Saint Seiya: El Vuelo de Pegaso #SaintSoulAwards

Cap 9: Sacrificio de un Caballero

¿Qué son los dioses? ¿Son aquellas divinidades que siempre han estado ahi, observando y rigiendo el universo? ¿Son aquellos seres superiores a los humanos que gozan de inmortalidad y privilegios divinos?

La respuesta es que sí, eso es lo que son y siempre han sido. Sin embargo, durante mucho tiempo, siglos quizá, han estado abusando de su poder y su jerarquia volviendose arrogantes y con el único deseo de castigar a la Tierra y a sus habitantes

Poseidon y Hades son una prueba fiel de ellos, y lo único cierto es que el juicio de los Dioses llegará pronto.

Varios pensamientos, ideas y preguntas cruzan por la mente de Seiya mientras que este trata de bloquear los ataques del enemigo. El suelo no ha dejado de temblar y el cielo se ha tornado oscuro y tétrico. Esa fuerza maligna que ronda a su alrededor parece no querer dejarlos escapar y lo único que el santo de bronce se repite constantemente es que..., se acaba el tiempo

Los ataques llegan por sorpresa y atrapan desprevenido a Aioros quien trata de resistir lo más posible, pero termina siendo arrastrado hacia atrás por la fuerza del golpe invisible

Ambos santos de Athena se encuentran desprotegidos y sin armadura, eso es algo que aquel dios misterioso sabe muy bien

—Su resistencia no me impresiona, sabía que serían un gran dolor de cabeza.

—¡Cállate maldito! —ordena Seiya molesto e indignado—. No me importa como, pero te juro te arrepentirás por haber jugado con mi alma y con los sentimientos de Aioros

Aioros esta algo mareado por el reciente ataque, pero logra escuchar las últimas palabras del caballero de Pegaso

—No tengo tiempo para escuchar tus banalidades, tus amenazas son palabras vacías en comparación a mi enorme poder

Seiya asume que el enemigo esta a punto de atacarlo asi que enciende su cosmos para iniciar el contraataque, sin embargo tarda segundos al darse cuenta que el ataque no era dirigido hacia él

Voltea a ver a Aioros, quien trata de ponerse de pie aun adolorido por las secuelas del ataque

—Aioros, ¡cuida...! —La palabra queda en el aire cuando ambos se percatan que el piso alrededor del santo dorado empieza a agrietarse y a caerse a pedazos. Aioros esta atrapado y antes de caer al vacío Seiya corre a su auxilio para rescatarlo

—¡No puedo dejarte morir! Tenemos una misión, ¿recuerdas?

Aioros cae en cuenta que nunca debió desconfiar ni dudar de la lealtad de su amigo. Al mirar sus ojos observa la tristeza que nace de ellos y se da cuenta que Seiya no quizo ocultarle la verdad, pero por fuerza mayor tuvo que hacerlo

—Vamos, Seiya —Aioros asiente y de un impulso logra escapar del abismo. Seiya lo ayuda a ponerse de pie y cuando ambos estan decididos a unir fuerzas y elevar sus cosmos algo los interrumpe

El llanto de un bebé.

—Ese llanto...

—¡Es de Athena! —añade Seiya, preocupado

—Ya es tarde, el patriarca está a punto de matar a esa niña.

La voz del dios se escucha llena de satisfacción y desprecio al mismo tiempo. Ambos caballeros tratan de ir a salvarla, pero los terremotos impiden su avance

No queda mucho tiempo y la vida de Athena pende de un hilo. Seiya se da cuenta en ese instante que para lograr rescatar a la diosa y frustrar el plan de aquel dios maligno uno de los dos tendrá que quedarse atrás

La decisión no tarda en salir a la luz

—Aioros, yo me haré cargo —afirma Seiya colocando una mano sobre el hombro del santo dorado

—¿Dé que hablas? Acabamos de decir que lo derrotaríamos juntos

—Lo sé, pero eres el único que puede y debe salvar a Saori..., digo Athena en esta ocasión. —Aioros duda un momento, pero se da cuenta que es la única opción—. Además, este dios maligno me persiguió a esta época y quizá sea quien me revele el secreto para volver a mi mundo

Aioros asiente y le da la espalda, pero antes de marcharse le da una última mirada a su compañerp sabiendo que la inevitable despedida esta llamando a su puerta

—Confío en ti, Seiya

El dios se da cuenta de los planes de ambos caballeros y al saber que sus planes peligran trata de evitar que Aioros cruze la estatua de Athena. Los ataques se desvían y en ocasiones es el mismo Seiya quien los recibe

Aioros escucha los gritos de dolor a su detrás y lucha consigo mismo para no ir en su ayuda. Sabe que no puede, que no debe hacerlo, sin embargo sus instintos lo obligan a pensar en una solución

Como si su deseo fuese concedido, la respuesta yace justo frente a sus ojos. La estatua de Athena que se encuentra a menos de un metro de distancia parece estar brillando o respondiendo a sus súplicas

Es entonces cuando recuerda que en la era mitológica Athena sostenía a la diosa Nike en su mano derecha y un escudo en su mano izquierda. Además de ello, hace algún tiempo recordó que el sacerdote les había confesado un secreto a él y a Saga

La habilidad del escudo de Athena.

—¡Seiya! ¡El Escudo! —exclama el santo de sagitario esperando que su amigo pueda escucharlo.

Aioros no puede esperar una respuesta y continua hacia adelante. Por otra parte Seiya logra captar el mensaje, pero ese momento de distracción provoca que el dios lo utilice como ventaja

Seiya sale volando por los aires y aterriza justo al pie de la estatua de Athena. Como en aquella ocasión en la batalla de las doce casas, ya no le quedan fuerzas, pero a pesar de ello logra ponerse de pie y tratar de alcanzar el escudo de la diosa

—¿Qué estas haciendo, Pegaso? —El tono de voz del dios es de total asombro, y quizá destile un poco de miedo

—Elevaré mi cosmos y...—Seiya sostiene el escudo en sus manos y lo levanta hacia arriba. Por un breve instante, se logra distinguir la armadura de Pegaso brillando y vistiendo a su portador—, ¡asi detendré tu maldita ambición!

El dios lanza un último y definitivo ataquen en contra del santo de bronce, pero como es de esperarse el ataque es bloqueado hacia otra dirección lo que provoca que todo el Santuario volviese a sacudirse en un terrible terremoto, solo que en esta ocasión, sería el último.

&&&&&&&&&&&&&&&

Bueno querid@s lector@s tengo un anuncio importante. Esta historia está llegando a su fin, la trama principal de este fanfic está caducando y es mejor cerrar con broche de oro despidiendo esta historia con un buen final ^_^

¿Todo se acabó? ¿Volveré a mi mundo? ¿Podré al fin reunirme con mi hermana y mis amigos? Esa extraña sensación de no saber si lo logré o no, me perturba, pero no me desilusiona. Se que no es el fin.

No te pierdas el próximo capítulo

¿Y tú, alguna vez has sentido el poder del cosmos?