James se encontraba sentado junto a la cuna de Harry, se sentía tonto por haberle hablado a Annie de esa forma.
Se preguntaba el motivo por el cual había decidido irse; sabía que debía ser algo importante, ya que Annie no se iría sólo porque sí.
Por su cabeza pasó la idea de que tal vez ella había dejado de amarlo, pero la desechó inmediatamente pues no parecía algo lógico.
Cuando se le comenzaron a acabar las ideas, la imagen de Lily apareció en su mente; ella siempre había sido la mejor amiga de Annie, y supuso que ella sabía el motivo por el cual Annie se había marchado. Así que sin pensarlo ni un poco, fue por el felétono que Annie le había enseñado a usar, y llamó a Lily, la cual contestó al tercer timbre del curioso aparato.
-Hola ¿quién habla?-dijo una voz adormecida del otro lado de la línea.
-¡Lily! Soy yo, James.
-¿Potter?- preguntó incrédula- ¿Has visto la hora?¿Qué es lo que necesitas?
-Annie se fue- soltó de golpe.
-¿Qu..? Pero eso no tiene... ¿qué le hiciste Potter?
James se indignó ante la pregunta de Lily ¡él no había hecho nada!, sin embargo, prefirió no mencionarlo, ya que cosas más importantes ocupaban su mente.
-¡Nada! Ella sólo dijo que debía irse, pero nunca dijo por qué, y pensé que al ser su mejor amiga, tú podrías saberlo...
-Lo siento Potter, pero ella no me dijo nada, y si se fue, algo debiste haber... oh no...
-¿Lily?- inquirió James al no recibir respuesta de la pelirroja- ¿Sigues ahí?
-Eh... sí, yo sólo... hay una carta frente a mi puerta, es de Annie.
-Voy para allá- anunció James, mientras buscaba su varita; olvidando a Harry por completo.
-¡No!- gritó Lily- Es decir, tú tienes a Harry... es mejor que yo aparezca. Sólo retira los sortilegios ¿vale?
James se sintió mal al haberse olvidado de Harry, pero había que comprenderlo, siempre era Annie la que recordaba a Harry, si fuera por él, Harry seguiría en casa de Sirius desde hace dos meses.
Sin perder tiempo, retiró los sortilegios,y esperó a que Lily apareciera; en cuanto lo hizo, los colocó de nuevo y observó a la pelirroja, que sostenía un pequeño sobre entre sus manos.
-Hola Potter- saludó Lily, entregándole el sobre.
-¿No la leerás tú? - preguntó James, por cortesía más que otra cosa, pues se moría de ganas por leerla.
-No, yo la he leído en casa, por eso tardé un poco en llegar.
James asintió, y sin esperar más, tomó la carta y comenzó a leerla...
Lily:
Posiblemente leerás esto hasta mañana en la mañana, cuando ya todo habrá pasado. Yo... no sé como decir esto, nunca me ha gustado despedirme, pero supongo que es momento de hacerlo.Tuve que irme, para salvar a Harry y a James, él iba a matarlos Lily... y yo no podía permitirlo. Dumbledor dijo que la única forma de salvarlos, era morir en su lugar, y si estas leyendo esto, es porque así fue... lo hice Lily, sacrifiqué mi vida por las personas que más amaba en el mundo, por mi familia.Y sé que cuando James lo sepa, estará molesto conmigo, por no haberle dicho, por haberme ido sin despedirme de forma apropiada, por haberlos abandonado a él y a Harry... Pero esa era la única forma en la que yo podía hacerlo; si le decía, iba a encontrar la forma de convencerme para quedarme, para tratar encontrar otra solución; pero sé que hubiera resultado desastroso, porque al igual que yo, James hubiera dado su vida por nosotros al intentar protegernos, y es que prefiero que Harry crezca sin mí, a que crezca sin ambos.Cuando lo veas, dile que lo amé y que lo amaré siempre, que el junto a Harry, eran lo único que me mantenía feliz y con esperanza, que eran mi luz y mi vida, que eran mi mundo... y que aún lo son.
Con amor, Annie.
Al terminar de leer la carta, las lágrimas escurrían por las mejillas de James.
Annie se había sacrificado por ellos, había dado su vida para garantizar la suya y la de Harry.
Sentía como su mundo se desmoronaba; tenía ganas de gritar y de romper todo, de buscar a aquel despreciable hombre y matarlo por haberle quitado a su Annie.
Había comenzado a salir de la casa, con la idea de ir tras él, cuando el agudo llanto de Harry lo trajo a la realidad, y en ese momento, recordó las palabras de Annie
《 ... y es que prefiero que Harry crezca sin mí, a que crezca sin ambos.》
-Haré lo mejor por Harry, lo prometo Annie- susurró James hacia el cielo, y volvió dentro; fue hacia donde Harry y lo alzó en brazos.
El pequeño abrió los ojos, verde esmeralda -como los de Annie-, y lo miró.
-Mamá...- balbuceó el pequeño.
-Ella no volverá pequeño- dijo James con tristeza- Ella ahora nos cuida desde lejos.
***
B
ien sad 😭😭
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Buaaano... aquí está la segunda parte 😙
Espero que les haya gustado 💕
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