Plan de estudio de corazones...

1.1K 95 102
                                    

Kevin P.D.V:

"Ya llegamos..." Dije quitándome el casco, al tiempo que Edd se bajaba un poco tembloroso de la motocicleta.

Me acerqué a ayudarle un poco pero tropezó sobre mí, apoyándose contra mi pecho.

Al mirarnos de nuevo su mirada se entrelazó con la mía.

¡¿Es enserio?!

Sin embargo, mi sorpresa fue aún mayor cuando el mismo Eddward se apartó con total indiferencia, me agradeció por evitar que se cayera con una sonrisa amable como si nada, se dirigió al pórtico de su casa para abrir la puerta principal y me dejó ahí mismo, aún procesando un poco lo recién ocurrido.

Es tan extraño todo: juraría que hace poco en la secundaria cuando chocamos miradas fue distinto porque él me miraba de otra forma, y a través de esa mirada podía notar... otro color. En cambio ahora no es que fuera frío, ni duro o como si se estuviera aguantando algo, no: simplemente era indiferente, como si el hecho de que estuviera entre mis brazos pasara todo el tiempo.

Traté de dejar de prestarle importancia a esto y seguí a Doble D dentro de su casa. Cuando entré, me impresioné muchísimo de que ésta estuviera muy limpia y ordenada, decorada con sencillez pero muy bonita: habían maceteros con plantas colgados cerca de las ventanas, las persianas eran blancuzcas con diseños floreados, el color de la habitación era de un azul claro que me recordaba a sus ojos, habían cuadros de animales y fotos familiares en las paredes; dos floreros, uno en la mesita de centro y otro encima de otra pequeña mesita con una lámpara a un lado de un sillón de color café crema que se veía muy cómodo al igual que el otro sillón grande que hacía juego con el conjunto. Finalmente, en el ambiente había una fragancia a lavanda muy suave pero totalmente perceptible y envolvente.

Quizá por eso Doble D también tiene ese aroma a lavanda que me tranquiliza mucho cuando estoy frente a él, es la misma exquisita y relajante fragancia. 

"Por favor, siéntete como en tu casa Kevin" dijo Edd con un dulce timbre de voz, sonriéndome "iré a la cocina a preparar algunos bocadillos que espero te gusten, mientras tanto ¿Podrías sacar tu libro y cuaderno de ciencias para comenzar?".

"Eh... Claro..." Respondí sintiendo de golpe cómo mi percepción del ambiente cambiaba.

Ya no estaba la tensión que hubo hace unos minutos atrás cuando estábamos aún en la secundaria, y tampoco está esa sensación de incomodidad del pórtico. En su lugar era todo tan... Tranquilo... Casi zen. 

El ambiente es así... Pacífico y silencioso... No vuela una mosca si quiera...

Mientras me disponía a hacer como Edd me había pedido, miraba a todos lados y mi atención se iba posando de cuadro en cuadro, hasta llegar a uno que me pareció familiar: Era un cuadro de cuando aún estábamos en la primaria juntos todos los chicos y chicas de Cul-De-Sac. Me vi también ahí junto a Nathan y Nazz por un lado, y al otro lado para mi gran sorpresa estaba Edd abrazado a mí junto a los otros Eds, Eddy mirándome como siempre con cierta molestia pero igual con una sonrisa en medio de Doble D y de Ed.

No recordaba ese momento preciso de mi vida, pero si recordaba perfectamente que hubo un tiempo en donde Edd y yo fuimos buenos amigos. Luego, con el tiempo nos fuimos distanciando, o mejor dicho: YO me distancié. Ahora en lo que queda de secundaria parecemos unos completos extraños...

Sé bien el motivo por el cual me alejé de Edd y comencé a ser más frío e indiferente con él, pero es la única forma que se me ocurrió de evitar que algo saliera mal en mi vida. Porque, en serio, para mí Doble Tonto es más importante de lo que parece. Estuve muy preocupado por él, estuve muy intranquilo por él. AÚN lo estoy.

Razón v/s FuerzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora