Secretos, 2da temporada. cap 28

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Capitulo 28

- ¿Dónde está ________________? – preguntó Beau. Miró a Chas y este no supo que responder.- co.ño, te acabo de hacer una pregunta, ¿dónde demonios está ___________________? – volvió a preguntar, esta vez más alterado. 

- Ella… - Chas se aclaró la garganta. – ella salió y dijo que volvería en unos minutos. 

- Debe estar cerca. – afirmó Alex.

- ¡Jo.der! – se quejó Beau.Tenía los nervios en punta. No… no, ________________ tenía que estar bien. Si algo llegaba a pasarle no sabría de que sería capaz. – todo esto es tu maldita culpa… - se abalanzó hasta Chas, en el intento desesperado por desquitarse de aquella gran culpa que sentía dentro de si. Pero Ryan lo detuvo, interponiéndose entre los dos. 

- ¡Cálmate! – le gritó. Beau se soltó de inmediato de los brazos de Ryan. Golpeó la puerta con la palma de su mano haciéndola resonar. - si no viene en unos minutos…

- La ha secuestrado. - Beau tragó saliva. – ahora también a ________________, estoy seguro que también ha sido él.

Entonces Emma se hecho a llorar sobre el torso de Ryan, que la acogió de la cintura fuertemente. Era muy fuerte, pero había algo que lo hacía débil y era ver a Emma de esa forma. Recordar junto a ella la manera en la que habían abusado de ella… le dolía…le dolía muchísimo…

- ¿De que hablan? – preguntó Alex.

- Es una larga historia. – contestó Ryan. – pero estoy seguro que tú también recuerdas a James Limbert. 

El rostro de Alex empalideció. ¿Limbert? Jo.der…ese apellido le traía tantos recuerdos. 

- Sí. – contestó.

- A sido ese quién a secuestrado a _________________.

- ¿Cómo lo saben? – intervino Chas. – pero qué…¿qué tiene que ver Limbert con __________________? 

Beau solo se quedó pensando ‘¿Pero que tiene que ver Limbert con __________________?’ Esa era la clave. James Limbert no tenía nada que ver con ella, pero sí con Beau. Se estaba vengando justo como lo había sospechado. Y estaba tocando lo más preciado para él. Nada le importaba más que tener a __________________ con él ahora mismo. Sentía tanta impotencia por dentro. Le había prometido que a su lado nada llegaría a pasarle, aunque sabía que iba a ser difícil se había propuesto cumplir esa promesa hasta que el destino lo quisiera, o mejor dicho… hasta que ella de algún modo dejara de quererlo si es que eso llegaba a suceder, pues él jamás lo dejaría de hacer. Una promesa que cumpliría así fuera lo último que tuviera que hacer. 

___________________, su _________________... no podía ser secuestrada por nadie más que no fuera él. 


Secuestrada |Beau Brooks|Where stories live. Discover now