Era muy bien sabido que Severus Snape y Lily Evans habían terminado su amistad en el momento en el que Severus la había llamado "Sangre Sucia".
En lo personal, Daria no lamentaba ese hecho en lo absoluto, es más, hasta celebraba el que la fastidiosa pelirroja se alejara de sus vidas de una vez por todas; pero lamentablemente para ella, Severus no pensaba lo mismo, y cada día ideaba un nuevo plan para conseguir el perdón de la chica, lo que molestaba a Daria de una forma que Severus no podía comprender.
-¿Por qué actúas de esta forma Daria?- dijo un Severus molesto, al ver que su amiga se reía de su plan para conseguir el perdón de Lily.
-Porque estás actuando de forma ridícula Sev.
-¿Ridícula?- preguntó indignado- ¿Es ridículo tratar de conseguir el perdón de la chica que amo?
Daria sintió como su corazón se estrujaba al escuchar esas palabras; sabía que Severus sentía algo por la Gryffindor, había visto esos pequeños detalles que él tenía con Lily, las sonrisas y la forma en la que él la miraba; creía que el saberlo, haría que, en el momento en que Severus se confesara, le dolería menos, pero ahora se daba cuenta cuan equivocada estaba.
-¡Sí!- gritó sin poder contenerse más- Es lo más ridículo del mundo Severus, porque mientras tu te esfuerzas en conseguir su perdón, ella se la pasa revolcándose con el idiota de Potter en la Sala de Menesteres.
La cara de Severus cambió drásticamente al escuchar a su amiga.
-Oh, ¿no lo sabías?- preguntó con burla- Pues como escuchaste Severus, a ella no le importas, de hecho creo que nunca le importaste; así que ¿por qué le das tanto de ti?¿por qué sólo la puedes ver a ella?¿por qué no podías... sólo fijarte en en alguien más?¿acaso no soy lo suficiente?- finalizó con la voz cortada.
-¿Lily está con Potter?
Daria lo miró enojada, prácticamente le había declarado sus senimientos ¿y él sólo preguntaba por la estúpida pelirroja?
-Eres un idiota Severus.
Y dicho esto, se alejó con la frente en alto, tratando de reprimir las lágrimas; mientras que Severus, veía a su amiga alejarse.
***
Habían pasado dos semanas desde la pelea entre Daria y Severus, él había tratado de hablar con ella en múltiples ocaciones, pero Daria sólo lo ignoraba y se iba con el imbécil de Zabini
Severus estaba decidido a hablar con ella, así que la esperó por casi todo el día junto a las cocinas, pues sabía que su amiga no podía vivir sin ir allí al menos una vez al día.
En cuanto la vio pasar, la tomó del brazo y la inmovilizó antes de que pudiera hacer cualquier cosa; Daria sólo lo veía con enfado, y un crucio reflejado en su mirada.
-Escucha Daria, primero que nada, lamento tener que inmovilizarte, pero si no lo hacía no me dejarías hablar contigo- Severus esperó a ver una reacción en la mirada de su amiga, pero al no encontrar nada prosiguió- Mira, yo... cuando me dijiste que... deja de verme así Daria.
Ella sólo le lanzó una mirada, que Severus comprendió.
-De acuerdo, retiraré el hechizo, pero debes prometer no golpearme y escucharme ¿de acuerdo?
Daria lanzó otra mirada, que Severus interpretó como un sí, así que la retiró el hechizo; ella soltó un bufido, y tras un "Tienes dos minutos" se recargó en la columna de piedra que estaba detrás de ella.
-¿Sólo dos?- preguntó dudoso, Daria le lanzó una mala mirada- Eh, bien. Como te decía, cuando tú me dijiste eso, yo, bueno ¡agh! No sé como decirlo, estuve practicando lo que te diría, incluso me lo aprendí ¡lo juro! pero ahora no sé que demonios decir, y estoy perdiendo mis dos minutos; pero supongo que lo quiero decir es que me haces falta, y no es por que Li...
Pero Severus fue interrumpido por los labios de Daria, que se posaron sobre los suyos con delicadeza; nunca había besado a una chica antes, siempre había esperado dar su primer beso con Lily, había imaginado la forma en la que se sentiría, y ahora que estaba besando a Daria, se daba cuenta de que no se sentía como lo imaginó con Lily, se sentía mil veces mejor.
Daria se separó lentamente, estaba por alejarse cuando Severus la sujetó por la cintura.
-Al final concluí que me gustas Daria.
-Pero... ¿y Lily?- preguntó temerosa, pues no estaba segura de querer oír la respuesta.
-Ella fue alguien que estuvo conmigo mucho tiempo, más que cualquier persona, era comprensible que desarrollara sentimiento hacia ella; pero a pesar de eso, nunca se sintió del todo correcto, y ahora sé porque- Daria lo miraba sin comprender a que quería llegar- Siempre fuiste tú, eras quien realmente quería, Lily era algo seguro, alguien con quien nunca tendría que arriesgarme porque sabía que no sentía lo mismo que yo, pero contigo era diferente, porque tenía que arriesgarlo todo, o perdía y te alejabas de mí, o ganaba y podía ser feliz.
-¿Entonces?
-Entonces decido arriesgarlo todo, y ser feliz junto a ti.
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