Capítulo 24

475 43 10
                                    

Capítulo 24: "Esto es por ella"

El ambiente podría ser de todo menos tranquilo. Trunks, bajo sus impulsos se había lanzado a atacar a su padre, quien le recibe con un certero golpe en su estómago. El peli lila se doblega del dolor.

Su padre le dejó recuperar, y eso sólo hizo que su humillación por el "ataque sorpresa" fallido, aumentara.

«Debo recordar las recomendaciones del señor Goku. Pensar antes de actuar», reflexiona el chico irguiéndose en su lugar. Si atacaba sin pensar no le serviría de nada.

Trunks cerró sus ojos, se centró, respiró hondo, y dejó que la calma le invadiera.

Esta vez fue Vegeta quien se lanzó a atacarle. Una patada minuciosa, pero brutal que atajó a la perfección mientras abría sus orbes azules.

Ambos sonrieron...

Al volverse a separar no tardaron ni un segundo a distancia. Trunks se lanzó a Vegeta con su puño listo. Esa no la veía venir. Vegeta sintió el aire esfumarse de sus pulmones, y para rematar -de otro golpe- el menor lo manda al piso. Pero claro que no cayó. Antes de que aquello ocurriera paró y se volvió hacia su hijo. Ambos comenzaron una seguidilla de golpes y patadas. Todas erradas.

Hubo un momento donde la rapidez de Vegeta superó a la de Trunks, y éste, con sus brazos cubriéndose en forma de equis, comenzó a bloquear cada puñetazo. Vegeta lo notó, y reuniendo más fuerza lanzó un puñetazo que quebrantó aquella defensa. Esta vez no le dejó descansar, y lo mandó a volar.

El clima era fresco. Pues era una mañana, en que el sol se preparaba para lucirse haciendo sudar como cerdo a cualquiera, claro, sólo se preparaba.

Aquella casa estaba en un lugar para nada aledaño. De hecho, estaba en un lugar de la ciudad donde todas las jodidas casas eran iguales. 

Trunks había chocado contra una de éstas, haciéndola trizas. Pobre de la persona que viviera allí... Menos mal que no se encontraba en casa, pero al volver no sería nada bonito ver su casa echa ruinas.

Siguiendo con Trunks, éste limpió un rastro de sangre de la comisura de sus labios, y volvió a elevarse para enfrentar a su padre.

Se estaba cansando. Ya era hora de utilizar el plan B. Eso lo cansaría, pero dejaría débil y vulnerable a Vegeta.

Comenzó a concentrar su ki en cada célula de su propio cuerpo. El mayor le miraba curioso, pero le dejaría hacer lo que fuera que haría... Se veía interesante...

El peli lila apretó su mandíbula, sintiendo la tensión en cada una de sus fibras, sus tendones hacían presión, el poder era mucho... Pero no lo suficiente.
Soltó un grito, sus ojos brillaron, los antiguos orbes azules se habían transformado en una intensa luz blanca... El poder parecía querer salir por cada poro de su cuerpo.

El que ardió, parecía estar en llamas. Estaba en el aire, miró a su padre con ojos inertes, su blanqueza parecía no tener alma. Y se lanzó de lleno. No estiraba su brazo, no lanzaba una patada. No. Trunks había lanzado su propio cuerpo como si se tratara de una esfera de ki.

-¡¡Esto es por ella!!- Vegeta no lo había visto venir. Trunks había gritado, y se le había lanzado como si de una bola de ki se tratara.

Ambos chocaron y una luz cegadora se extendió por todo el lugar. La gente cercana no salía de sus casas por mero miedo, y ___ miraba atónita todo. Bueno, todo lo que lograba divisar (que no era mucho).

La luz se disipó.

Padre e hijo cayeron al piso, inertes.
___ dudó en acercarse o no... Pero uno de ellos se puso de pie

Vegeta...

Éste la miró y sonrió Triunfante, pero no pasó tanto tiempo y Trunks también se puso de pie a las espaldas de Vegeta.

Trunks estiró un dedo bajo la incrédula mirada de ___. ¿Debía avisar a Vegeta?
¡¡Claro que no!! ¡Era Vegeta quien debía perder! ¿no?

-¡¡Trunks, detente!!

El rayo de ki que iba directamente al corazón de Vegeta, fue lanzado.

Los ojos de la chica se abrieron más de lo normal, Vegeta lo notó, y en el mili segundo que notó el rayo, no tuvo de otra que esquivarlo. Y así lo hizo.

Pero... ¡Esperen!

¿Qué no ___ se encontraba frente a Vegeta?

A causa de un acto impulsivo de parte de Trunks, un rayo iba en dirección a ___.

¿Cuánto tenían para detenerlo?

Nada. Ya la había atravesado.

El RetornoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora