Cap 8: Enemigo de las Sombras

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<<Ya no hay vuelta atrás...>>

<<Ir hacia adelante es la única salida...>>

—¡No puedo, no puedo! —exclama aquel santo dorado mientras se lleva las manos a la cabeza

<<Lo mataste...>>

<<Asesino...>>

Tu lo hiciste...—balbucea Saga al observar el cadáver del patriarca Shion ante él—. ¡Fuiste tú! ¡Todo esto es tu culpa!

<<¿Mi culpa? ¡Ja! Si es mi culpa también es la tuya porque ambos somos la misma persona>>

El santo de géminis empieza a discutir consigo mismo y entra en desesperación por no poder recordar los últimos sucesos de la noche

<<Mata a Athena>>

—No lo haré jamas —declara Saga tratando de ordenar el caos de su mente

<<Ya asesinaste a una persona, una bebé no es problema>>

—He dicho que no lo haré.

<<Bien, entonces, lo haré yo>>

Acto seguido, la mirada del santo de oro se oscurece y el lado maligno de Saga toma el control. Este termina de disfrazarse con el manto del sacerdote y luego de colocarse una máscara para ocultar su identidad abandona Star Hill para dirigirse a los aposentos de la bebé Athena

Mientras tanto, Aioros intenta alcanzar a Seiya, pero al principio no logra dar con él. Poco después lo encuentra de pie frente a las escaleras que conducen a la estatua de Athena

Seiya recuerda su batalla en las doce casas y como en esa ocasión logro lo imposible para salvar a Saori. En ese entonces, también se encontraba al borde de la muerte

—No preguntaré si estas bien, se que no lo estás y deseo ayudarte. —declara, interrumpiendo en los pensamientos del santo de bronce quien voltea a verlo

—Ya te lo dije, no te preocupes —admite forzando una sonrisa—. Solo estaba recordando algo

—¿Eso quiere decir que ya habías estado aqui? —cuestiona el santo de sagitario, confundido y sorprendido

—Podria decirse que sí...—Seiya aparta la mirada y la vuelve a dirigir a las escaleras—, pero eso no importa ahora, será mejor darnos prisa

Aioros asiente no muy convencido, pero no dice nada más. Ambos empiezan a subir las escaleras y es cuando un nuevo temblor con mayor fuerza sacude el Santuario

El piso se vuelve inestable, y ambos santos de Athena se tambalean de un lado a otro tratando de recuperar el equilibrio

—Maldita sea... —reprocha Aioros mientras que grietas y rajaduras comienzan a aparecer en el suelo de las escaleras—. Si esto no se detiene, el piso quedará hecho pedazos. Ambos caeremos y no podremos llegar a donde esta Athena

—No podemos dejar que eso ocurra —afirma Seiya y comienza a subir a cuestas las escaleras, pero tropieza sin remedio ya que el temblor no cesa y por el contrario aumenta su fuerza

—¡Seiya, cuidado! —exclama Aioros y como puede se las arregla para ir en su auxilio—. ¿Estas bien?

Antes de que el santo de bronce pudiese contestar una carcajada siniestra y malévola aparece en el aire, pero desaparece al instante al igual que el temblor el cual pierde fuerza y termina detieniendose por completo. El santo de oro decide ignorar aquella misteriosa voz y ayuda al caballero de Pegaso a ponerse de pie

Empiezan a subir las escaleras lentamente, pero paran en seco al escuchar nuevamente esa extraña coz propagándose en el aire

Es inútil, no podrán llegar con Athena. Será mejor que se rindan

Aioros y Seiya miran a todos lados buscando el origen de esa voz, pero no encuentran a nadie

—¿Dónde estas? ¿Quién eres tû? —cuestiona el santo dorado poniéndose en guardia

Caballero de Sagitario, tú y Pegaso ya causaron muchos problemas. No puedo permitir que sigan avanzando

—Así que tu estuviste causando estos temblores y los portales, ¿no es cierto? —pregunta Seiya levantando la mirada y dirigiéndola al cielo nocturno

Lo único que deben saber es que o se rinden o mueren. Athena morirá a manos del Patriarca y ninguno de ustedes podrá impedirlo

¡Es mentira! —exclama Aioros apretando los puños—. ¡El maestro Shion sería incapaz de dañar a la recién nacida Athena!

La siniestra voz vuelve a reirse y sus carcajadas inundan todo el lugar

—No se lo dijiste, ¿verdad, Seiya?

El santo de Pegaso baja la mirada y eso genera sospecha y desconfianza en el caballero dorado

—¿Decirme qué? —Aioros voltea a ver a su compañero, pero este se queda callado y la voz aprovecha para envenenar la mente del santo de sagitario

El caballero de Pegaso fué enviado al pasado para cambiar la historia. Esta marioneta debía impedir que tú murieras y rescataras a Athena. Sin embargo, no pudo hacerlo. Prefirió luchar a tu lado ocultando que tarde o temprano morirías. ¿Te parece justo, Aioros?

El santo de sagitario no responde al instante pues se niega a creer las palabras del enemigo. Sin embargo la semilla de la duda ya fue sembrada en su interior

—¿Es eso cierto, Seiya? —No recibe respuesta y eso empieza a desesperarlo—. Responde, ¡maldita sea! —Empieza a sacudirlo por los hombros

Pegaso no tiene más remedio que asentir, y ese simple gesto es lo único que Aioros necesita para sentirse traicionado. Retrocede unos pasos alejándose de él

—Lo lamento...—susurra Seiya cayendo de rodillas al suelo—. Intenté decírtelo, pero no pude. La historia no puede ser cambiada, sí te lo decía alteraría el futuro y todo a su alrededor

Él fue un egoísta, no debes escucharlo

La voz vuelve a escucharse en el aire y eso exaspera al santo dorado

—¡Ya callate! Si decido o no escucharlo, es mi problema.

Cuida tu boca, muchachito. ¿Sabes a quien le estas hablando? Yo soy un...

¡No me importa quien diablos seas, eres un enemigo! —Aioros lo interrumpe—. ¡Eres un cobarde que se esconde en las sombras!

El santo dorado enciende su cosmos y concentra toda su energía para intentar golpearlo. Sin embargo, el enemigo se defiende al provocar un nuevo temblor que obliga a Aioros a retroceder

—¡Maldito humano, lamentaras haber desafiado a un dios!

Seiya y Aioros abren los ojos con sorpresa al escuchar que aquel sujeto es una deidad, sin embargo ya es demasiado tarde pues el dios planea castigarlos a ambos.

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Gracias por su paciencia:'D espero hayan disfrutado del capi ^_^ Si es asi no se olviden votar, comentar y compartir la historia para que llegue a más fans

Juntos o separados. Unidos o divididos. Lo importante es acabar con el enemigo, es hora de elevar nuestros cosmos hasta el infinito. Aioros perdoname

No te pierdas el próximo capítulo

¿Y tú, alguna vez has sentido el poder del cosmos?

Saint Seiya: El Vuelo de Pegaso #SaintSoulAwardsWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu