prometo explicarte cada cosa que no entiendas.

Me ve suplicante con esos ojos azules y siento como las lágrimas pican mis ojos porque desearía volver a ver así de cerca unos ojos color miel que conozco bastante bien, muerdo mi labio inferior y asiento rápidamente con la cabeza tratando de terminar esta conversación porque sé que si digo algo estoy en riesgo de terminar llorando, él sonríe con orgullo y se despide besando mi mejilla.

No me sorprenden estas muestras de afecto porque lo ha hecho toda la semana, a veces lo siento algo invasivo pero también entiendo que es su love language (dicho de su propia voz) e incluso ha afirmado que podría estar pegado a mí como garrapata sin ningún problema, realmente trato de adaptarme a él pero me es imposible no compararlo con Jos en cada mínima acción (lo sé, no es muy justo de mi parte), también me cuesta bastante abrirme con él, ¡Dios mio!, agradezco que sea bastante energético como para nunca dejar de hablar porque en realidad no tenemos nada en común. Sin embargo, lo que sí me sorprende es la absurda atención que he recibido por parte de los demás estudiantes de mi generación y los locos rumores que han formado: que si le fui infiel a Jos, que si únicamente lo use para llegar a Alonso, que tal vez sea un tipo de apuesta para ver quién de los dos me quita mi virginidad, que estamos en una relación poliamorosa, entre muchas otras teorías que comentan descaradame por los pasillos.

No los culpo, obvio es extraño que un viernes Jos y yo fuéramos a todos lados juntos pero que el siguiente lunes Alonso no se separara de mí, apuesto que hasta existe la teoría en donde afirman que hice algún tipo de brujería para obtener su atención, pero no, simplemente fui terriblemente estúpida y tomé una pésima decisión.

Decido que es tiempo de salir del instituto por lo que guardo mi ejemplar de “Cumbres Borracosas”, he tardado más tiempo en leerlo que cualquier otro libro porque usualmente mi mente está ocupada en aquel pelinegro que tantos suspiros me ha arrancado.

AMOR X ACCIDENTEWhere stories live. Discover now