A su lado

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Un espejo en el que no podía reflejarse, su carga se fue cuando le encontro.
Definitivamente quería que aquel hombre tan singular se quedara a su lado. Sus cabellos que se confunden con las rosas rojas simplemente le habían capturado.
¿Pero como?
¿Cómo hacer que se quedara a su lado?


Ni cuanta se había dado en que momento se quedo dormido , habia sido un viernes bastante duro, en su iPod no paraba de buscar la canción perfecta para dejar de pensar en ello , pero por alguna razón terminaba por no encontrarla.
Que complicado era eso de sentirse atraído por alguien, ya había olvidado aquella sensación tan complicada que le desagradaba tanto, ese ardor en el pecho , las irrefutables ganas de vomitar y por supuesto sus celos inmensamente bien escondidos bajo una mascara de aparente fríaldad.

En verdad odiaba sentirse así , odiaba el recordar como había descubierto que quiza el pelirrojo que conocío por casualidades de la vida o quizá por el destino mismo ahora le interesaba de una manera más intima.


Cuando vio al pelirrojo que ahora cautivaba sus pensamientos no pudo evitar sonreír , aunque de inmediato esa imagen se borro con el simple recuerdo de verle acompañado de alguien mas, alguien que no era el.
Qué estupidez, pero al mismo tiempo que obviedad la que encontró en ese sentimiento, celos, estaba sintiendo celos de ese hijo de puta.

Solo pudo articular:
-Estoy jodido.

Se maldijo así mismo, quería escurrir cualquier pensamiento que indicase que estaba siendo atraído hacia ese mar rojo  llamado Kid.
Law temía ser como las olas , que se envuelven en si mismas y se olvidan de nadar pero que inevitablemente terminan regresando al mar.

¿Por que tenía que ser de esta manera?

No lo comprendía...

Darse cuenta de que sentía celos de aquella mujer que acompañaba a su pelirrojo le hacia enfadar en sobre manera.

*


Tenía que verlo , la ansiedad le estaba matando, como es que un tipo al que apenas conocía le hacia sentir de aquella forma.


Para despejar su mente no había mejor manera que salir a correr con Bonney para después de hacer ejercicio ir por un gran plato de panqueques con mermelada de fresa.

Bonney era como su hermana , si bien era una chica bastante peculiar decir que era femenina en su actitud sería un gran error. Podía ser mal hablada y hasta un poco tosca pero todo esto en su actitud contrastaba con el hecho de las finas curvas que definían su esbelto y bien contorneado cuerpo.
La verdad es que Bonney siempre había visto a Kid como su hermano mayor despues de que la defendió de su patán exnovio de pelo verde, aquel que la había dejado unos años atrás por su mejor amigo Sanji.

Zoro había sido el novio de Bonney por 3 largos años y durante ese tiempo todo parecía perfecto pero todo cambio cuando el mejor amigo de Zoro, Sanji estaba por ser obligado a casarse con la hija de una mujer importante y poderosa y por la cual, la union beneficiaria en sobremanera a la familia Vinsmoke.


Kid miro la hora en el reloj de la pared de la sala y pudo ver que ya era hora de salir , se apresuró para llegar al parque acordado en donde se encontraba en las mañanas que tenía que ir a correr con Bonney.

Simplemente era una lata tener que usar el tren para llegar a hasta ahí , pero era necesario y sin mas salió de casa directo a la estación de tren.
Llegando al parque su pelirrosa amiga le esperaba a la sombra de un árbol, Kid solo apresuraba su paso y le saludaba con galante monotonía. 

—Vaya , parece que te aplasto un block de cemento.

—Jaja y tu sigues tan hermosa como siempre...

Después de tan caluroso saludo se dispusieron a correr y al terminar su exhausta rutina matutina, la tradición dictaba ir por unos grasosos y deliciosos panqueques.
Mientras devoraban plato tras plato Bonney articulaba palabras a las que Kid apenas si ponía la más mínima atención.

—¿Entonces iras?

—Mmm... ¿A dónde ?

—Pareces uno de esos idiotas enamorados Kid , que sea san Valentín al parecer te afecta demasiado idiota.–la voz de su amiga sonaba molesta.—He dicho que si iras conmigo y con Heat a Stop.

—¡Ah! Realmente no tengo ganas.

—No me digas que de nuevo estas saliendo con la vieja bruja...

—¿Con quién?. Ah... Te refieres a Kalifa. Ya te dije que no salgo más con ella.

—Bueno, entonces te veremos en la entrada de Stop a las 11. -Y sin más la pelirrosa se retiraba de aquella mesa dejando a un desencajado Kid con la cuenta sin pagar y una atmósfera a su alrededor que esta por demás calificarla como incómoda.

Todo en aquel restaurante era rosa, rojo y sus variantes, había olvidado cuanto odiaba estas fechas, realmente la combinación de aquellos colores le parecía espantosa.
Todo el lugar lleno de parejas ridículas, haciendo poses ridículas y presumiendo algo con lo que seguramente no contaban ni contarían jamás.
Amor propio.

Suspiro, el recuerdo de aquel moreno intenso y irreverente dandole de comer un delicioso postre le vino a la mente. No pudo evitar sentir nostalgia y a la vez no pudo evitar desear tenerlo ahí, a su lado.

La vie en roseWhere stories live. Discover now