Kira Johnson, una joven de 21 años, se muda con su hermano menor Ted, a Místic Falls.
¿Que sucederá en su nueva vida? ¿Qué secretos encontrará? ¿Que sucederá cuando conozca al híbrido original?
Es mi primera historia, asi que disculpen si no lo hago...
Dejé mis maletas sobre mi nueva habitación. Era preciosa, pero mi ánimo no era el mejor en este momento para poder apreciarla mejor. Al recordar ese maldito momento, mis ojos se vuelven a llenar de lágrimas y mi corazón de tristeza.
Flashback
Estaba acostada sobre el pecho de Nick, mientras reíamos por un tontería que yo había dicho. Todo era perfecto, hasta que Damentró en la habitación sin golpear. Su cara pasó de casual a enfurecida al ver la situación en que nos encontrábamos.
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-¿Qué demonios haces, Kira?- gritóenojado.
-Dam, tranquilizate. Por favor- pedí, cubriendome con una sábana.
-Hace unas horas llorabas por él y ahora lo metes en tu cama- gritó furioso.
-Lo amo, Dam-
-¿Qué?- exclamó incrédulo- no puedes amarlo Kira. Te usó, se acostó contigo y ahora desaparecerá-
-Dam, por favor...-
-Si tanto lo amas, vete con él- dijo saliendo de la habitación.
Mi mejor amigo rompió mi corazón y dolía aún más que cuando encontré a Nick con Caroline. Las lágrimas salían sin control. Esperaba que me pidiera perdón, pero sabía que no iba a pasar. Si Dam era conocido por algo, era por su orgullo. A velocidad vampírica, armé mis maletas. Sin saber a donde ir, porque sin Ted, no podía entrar a mi casa. Desaparecí lo más rápido que pude, sin mirar atrás hasta llegar al bosque. Mi dulce y psicópata Nick me siguió y abrazó con fuerza.
-Hechicera, puedes vivir en mi mansión hasta que recuperes tu casa- me susurró al oido.
Me alzó en sus brazos, junto a mis maletas y me llevó hasta su mansión. Iba recostada en su pecho, llorando por la amistad perdida.
Fin del Flashback
Había perdido a lo mejor de mi vida. A ese arrogante vampiro de ojos azules que tanto amaba. Y tenía que admitir que el dolor que sentía me estaba desgarrando el alma.
POV Damon
La había echado de mi mansión. Había perdido a mi Luz y ahora mi vida estaba a oscuras otra vez. Perdido y solo, como antes de conocerla. Sus lágrimas salían sin control. Sabía que la había destrozado diciendo cosas que ni siquiera pensaba. Se la veía tan feliz cuando entré a su habitación y arruiné todo por mis estúpidos e irracionales celos. Pero no podía evitar cuidarla de todo lo que le haga daño y en esa categoria entraba Klaus. Me estaba ahogando en bourbon, solo y triste, pensando en ella. Ya me había bebido dos botellas y buscaba la tercera. Cuando la encontré, alguien me la arrebató, haciendo que mi botella cayera al suelo. Levanté los ojos furioso pero se me pasó cuando me encontré con los de Elena, que se tiró sobre mí a besarme profundamente. Me servía de distracción para no pensar en Kira y en donde se encontraría ahora, pero sabía que no iba durar mucho. En algunas horas estaría deprimido otra vez.
