Harry Potter One Shots

Sirius Black 》017

*Maratón 7/7.
Advertencia: Smut. 😏

Kenna se encontraba en la sala de los Potter junto a Remus y Peter.

Los tres se encontraban jugando snap explosivo, cuando James y Sirius bajaron las escaleras.

-Hola chicos- saludó Sirius.

-Hola Canuto- saludaron los tres chicos a la vez, ocasionando la risa de James.

-Para de reír que vas a terminar ahogándote- advirtió Kenna, mientras ponía sus cartas en la mesa- ¡Les gané perras!

Remus y Peter soltaron un bufido, a la vez que sus cartas soltaban una ligera explosión.

Kenna comenzó un baile extraño, mientras reía y se burlaba de ellos.

-Bueeeeno...-dijo James interrumpiendo el baile de Kenna- Ahora, mis padre no están, así que podríamos ir a comprar ese alcohol muggle del que Lily me habló la vez pasada.

-Por mí está bien- dijo Remus, por lo que todos le miraron extrañados- ¿Qué? Yo también puedo hacer cosas locas en ocasiones, es decir, por algo soy su amigo.

Los chicos asintieron, y se pusieron de pie, Kenna comenzó a buscar sus zapatos, sin embargo, antes de encontrarlos, James dijo que sólo iría con Remus y Peter.

-¿Por qué?- preguntó Kenna confundida.

-Porque alguien tiene que quedarse a cuidar la casa.

Kenna lo miró extrañada, pues no sería la primera vez que dejaban la casa sola, sin embargo, antes de poder decir algo, James desapareció por la puerta junto a Remus y Peter, dejándola sola con Sirius.

《 Mierda 》pensó la chica.

Hacía ya algunos días que las cosas con Sirius se estaban volviendo extrañas, y pensaba que quedarse sola con él, no era lo más apropiado en este momento.

Pero parecía que al chico no le importaba lo más mínimo, pues casi luego de que los chicos se fueran, se sentó a su lado.

-Así que... ¿cómo va todo Kenna?- preguntó el pelinegro, con un extraño brillo en los ojos, que Kenna no pudo decifrar.

-Bien, supongo Sirius - respondió la chica, extrañada por el comportamiento de este, y recalcando su nombre.

Él soltó una ligera risa, a la vez que colocaba su mano sobre el muslo de la chica.

Ella bajó la mirada hacia la mano de Sirius, por su mente pasó la idea de levantarse con alguna excusa tonta, pero no lo hizo, pues quería ver a donde quería llegar Sirius.

-¿Y a ti?- preguntó tratando le aligerar las cosas.

-Bueno, a mi todo me va excelente- dijo mientras dibujaba círculos sobre su muslo, subiendo cada vez más por sus piernas descubiertas.

En ese momento, Kenna se arrepintió de haber elegido una falda.

Se formó un silencio incómodo, que Sirius se encargo de romper.

-Me gustas Kenna.

La chica lo observó incrédula.

-S...sirius... yo...

-Descuida, sé que yo no te gusto de una forma romántica, pero sé que por lo menos te atraigo de una forma... más pasional.

Kenna no pudo negarle lo segundo, pero lo primero... estaba lista para decirle que a ella también le gustaba, cuando Sirius juntó sus labios con los de ella, pero no de una forma dulce, sino más bien de una demandante y sensual.