Adara ☾ Teen Wolf

Chapter one: ¿Qué están haciendo?

Adara:

Estaba caminando por lo que parecía ser el nuevo lugar de reuniones de papá, esperaba encontrar alguna respuesta de nuestro cambio de hogar, Ethan y Aiden aún no habían llegado a Beacon Hills porque estaban buscando sus motos, no podían vivir sin ellas, al igual que yo sin mi Lamborghini.

Llegue a una especie de bóveda, donde escuche algunos rugidos, olfatee el lugar, tenía que asegurarme que ninguno de la manada estuviera aquí.
Cuando no estuve familiarizada con ninguno de los olores, me aproximé a la parte oscura.

–¡Ayuda! ¡Por favor! ¡Se los pido! –Se escuchaba una muchacha sollozar y gritar desesperada, active mi visión nocturna y fui corriendo a donde se encontraba ella– ¡Cuidado! –Muy tarde, choque contra una extraña barrera invisible y termine volando hasta chocar con la pared del banco– ¿Estás bien? ¿Quién eres?
–Si, si, estoy bien, lo siento, no vi la ceniza de montaña –me levante tocando un poco mi cabeza, cuando vi que no había ningún rastro de sangre, busque un interruptor– Soy Adara, la hija de Deucalion –me presenté amablemente, cuando encontré el interruptor lo moví rápidamente para encender las luces de la bóveda, voltee a ver a los que estaban dentro del círculo y me sorprendí al ver a una chica rubia, el maquillaje negro corriéndose bajo sus ojos debido a las lágrimas– ¡Oh Dios! ¿Que te ha pasado? –me acerqué rápidamente a ella, intente pasar mi mano por la ceniza de montaña, pero tal y como esperaba, solo rechazo mi tacto–
–¡¿Por qué actúas como si no supieras lo que me hizo tu manada?! –Me gritó con furia, retrocedí un paso– ¡Sácame de aquí!
–Lo siento, yo –respire un poco, intentando quitar la sorpresa de mi cuerpo– No, yo- No sabía que estabas aquí –murmuré sorprendida– Dime que hacer para sacarte de aquí, ¿Te han lastimado? ¿Ya comiste? –Estaba desesperada por encontrar alguna herramienta que me ayudara a sacarla de ahí, ella en serio se veía muy asustada–
–Lo siento por gritarte –sollozó– No se si hay alguna salida –confesó sin dejar de botar lágrimas por sus ojos– No me han alimentado tampoco –
–No sé si pueda encontrar algo para sacarte de aquí –mis manos temblaban, estaba extremadamente nerviosa– Tengo algunas barras de cereal en mi bolsillo, no sé si te sirvan –Me aleje un poco del círculo, deseando en mi interior que las barras pasaran por la barrera, las lance, y tal como deseaba pasaron la barrera, hasta que que la muchacha las atrapó– ¿Como te llamas?
–Erica.

🥀🥀🥀

Después de quedarme un rato hablando con Erica y buscando alguna manera de romper la barrera -fallando varias veces, por cierto- Me di cuenta que habían otros lobos escondidos, no se cuantos para ser franca, pues no querían salir de su escondite

–Dios –susurre al ver la hora de mi reloj– Tengo que irme, no quiero que mi padre me encuentre aquí –Me estaba levantando cuando escuche su voz
–Muy tarde, querida Adara –Mi papá venía caminando con Kali y Ennis atrás de él, trague fuertemente– ¿Qué haces aquí?
–¡Quería saber que me estaban ocultando! ¿Qué hace Erica aquí? ¿Por qué la tienen atrapada? –sentí mis ojos aguarse, pero no deje que ninguna lagrima se me escapara–
–Nada de esto es asunto tuyo –Se quitó los lentes, enseñándome sus ojos dañados rojos, y transformándose en una bestia que jamás había visto en mi vida, Lo último que recuerdo es unas garras clavándose en mi cuello y el fuerte grito agudo que salió de mi garganta–

🥀🥀🥀

–Adara, despierta, es hora de ir a la escuela –Escuché la voz de Aiden llamarme, abrí los ojos y le sonreí–
–¿Nos vestiremos iguales hoy? –Pregunte al ver su atuendo–
–No lo dudes.

Espere a que Aiden saliera de mi habitación para levantarme e ir al baño.

Después de hacer mi rutina diaria, me vestí con un suéter blanco, un pantalón de cuero negro, mi chaqueta de cuero negro y unos botines negros, deje mi largo cabello suelto y me maquille un poco, al bajar las escaleras con las llaves de mi auto en la mano, me encontré con mi papá.

–Que tengas un lindo día, pequeña –me sonrió entregándome mi bolsa–
–Gracias papá –me puse de puntillas para darle un beso en la mejilla y con los gemelos fuimos al elevador de el edificio, pues vivíamos en un penthouse–

Ya adentro del auto, arranque y espere que los gemelos se pusieran atrás mío, es algo que hacemos desde siempre.

Puse el GPS en mi celular y seguí las instrucciones, sobrepasando el límite de velocidad, atrás de mi se escuchaban los motores de Ethan y Aiden

Al llegar a la escuela rápidamente encontré un estacionamiento, las personas que estaban fuera de la escuela se voltearon al escuchar el rugido de mi auto, Ethan y Aiden se estacionaron a mi lado, mirando de mala manera a un chico que ya se encontraba ahí, yo por mi parte salí de mi auto con una pequeña sonrisa, cerre la puerta y me aseguré de que el auto tuviera seguro.

No pude evitar escuchar los cuchicheos que decían sobre nosotros, le hice una seña a los gemelos para entrar, nos gustaba ser el centro de atención

Cada uno se puso a mi lado, mientras subíamos las escaleras sincronizadamente, entrando oficialmente a la escuela y pasando por el pasillo, ellos con su cara de asesinos y yo sonriendo de la manera más amable que podía.

–Son ellos –escuché por ahí
–¿La chica también?
–No, ella no estaba ahí.

🥀🥀🥀

Ya era receso, no me había pasado nada interesante en todo el día, fui a mi casillero para guardar algunos libros cuando sentí a alguien aclararse la garganta atrás mío, rápidamente me voltee encontrándome con una chica castaña y una pelirroja

–Me gustan tus botines y tu chaqueta, ¿A donde los compraste? –me preguntó interesada, la castaña atrás de ella rodó los ojos con una sonrisa, como si ya se esperara eso–
–En una boutique a donde vivía –respondí sonriente– Siempre me ha gustado estar a la moda
–Y tú eres nuestra nueva mejor amiga –me sonrió, no me negué, pues esto era lo que en realidad quería– Soy Lydia Martín, ella es Allison Argent.
–Soy Adara, un placer conocerlas –les sonreí, Lydia entrelazo nuestros brazos y Allison hizo lo mismo a mi otro lado–
–Creemos que es buena idea que conozcas otras personas –me comentó Allison con una sonrisa– Por eso vamos a la cafetería, te enseñaré a algunos de mis amigos–
–Está bien –Le sonreí de vuelta– Me han salvado el trasero, por un momento pensé que no tendría amigos –solté una risa nerviosa–

Fuimos caminando hacia la cafetería y nos sentamos a donde estaban tres chicos, uno Moreno, uno pálido lleno de lunares y otro con cabello rubio y rizos.

Mi olfato se activó, hombres lobo, me estaba yendo mejor de lo que esperaba, Allison y Lydia se sentaron en la mesa, haciéndome un espacio entre ellas dos

–Chicos, ella es Adara, es nueva en la escuela –informó Lydia mientras yo me sentaba–
–Hola, un placer conocerlos a todos –sonreí alegre–
–Igualmente, yo soy Scott, el es Isaac y el es mi mejor amigo Stiles–
–Un gusto –Stiles me sonrió, Isaac solamente se me quedó mirando con curiosidad–