Cap 2: Voluntad Inquebrantable

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Seiya recobra la consciencia y se da cuenta que ha oscurecido un poco más de cuando partió del Coliseo. No sabe cuanto tiempo estuvo dormido, pero de todas formas decide darse prisa e ir a la casa de géminis

Al llegar al templo de los gemelos, Seiya no percibe ningun cosmos cerca y este se alegra que la ilusión del laberinto no obstruya su camino. Sin embargo mientras busca la salida del templo es atacado por atrás y en consecuencia el caballero de Pegaso termina estrellándose contra un pilar

—Este cosmos...—comenta Seiya, adolorido—, ¡no puede ser!

—Ningún enemigo pasará por la casa de géminis —advierte una voz familiar, Seiya escuchó como los pasos de esa persona resonaban en el suelo y se acercaban poco a poco

—¿Tú eres...? —empezó a decir el santo de Pegaso tratando de ponerse de pie, y al hacerlo levantó la mirada encontrandose con un fantasma

—Lárgate ahora mismo, no permitiré que un insecto como tú pase por aquí —sentencia el santo de oro saliendo de las sombras

—¡Saga! ¡Tú estabas muerto! No entiendo..., ¿qué haces aqui? —Seiya frunce el ceño

—No estoy muerto y tampoco le debo explicaciones a nadie —afirma el caballero de oro y acto seguido lanzó un golpe contra Pegaso quien logró esquivar el ataque haciendose a un lado

—¿Por qué me atacas? ¿Qué acaso no me reconoces? —cuestiona Seiya sorprendido del comportamiento de su amigo

—Pues no. No te reconozco —contesta Saga indiferente—, ahora lárgate, no lo repetiré otra vez

El santo de Pegaso, desconcertado y confundido, se niega a creer y mucho menos a obedecer las órdenes de su antiguo compañero

—Estas mintiendo..., ambos luchamos en el pasado, tú sabes quién soy. ¡No lo niegues!

—No estoy negando nada —Saga cierra sus ojos mientras que Seiya empezaba a desesperarse por la actitud del santo de oro

—Entonces...—El caballero de bronce aprieta sus puños con fuerza y se abalanza contra el santo dorado—. ¡Yo te haré recordar!

Su golpe es detenido sin problemas por la mano de Saga quien al abrir sus ojos siente pena y lastima por el desorientado y perdido muchacho que tiene en frente

—No se quien seas, solo se que eres una amenaza..., y las amenazas...—Saga enciende su cosmos—, ¡se destruyen!

Seiya recibe el ataque sin defenderse por lo que termina estrellándose contra el techo del templo para luego  caer de cara al suelo

El caballero dorado asume que el intruso no se levantará nuevamente asi que da media vuelta y comienza a caminar lentamente alejandose del cuerpo del muchacho

Seiya se encuentra herido de gravedad ya que al no traer armadura puesta es más vulnerable al dolor físico. Sin embargo logra volver a ponerse de pie a pesar de sus heridas, sus piernas estan debilitadas e inestables, pero sus convicciones y propósitos continuan intactos

—No entiendo porque te levantas, ¿no entiendes que no tienes nada que hacer aquí? —cuestiona el santo de oro sin molestarse en dar la vuelta para ver a su rival

—Te equivocas...—logra decir Pegaso respirando con dificultad—, siempre tengo una razón para ponerme de pie y eso tú lo sabes muy bien

—Hablas como si ya me conocieras —Saga sonrié mientras mantiene sus ojos cerrados—. Sin embargo, parece que estas confundido porque yo nunca antes te había visto. Pareces ser un muchacho de voluntad inquebrantable, pero eso no cambia el hecho de que invadiste este templo

Las palabras de Saga resuenan en la mente del santo de bronce quien se percata que es la misma actitud que tomaron los soldados del Santuario cuando lo vieron por primera vez

¿Por qué nadie parece reconocerme?¿¡Por qué!? piensa desesperado e impotente

—Saga..., dime una cosa —Seiya se lleva la mano al pecho ya que comienza a sentir esa molestia nuevamente. El dolor es agudo, pero tolerable en lo que cabe—. ¿Donde esta Athena?

—Ella esta en la camara que custodia el patriarca, por supuesto —contesta el santo dorado con obviedad

—Entonces, es ahi donde debo ir —Seiya se pone en marcha y comienza a dirigirse hacia la salida del templo—. Si alguien puede responder mis preguntas es la misma Athena

El santo de Pegaso esta a punto de pasar a un lado de Saga, pero este lo detiene colocando su brazo en medio como barrera

—Ya te lo dije, nadie puede cruzar este templo sin permiso, sera mejor que te vayas antes de que pierda la paciencia contigo

—No me iré —declara Seiya con firmeza—. Si para cruzar esta casa debo enfrentarme a un antiguo aliado..., ¡que asi sea!

El caballero de bronce enciende su cosmos e intenta atacar con sus meteoros de pegaso, sin embargo su ataque es repelido por el caballero dorado quien no tiene más remedio que responder el golpe

¡Another dimension! —Seiya es absorbido por la dimension creada por el santo de géminis, sin embargo Saga pierde la concentración por un momento y esto ocasiona que Pegaso no quede atrapado indefinidamente

Al contrario, logra salir de la otra dimension, pero aterriza en otro de los doce templos del zodiaco.

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Las palabras de un amigo despejan el caos de mi mente. Debería estar agradecido, pero conocer la verdad no es tan satisfactorio como esperaba

No te pierdas el siguiente episodio ;)

¿Y tú, alguna vez has sentido el poder del cosmos?

Saint Seiya: El Vuelo de Pegaso #SaintSoulAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora