Capitulo 3

200 30 7
                                    


4 años atrás, 2017, corea del sur.

Taemin se tambaleó en un pie, miró incrédulo a la persona que había golpeado su mejilla con tanta fuerza, ocasionándole aquel desequilibro que irónicamente lo atrajo a la realidad que debía enfrentar, le gustase o no. De pie frente a él, con la mirada más lagrimosa que le había visto poner nunca, Minho esperaba una respuesta.

No iba a disculparse, ese hombre frente a él no tenía calidad moral para reclamarle nada. Había tenido que ver como su novio besaba a muchas chicas debido a su trabajo, y no había reclamado ni una sola vez. ¿Por qué él se creía con el derecho de hacerlo?

— ¿No vas a decirme que fue una confusión?, ¡maldición Taemin solo dilo!

Se acarició la mejilla izquierda, punto de impacto de aquella mano pesada que muchas veces con cariño y amor le había acariciado. Una sonrisa salió de sus labios.

— ¿Por qué tendría que hacerlo?, me besé con ella porque quise, me acosté con ella por que la quiero, porque se veía hermosa vestida así, porque se me antojó, ¿feliz?

Minho entonces se tuvo que contener. Escuchar aquellas palabras saliendo de aquella boca que moría de ganas por besar pocas horas atrás, taladraban con fuerza en su pecho. No entendía nada, no sabía por qué había fotos de su novio besándose con su amiga circulando por internet, y realmente deseó no encararlo nunca. Quería llorar, quería llorar ahí mismo, rogarle por una mentira para vivir en paz, tranquilo sabiendo que no lo había engañado.

Los últimos meses habían tenido problemas, sí, pero al menos él había hecho todo lo que estuvo en sus manos para que su relación saliera a flote. Lo había hecho, lo había intentado porque lo amaba de una forma irremediable.

— Si esa es tu respuesta —. Hizo una pausa larga, tortuosa y totalmente necesaria para su afligida garganta —. ¿Por qué sigues conmigo si deseas hacer ese tipo de cosas con otras personas?

La mente de Taemin se vio tapizada por todas aquellas acciones incorrectas que Jinki le había señalado ya. No tenía derecho para poner lágrimas en tan preciosos ojos. Pero Minho no tenía derecho alguno para arruinarle la vida.

— Terminemos Minho.

— Taemin.

Sus ojos cansados observaron la mejilla enrojecida de su interlocutor. Alzó la mano con toda la fuerza que fue capaz de reunir, Taemin alejó el rostro de él. Con el ardor latente, apretó ambos puños y salió de aquella habitación que le cobijó del frio nocturno. Se alejó de él.

Y tan pronto lo vio desaparecer por la puerta, Taemin no supo qué hacer con los sentimientos que lo invadieron al verlo alejarse. Por primera vez en el largo tiempo de relación, supo que lo quiso. Que lo amó.

Y esa fue la última vez que sin saberlo, vería a Minho.

.

Tras el silencio que había disfrutado en la sala de estar en la que estaba obligado a cohabitar, la ruidosa actitud mañanera de sus compañeros empañó el principio de su primer día sin el compromiso de una relación. A partir de ese día no tendría motivo alguno para preocuparse por su imagen. No lo descubrirían en una relación furtiva con un hombre, que repasando la sala de estar, ni siquiera se encontraba ahí.

JongHyun comenzó a alardear de su presentación para el día del concierto en esa atareada semana. Quiso entrar en la conversación que se desarrollaba ahí, pero la única persona que respondía a sus comentarios era la misa que había comenzado con el escándalo.

Tras una llamada rápida, ese hombre abandonó el departamento para cumplir con sus propios asuntos, dejándoles solos. La relación que Taemin tenía con KiBum se había deteriorado con el tiempo, Taemin era terco, grosero y ambicioso, su compañero todo lo contrario. Jinki había sido un mediador por los últimos dos años de convivencia, pero las cosas no habían pasado de comentarios soltados al aire por parte de ambos, hasta que KiBum le descubrió.

Malos tiempos para decir adiós || 2min || FinalizadaWhere stories live. Discover now