capítulo 3

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Gabrielle 

Trate de levantarme y pensar en las cosas buenas de la vida, no en el hecho de que ayer me había robado mi primer beso. No quería pensar en nada que tenía que ver con Adam, tampoco en un intercambio de saliva o en ese problemita suyo de acorralarme y tocarme como si fuese mi dueño.

Gabrielle es su propia dueña. Tampoco le iba a decir a nick que su mejor amigo me toca en sus tiempitos libres. Hoy cuando íbamos caminando por el campus aún insistía en que me sucedía algo.

¡Claro que me pasaba algo! .

Estaba pensando en Adam. Eso no era normal. No podía pensar en ese maldito todo el santo día. Camine algo incómoda por el césped buscando a carly para estudiar. El pesado libro de historia me venció.

Me senté en un árbol y descanse la espalda en mi bolsa. Luego recordé el pequeño detalle. Faltaban unos 30 minutos antes de comenzar clases. Adam me va a estar buscando por debajo de las piedras pero que coño me importaba lo que el pensara o si me estaba buscando .

Cogí mis cosas y trote por el pasillo repleto, buscado un buen escondite. ¿Porqué será que mi padre no me regala el Audi que quiero? Sería un buen regalo de cumpleaños. Me adentre en la sala de enfermería, al menos no estaría allí

ERROR

¿Quien demonios se enferma a estas horas? Una sonrisa picara se le deslizó por los labios de seguro al mirarme agotada.

-Hola señorita Smith ¿Que pasa?-  me dijo la linda señorita Black con una sonrisa típica de ella su cabello negro Lucía fenomenal en ese recogido que llevaba sus ojos verdosos era un gancho que llamaría la tensión de cualquier hombre la señorita Black no pasaría máximo de los treinta y tres años.

-Hm yo... trate de no ponerme nerviosa pero la voz de Adam me interrumpió .

-Ella venía a buscarme. De seguro te mando nick . Muchacho flojo. Dile que NOS vemos a las 6 en punto en el café que queda a unas cuadras de La librerka Marshall - así que también había investigado sobre mi vida y mi horario. ¿Cómo sabía que los martes y jueves mi hermano me dejaba en  la libreria? Sabrá Dios

-Okay. Adam que te mejores- le dije girando los ojos.

-Solo para tí princesa- eso me heló la piel, envío un escalofrío rápido por mi columna. Eso que dijo fue más como un susurro-gemido-sexy que salió de su garganta.Me acerque y le di un beso en la mejilla .

El se giró y me estampo uno en los labios. Me gire apartándome. Ya no estaba la enfermera así que recurro al primer impulso. Le di una buena bofetada, que al parecer le dolió, porque escoció la ara. Me tomo por el brazo con fuerza

-Te voy a contar las faltas de respeto. Y si me llegas a molestar de nuevo, no se repetirá lo de ayer seré mil veces peor ¿entiendes? Mucho peor- me soltó y yo solo me aleje un poco estaba aterrada maldición  el si que sabía intimidar a los demás

Adam

-Piensas que esto volverá a suceder- río irónica -Por supuesto que no- dijo molesta. Me había golpeado duro. Y en este memento solo pensaba como laIba a castigar, solo para mi. Esta niña ya era mía. y no pensaba renunciar la quería en mi cama quería que fuera parte de mi mundo y de mis juegos.
la pequeña gabrielle e no me había hecho caso muy mal muy mal para ella . No había llegado a nuestro encuentro y es muy malo que comience con el pie izquierdo en fin cuando la vi entrar a la enfermería se veía tan tierna su cara reflejaba temor de que no quería encontrarse conmigo y eso me encantaba

luego de que la pequeña  se retirará de la enfermería seguí en lo que estaba con Jennifer la enfermera.

- Entonces mi querido Adam - dijo en un tono muy seductor aunque ya eso no funcionaba conmigo nuestro pasado ya estaba pisado sólo la veía cuando quería un buen polvo o unos consejos sobre la dominación aún recuerdo como ella me enseñó todo lo que se y a cambio de quitarme la virginidad y enseñarme todo sobre sexo yo la recompensaba con regalos caros - ¿la menor de los smith es tu nueva presa? - pregunto en tono de burla.

- si Jennifer - dije un tanto molesto.

- Pensé que te gustaban las que tenían experiencia - dijo acercándoce aún más y para luego empezar a morderme mi oreja involuntariamente solté un gemido ella sabía hacer lo suyo.

los gustos cambian Jennifer - dije un tanto molesto y la aleje de mi - hmm me disculpas me voy- dije para luego salir de la enfermería.

Hoy no quería asistir a clases, además sabía que gabrielle ampoco había ido, no era fuerte y el auto de nick no estaba en si lugar así que de seguro la niña lo había tomado. Marque el número de nick el contestó con un susurro

-¡Espero que esto sea importante!- dijo molesto -¡tuve que salir del aula y contestar! Mi padre me matara si no entro a...- me maree de sus palabras y le corte con rapidez.

-Voy tras tu hermana Se llevo tu auto. No deberías darle las Llaves- me subí en mi herley hoy preferi no traer uno de mis autos -aún hablando - Tu hermana siempre ha sido así de atractiva y traviesa?- juguetee. Amaba molestarlo

-Cállate. Tocas a mi hermana y te mato- JAJA - Solo síguela y ve si se siente mal. Debe ser eso, bueno eso me dijo-

-mejor te toco a ti no -susurre con tono pícaro amaba molestarlo- Solo tu le crees eso a tu hermanita- arranque  la motocicleta -Te veo mañana. Que tengas buen día.

-Pero Adam no vas a venir a... -maldición si se preocupaba por mi quizás y por eso tenía ciertos beneficios -

-Déjame un rato. Dile al entrenador Williams que estaba enfermo. Esta mañana me dio un buen dolor de cabeza- dije con ironía -es cierto.

Adiós- maneje hasta la casa de los smith Me estacione y salí del auto con un solo movimiento. Toque el timbre y al rato salió gabrielle con una manzana en la mano derecha y con la corbata ligera sobre los hombros. La mire de arriba a abajo. Sonreí no pude evitarlo, estaba demasiado caliente, era demasiado perfecta.

-Que haces aquí? - pregunto- Estoy bien y si el problema es mi hermano luego hablare con él adiós- coloque el pie para evitar que cerrara la puerta.

-Me invitas a pasar- miró mi moto de reojo y luego me miró molesta.

-¿Invitar a pasar a mi casa al señor más mujeriego del planeta? No Gracias.

-El segundo vive aquí- ella río con ironía .

-Y con eso es suficiente- yo también reí.

-Realmente si me conocieras sabrías que soy muy diferente a tu hermano- era cierto, muy cierto yo era peor que el

-No quiero conocerte - dijo rápidamente.

-Esa es la mentira más grande que has dicho- ella me miró a los ojos era cierto- Tranquila gabs  pronto me conocerás, me odiaras y me amaras al mismo tiempo, eso me encantara. Espero que lo sepas .

-Deja de comerme con la mirada y en serio sal de mi propiedad-  dijo un tanto furiosa.

-Es imposible no comerme esas piernas y no, soy bienvenido- ella se giró y dejo la puerta abierta, mordiendo su manzana, moviendo sus caderas hasta sentarse en la y me  senté junto a ella.

Un beso niñas Buenas noches nos vemos más tarde voten porfa y comenten 10 comentarios y 40 votos y sigo

La Perdición de los Hermanos SmithDonde viven las historias. Descúbrelo ahora