Cosas De Padres - Namjin

Discusiones mañaneras

Jimin hizo un puchero, y miró enfadado a su hermano --Defiéndeme.-- Hoseok dejó de comer para voltear a ver al menor.

--No, estoy muy molesto contigo-- se cruzo de brazos --, solo estás diciendo tonterías.

--Le voy a decir a mis papás que-- fue interrumpido con un golpe en la mesa por parte de su hermano mayor, que alarmó a los cuatro niños restantes.

--¡No son tus papás Jimin! ¡Tenemos un papá! ¿¡Ya se te olvido?!-- Jimin se encogió en su lugar, asustado.

--¿Así?-- Yoongi habló con indiferencia, regresando a comer --¿Y cuándo viene por ustedes? Ya se tardó mucho.

Hoseok se quedó sin una respuesta, y Jimin seguía sintiéndose intimidado --Namjoon hyung y Seokjin hyuns son nuestros padres, deberían irse pronto.-- les dijo Tae, con una sonrisa orgullosa.

--¡Ellos nos conocieron primero y nos quieren más que a ustedes!-- les gritó Jimin parándose en su silla.

Luego de eso nadie dijo nada, pasaron a terminar el desayuno. Namjoon entró a la casa, estaba seguro de escuchar gritos pero apenas vio a los menores creyó haberlos imaginado, estaban comiendo sin siquiera levantar la mirada del plato. Jungkook se giró para verle y movió su manita --Namjoon hyung.-- le llamó.

--Ahora voy Kookie, tengo que acabar de acomodar esto.-- le dijo tomando la mochila que se llevaba al atrabajo, y la pañalera del menor. Volvió a irse.

Pasaron solo unos segundos más de silencio, hasta que Yoongi estiró su mano para tomar una galleta --¡No!

Jungkook gritó, paralizando al pálido niño --No las tomes, todas son de Jungkook.-- le ordenó Hoseok.

--No es cierto, papá Jin dijo que era una para cada uno de nosotros.-- dijo Tae, apuntando a las 5 galletas.

--Pues ya no.-- Jimin señaló.

 Yoongi observó al bebé y sonrió con maldad --No me importa lo que quiera esta ratita.

Y tomó la galleta --¡NO! ¡MÍO!-- comenzó a dar manotazos sobre su mesita, comenzando a llorar.

Yoongi le dio una buena mordida, aumentando el llanto. Tae observó al bebé con los ojos abiertos, mientras Hoseok deseaba matar a Yoongi y Jimin se cubría los oídos con ambas manitas.

Namjoon entró corriendo, para cargar al bebé --¿Qué te pasa Kookie?-- siguió sollozando.

Seokjin salió del baño ya cambiado, bastante apurado, su cabello estaba casi empapado pero solo colocó una toalla alrededor del cuello para ir a con su pareja --¡LA GALLETA ES MÍA!-- sollozó, cuando vieron que Yoongi comía con calma su galleta comprendieron lo que pasaba.

--Kookie, te llevaré unas para luego, pero ahora solo te toca una-- Jin tomó la que correspondía al pequeño, dándosela --¿No la quieres?

En seguida la tomó y dejó de llorar, observando con atención su galleta. Los ojos le quedaron rojos al igual que su pequeña nariz, sus mejillas estaban mojadas y Nam las limpió con una servilleta con cuidado de no irritar su piel, al igual que debajo de su nariz para retirar los mocos.

--Mía.

--Sí, tuya, Kookie, ya no llores.-- le pidió Jin acariciando su bracito.

--Ya vámonos ¿Sí? Niños, al auto.-- pidió Namjoon. Hoseok y Yoongi se levantaron para seguirle sin decir palabra.

--Primero quiero ir al baño.-- dijo Tae, robándole la palabra a Jimin.

El niño vio como Seokjin le acompañaba de la mano. Se levantó para ir a por su mochila al cuarto, ahí tenía juguetes para no aburrirse a lo largo del día. Luego se fue hasta la puerta principal, donde Namjoon le sentó junto a Hoseok y les puso el cinturón a los dos juntos.

Dentro de la casa Jin secaba sus cabellos como podía mientras llevaba los platos sucios al fregadero para lavarlos al volver del trabajo. Había terminado cuando Tae entró corriendo --¡Appa Jin, no encuentro a V!

Namjoon entró a la casa y buscó al menor --Tae, ya debemos irnos, ven.

--¡No me quiero ir sin V!

Seokjin suspiró, sabía que Namjoon tenía que llegar temprano ese día por lo que cargó a Tae --¿Ya buscaste en tu mochila?-- asintió, abrazando su pequeña mochila roja con una estrella grande en medio --Te prometo que al volver te ayudaré a buscarlo cuando regresemos ¿Sí leoncito?

Asintió haciendo una mueca, le sonrió y se acercó a su novio para ya marcharse de la casa. Los tres salieron, el peliblanco cerró la casa para luego montarse en el asiento copiloto. Se fueron, comenzando un típico día en la familia Kim.