Capítulo 9

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Capítulo 9: "Hablar"

Hay momentos en los que una se pregunta si algo o no vale la pena...

En realidad yo no sabría como responder aquello.

¿Valió la pena dejar a Trunks?

Claro que no. Soy una cabrona. Nos hice daño a ambos ¿Y para qué? Solo para salvar mi jodida vida.

¿Por qué existir? ¿Por qué hacerlo si al fin y al cabo será una existencia llena de dolor? Y no solo para mí. Sino que hasta para los que me rodean.

Y luchar...¿Por qué hacerlo?

Quizás hasta Trunks me ah olvidado ¿no? Solo lo sabré al reencontrarnos.
Su mirada dice más que mil palabras...

Lo amo ¡Maldita sea! Lo amo

Pero...

Duele. Duele toda esta mierda. Sin embargo, para mí si lo vale. Trunks lo vale.

Si es que vuelvo a estar con él, valdrá la pena pasar por todo esto.

[...]

___ abre los ojos, y tal como el día anterior, Vegeta se encontraba frente a ésta, recién​ salido de la ducha.

Quizás aquello ya se le había comenzado a volver rutina...

La chica pega un bostezo mientras lo veía caminar hacia sí con las esposas en mano...

Después de que la esposara a sí mismo, Vegeta la lleva a desayunar, lo que hicieron tal como el día anterior (claro, esta vez sin que ___ intentara atacarlo), luego de aquello, Vegeta prácticamente la arrastro hacia un cuarto que ésta nunca antes había siquiera visto.

No tardó en mirarle extrañada

-¿Qué hacemos aquí?

Las peores ideas e imágenes pasaban por la mente de la chica. ¿Y si la volvía a violar? ¿Y si la encerraba?
Pero todas aquellas teorías fueron descartadas al oír al sujeto frente a ella...

-Solo venimos a hablar- ___ sintió como el aire regresaba a su ser- A menos que tú quieras que pase algo más. Ahora siéntate

Ésta rodó sus ojos, pero aún así le hizo caso y se sentó en un sofá. Vegeta lo hizo a su lado.

-Dime ¿Por qué me tienes esposada? Pues digamos... Eres Saiyajin. ¿Acaso me crees capaz de escapar?

-No creo que puedas lograrlo, pero...Me gusta tenerte atada a mi.

___ muerde su labio con frustración. ¿Acaso no existia alguna manera de librarse de él?

De una cosa estaba segura. Que si se le daba la oportunidad, no dudaría en huir...

Minutos fueron lo que ambos pasaron en silencio.
Ningún reclamo de ___, ningún comentario idiota por parte de Vegeta.

Absolutamente nada...

Hasta que el peliflama rompe tal barrera.

-Cuentame de ti

-¿De mí?

La chica lo ve extrañada. Lo conocía hace mucho, de hecho, durante un tiempo se había casado con él. ¿Y ahora venía a preguntar sobre su vida? ¿Después de haberle roto todos sus sueños y anhelos? ¿Después de todo el daño que le ah hecho?

No lo iba a negar. En ese momento quería ahorcarlo como desquiciada. Pero se contuvo de siquiera alzar la mirada.

Se sentía extraña. No se sentía ella misma. ¿Desde cuando bajaba la mirada ante alguien? Ya ni lo sabía.

Acaso ¿En eso se había convertido? ¿En alguien servicial? ¿cobarde? ¿No capaz de enfrentar a alguien más fuerte?

Cada vez se descepcionaba más de sí misma. Y como acto reflejo, alzó la mirada. Los ojos de ambos se conectaron por unos breves segundos, hasta que esta vez fue Vegeta quién desvió la mirada.

-¿Y?

La ira se instalaba más y más en el interior de la chica. ¿Y seguía preguntándole?

Pues si era así, le iba a responder...

-¿Desde donde quieres que te cuente mi vida? ¿Desde que mis padres murieron o desde que un lunático arruinó mi vida?
Podría contarte la segunda. De hecho, porque es la que quiero borrar de mis recuerdos. De..Mi vida...

Por cada palabra la ira centellaba más y más en los ojos de Vegeta. ¿Cómo se atrevía una simple humana a tratarlo como basura? ELLA debía ser la burlada, no él.

-Una lunático que desearía no haber conocido nunca...

-¡CALLA!- Al instante la chica se mantuvo en silencio, mientras que Vegeta apretaba su mandíbula con fuerza.

Vegeta no dijo más. Sacó una llave de su bolsillo trasero, y sacó a ambos las esposas, para seguido de eso salir de un portazo, y cerrar con seguro la puerta. Podía estar muy enojado, pero no era estúpido.

___ solo quedó de piedra. ¿Qué diablos? Aunque no duró mucho de esa forma.
Con rapidez miró hacia todos lados buscando ubicar alguna salida, sin resultados.

Demonios...

Se puso de pie, trato de abrir la puerta, pero nada...

Volvía a estar encerrada.

Mientras tanto Vegeta llegaba a la cocina, y sin poder contener su enojo, propinó un golpe a la pared, así creando un gran hueco.

"¡Perfecto!". Pensó sarcástico. "al menos no eh molido la casa". Poco a poco, fue deslizándose hasta caer sentado al piso.

Estaba enojado. No. Más que enojado ¡Estaba furioso!
Si no hubiera salido pronto de dónde estaba con ___, pudo haber sido capaz de muchas cosas.

Pero una sola pregunta rondaba por su cabeza. Una que lo dejaba más frustado aún. Con su mal humor al máximo.

¿Por qué le habían molestado tanto las palabras de la terrícola?

El RetornoWhere stories live. Discover now