Capítulo 9 (Editado)

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POV Kira

Desperté en una cama que enseguida reconocí que no era la mía. Por el olor que desprendían las sabanas podía decir que era la cama de Dam.
Anoche habíamos vuelto muy borrachos del bar y no quería volver a casa en ese estado. Debía dejar de beber así, por el bien de mi salud mental y fisica. Seguirle el ritmo al vampiro que tengo como mejor amigo no es nada fácil.
Me bañé en el hermoso y moderno baño de Dam y me vestí con algo de ropa que siempre dejaba aquí. Bajé las escaleras y me encontré con los hermanos Salvatore, charlando mientras bebían un vaso de sangre cada uno.

—Hola Dulzura—saludó mi ojiazul- ¿Cómo dormiste?-

—Hola chicos—contesté besando sus mejillas—tu cama es la mejor, Dam—

—¿Quieres desayunar?—me preguntó Stefan, dándome un tazón con yogurt y cereales que ya tenía preparado para mí.

—Gracias, Stef. Eres un amor—

Después de nuestro desayuno, invité a Dam a dar un paseo. Era bastante temprano y no tenía mucho para hacer en mí casa ahora.
Cuando estábamos volviendo a mi casa, recibió una llamada de su hermano.

—Dulzura, debo irme. Hay problemas, quédate en tu casa y no salgas—dijo preocupado.

—Bueno, Dam. Cuidate, por favor-—

Esperaba que todo salga bien. Se lo veía preocupado y eso era algo muy raro en mi mejor amigo.
Subí a mi habitación y me acosté a mirar Netflix en mi computadora, hasta que un ruido en el piso de abajo me puso alerta. Era extraño, porque Ted no estaba y Dam entraba siempre por la ventana de mi cuarto. Estaba comenzando a asustarme. Agarré una estaca que me había dejado mi amigo para defenderme y bajé las escaleras haciendo el menor ruido posible. Estaba todo oscuro y no podía ver casi nada, hasta que siento que me empujan contra la pared, quedando inconsciente.
Al abrir los ojos, un fuerte dolor de cabeza me atacó. Me encontraba encadenada una pared, y no sabía donde estaba.
De pronto, entraron a la habitación, una mujer y un hombre, con razgos sumamente hermosos. Él era extremadamente serio y ella tenía una sonrisa que me causaba escalofríos.

 Él era extremadamente serio y ella tenía una sonrisa que me causaba escalofríos

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—Te preguntarás quienes somos ¿No, Kira?—preguntó la extraña mujer.

Ella sabía mi nombre. Estaba muy asustada y no respondí a su pregunta. Al no recibir una respuesta de mi parte se presentó.

—Soy Esther Mikaelson y él es mi hijo Finn. Creo que conoces a mi hijo Nicklaus ¿No es cierto?—

Mis ojos se abrieron enormemente. Eran la madre y el hermano mayor de Nick. Pero ellos estaban muertos, o eso me contó él cuando me relató su historia. Recordaba sus nombres por la historia que me contó Dam, de la familia Original. Era obvio que razgos tan hermosos, sólo podían pertenecer a un Mikaelson.

—¿Qué quieres de mí?—pregunté asustada.

—Te voy a usar para atraer a mi hijo y matarlo—contestó con una cínica sonrisa.

POV Damon

Cuando volví a la casa de mi Dulzura, luego de arreglar unos problemas con lobos en el bosque, no encontré a nadie. Esto comenzaba a cansarme, sabía que si se iba con Nicklaus debía avisarme. Pero todo cambio cuando el olor a sangre llegó a mis fosas nasales. Provenía de una pared y podía jurar que era de Kira. Comencé a desesperarme, así que llamé al híbrido idiota, para ver si él sabía algo.

—¿Sabes algo de Kira, Klaus?— pregunté cuando atendió.

—No, Salvatore. Hoy no la vi, ¿Por qué?—preguntó en tono aburrido.

—Vine a su casa, no la encontré y hay sangre en la pared. Si de verdad te importa, ayúdame a buscarla—

Cuando terminé de decir eso, a velocidad vampírica apareció frente a mí.

—¿Qué pasó?—preguntó preocupado— se supone que debías cuidarla de todo, Damon—agregó casi gritando.

—No podemos pelear ahora, hay que encontrarla—

Estaba muy preocupado, no debí dejarla sola. Tenía que encontrarla, sana y salva, o no me lo perdonaría. Y por lo visto, este híbrido tampoco.

POV Klaus

Estaba en mi casa, pintando el bello rostro de mi Kira, cuando suena mi teléfono. Decidí atender al ver que era Damon. Porque era raro que él llamara, debía ser algo sobre Kira.
En el momento que dijo que ella había desaparecido y encontró sangre en su casa, a velocidad vampirica fui a verlo a la casa de Kira.
No podía creer que no la haya cuidado. Maldito Salvatore. Tenía que encontrarla y saber que estaba bien.
Fuimos con la bruja Bennett, para que haga un hechizo de localización. Pero no podía encontrarla. Eso podía significar sólo una cosa. Una bruja muy poderosa la había secuestrado u ocultado y yo tenía una sospecha de quién podía ser.

—Es muy posible que sea mi madre—le dije a Damon.

—Pero si tu madre estaba muerta— respondió confundido.

—A evitado muchas veces la muerte, no sería la primera vez que regresa—

—Si algo le pasa, va a ser tu culpa Mikaelson y voy a encontrar la forma de matarte—exclamó furioso.

Creía en lo que decía. Él amaba a su mejor amiga y si le pasaba algo ni yo me lo perdonaría.
Empezamos a buscar por todo Mistic Falls, pero solos no podíamos. Llamamos a nuestros hermanos, para cubrir más terreno. Después de pasar toda la tarde buscando, cada uno se fue a su casa.
Damon y yo estábamos desesperados. Y mi madre iba a pagar por tocarle siquiera un pelo a mi Kira. Nunca había sentido una angustia como esta.
Mañana seguiríamos buscando, pero yo la necesitaba ahora.
Era increíble como había cambiado desde que la conocí y no quería perder todo eso.

POV Kira

No entendía que pasaba. Hacía dos días que me habían secuestrado. Estaba sin comida, ni agua. Sólo salía para ir al baño, y luego volvía a la cama. Por suerte, ya no estaba encadenada, porque las cadenas me habían lastimado las muñecas. Pero había un hechizo limitante alrededor de la habitación.
Aún no creía que esa bruja quisiera matar a sus hijos. Encima Finn estaba dispuesto a morir también. Definitivamente tenía el premio a la madre del año. Por suerte, no habían vuelto a venir desde que me sacaron las cadenas. Y eso me aliviaba en cierta parte.
De a ratos, el sueño me ganaba y lograba dormir algunas horas. Sentía un cansancio extremo en todo el cuerpo, por la falta de alimento y agua.
Sólo quería volver con mi hermanito y mi mejor amigo. Tener la vida "normal" que tenía hasta ahora.
Dam no salía de mi cabeza. Debe estar desesperado por no encontrarme. Pero tengo fe en que lo hará. Confío plenamente en él.
En este momento, me encontraba pensando en Nick. Ese híbrido con fachada de malo, que había sido tan amable conmigo. No merecía morir, ni sus hermanos, de eso estaba segura. Por más cosas malas que hayan hecho, nadie debería morir en manos de su madre. Más cuando ella los había convertido en las criaturas que eran hoy. Me parecía horrible.

Hechicera - Nicklaus MikaelsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora