Hechicera - Nicklaus Mikaelson

Capítulo 4 (Editado)

2 semanas después

POV Kira

En estas semanas Damon me había contado todo lo que sabía sobre el mundo sobrenatural. Y resultó que la mayoría de los amigos de Stefan eran seres sobrenaturales. Los únicos humanos corrientes eramos Matt y yo.
Mi relación con Damon había mejorado muchísimo. Iba todas las noches a mi casa, charlabamos hasta entrada la madrugada y después volvía a su mansión. Salíamos a pasear, a tomar helado y todas las noches me acompañaba al trabajo y me llevaba de regreso a mi casa.
Los Salvatore se habían ganado mi corazón. El pelinegro con sus comentarios sarcásticos y su sobre protección. Y el ojiverde con su simpatía y amabilidad. Pero debía admitir que tenía cierta preferencia por el moreno de ojos azules.
Estos días tampoco me encontré de nuevo con Klaus. En cierta parte eso no me agradaba. No sabía porqué y la curiosidad sobre eso me llamaba la atención.

—Kira, ¿En qué piensas?—me sacó de mis pensamientos el Salvatore mayor.

—En lo locas que fueron estas semanas, Dam—respondí divertida.

—¿Quién diría que nos llevaríamos bien, al final?—dijo con una hermosa sonrisa.

—Es que eras muy insoportable, Damoncito—contesté sacándole la lengua, en un gesto muy maduro de mi parte.

POV Damon

Esta chica realmente era única y cada día que pasaba nos llevábamos mejor. Había cambiado mi vida por completo y no podía estar separado de ella ni por un momento. Había dejado mi fachada de chico malo atrás, por lo menos cuando estaba a su lado. Podía ser yo mismo y esa pelirroja me aceptaba tal cual soy.
Tenía una inmensa necesidad de cuidarla. Se sentía tan bien tener a alguien que se preocupe por mí por primera vez en un siglo y medio. Era mi mejor amiga y me encantaba pensar en eso. Ahora era hasta insoportablemente cursi en mi mente.
Stefan y Elena nos miraban sonriendo con ternura. Hasta mi hermano adoraba a Kira, nos hacía sentir bien con los monstruos que eramos.
Al principio creí que me gustaba. Pero no era nada más que amistad, una fuerte y bonita amistad. Desgraciadamente, yo sigo enamorado de Elena.

—¿Vamos por un helado, Dam?—dijo mi pelirroja con un tierno puchero, sacándome de mis pensamientos.

Decidí jugar con ella un rato y negarme a su petición. Aunque sabía que ella terminaría ganando.

—No, Kira. Estoy muy ocupado en este momento—

—Dale, Damoncito—insistió besando mi mejilla y alargando la palabra.

Ella si que sabía como convencerme. Era tan tierna que ya no podía decirle que no.

—Bueno, vamos. Pero me debes una—

—Lo que quieras, Dam—llevaba una semana llamándome así, y lo peor de todo es que me gustaba.

POV Kira

Nos subimos a su auto para ir por mi helado, prendí la radio y escuchamos música hasta llegar a mi heladería favorita. Un chico muy amable nos atendió con una sonrisa que iba dirigida a mí.

—¿Qué desean?—nos preguntó sonriéndome.

—Un helado de frutilla y dulce de leche. Y para él, uno de chocolate y vainilla—dije mientras veía divertida cómo Dam le fruncía el ceño mirando fijamente al muchacho.

—¿Qué te pasa, Damoncito?—pregunté cuando ya teníamos nuestros helados.

—Ese chico no deja de mirarte, Dulzura—dijo sobreprotectoramente.

—Ayy Dam, eres muy sobreprotector a veces—contesté riéndome.

—Debo cuidar de mi mejor amiga, Dulzura—molestó con una sonrisa de lado, tan típica en él—ya regreso, Kira—