Día XII: Día de playa~

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— Perdóname Kirito kun... me enojé contigo por lo de ayer y...

— ¿Quisiste castigarme? -preguntó risueño.

— ¡No! Bueno, si...

— ¡Ahh, con que era eso!

— Pero... ¿porque debías actuar así?

— ¿Así como? ¿Por intentar protegerte...?

— Pudo ser peligroso...— afianzó el agarre en el cuerpo del muchacho al decir aquello.

— Ya te dije que estaba desesperado ¿que querías que hiciera?

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Aincrad, piso 22 Villa Coral

1 de noviembre de 2024 , 14:40 pm

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¿Debo matarte? Aunque tengo la sensación de que con todo lo que haga me quedaré corto y no me sentiré mejor.

La muchacha rubia con las marcas en sus mejillas frunció los labios molesta -No es mi culpa Ki-bou se supone que debías disfrutar de A-chan aqui dentro no dejar que se escapara vistiendo así...

¿Perdona?

¡Pues si ese era el plan! Ashley-sama y yo ideamos ese ítem para ti, y resulta que tú peleas con ella y...

No peleamos -le interrumpió cada vez mas obvio que estaba perdiendo la paciencia.

¿Ah no? ¿Y dónde está ahora? No me hubieras mandado a buscar si supieras de ella. ¡No trates de ver en mí tus culpas!

Lo mejor para ti es que no le haya pasado nada o juro que...

No me das miedo- lo miró burlona pasando por alto la expresión asesina del muchacho —Ki-bou centra toda esa energía negativa para encontrar a A-chan.

El joven la ignoró, se colocó la capucha de su abrigo y salió de debajo del pequeño refugio que algunos pinos proyectaban sobre ellos guareciendolos de la lluvia.

Ki-bouuuu...— murmuró con acento lastimoso —No era esa mi intención.

Mejor cállate y ruega que Asuna se encuentre bien. Ya hace dos horas de esto.

Ambos caminaron sin rumbo por el sendero repleto de barro sin que la lluvia amainara un poco, en verdad parecía que el aguacero había cobrado mayor ímpetu conforme ambos jóvenes se adentraban en la espesura.

¿Cuanto dura el dichoso ítem? -Kirito se volvió ligeramente al preguntar aquello.

Pues... de hecho unas cuantas horas.

Kirito replicó algo entre dientes que la rubia no pudo oír.

Perdón.

Corta ya con eso, me estoy cansando de oír siempre la misma cantaleta.

La informante abrió la boca para chillar algo a disgusto, cuando repentinamente oyeron un sonido proveniente del frente. Ambos se quedaron expectantes y se pusieron en pose defensiva viendo como aquel follaje cobraba vida.

«Catorce días de Honeymoon»Where stories live. Discover now